En sus 45 años de existencia la saga “Alien” (1979) ha sido uno de los baluartes del horror de ciencia ficción en el cine. Ya antes había criaturas que perseguían a protagonistas, que los mataban uno a uno hasta que el último, por lo general una mujer, sobrevivía para acabar con el enemigo. “Alien” tuvo todo eso, pero en el espacio exterior, de donde es imposible huir. La historia dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Sigourney Weaver tuvo varias secuelas, precuelas y crossovers (con el “Depredador”), y esta semana vuelve con otra entrega que, en cierto modo, es una vuelta a los orígenes.
Ambientada en el periodo de 57 años entre la cinta original y su secuela, “Aliens” (1986), “Alien: Romulus” sigue a un grupo de colonizadores espaciales que, al entrar a una estación espacial abandonada, descubren una colonia de xenomorfos, los seres más peligrosos del universo. Protagoniza la cinta la huérfana Rain Carradine, interpretada por Cailee Spaeny, actriz nominada a los Globos de oro por su protagónico en “Priscilla”. Destaca en el elenco la presencia de la peruana Isabela Merced como Kay, otra de las colonizadoras. Ambas se enfrentan a horrores inimaginables cuando entran en contacto con las criaturas.
Habla el cineasta
Fede Álvarez (Montevideo, 1978) se dio a conocer mundialmente en 2009 por su cortometraje “Ataque de pánico!”, donde muestra robots extraterrestres destruir su país. Hecho con escaso presupuesto, el cineasta maximizó los recursos para contar su historia. Tras ello Hollywood lo fichó para dirigir sus grandes sagas de horror, como el remake de “Evil Dead” (2013), otra entrega de la saga “Texas Chainsaw Massacre” (2022) y ahora “Alien”. Precisamente él conoció la saga cuando era adolescente y su padre le trajo una cinta VHS con el detrás de cámaras, con los detalles de cómo se creó la criatura. “Había una un mundo tan fascinante que no solo me marcó en ese momento, me hizo enamorarme de hacer cine y de alguna manera me educó cómo se hace cine y hoy en día sigo intentando hacerlo de la manera que vi”, contó el cineasta a El Comercio.
Si bien la historia del xenomorfo atacando personas ya se había contado antes, para el cineasta era importante volver a los orígenes: la cinta se sostiene en una cantidad considerable de efectos prácticos, que ofrecen una sensación de realidad; además, elementos del relato se asemejan a las dos primeras cintas, las más aclamadas de la saga. Pero aun así, “Romulus” tiene identidad propia. “Esta película es muy diferente a ‘Alien’ y su secuela, es como un hijo de las dos, pero termina siendo un hijo rebelde. Parecido a sus padres, pero no quiere para parecerse a sus padres”, dijo el director.
Todas las criaturas icónicas del cine tienen algo que las distingue, que las hace terroríficas. ¿Cuál es la del xenomorfo? Álvarez dice que el motivo está en su origen, en la mente del artista H. R. Giger, que aportó un elemento “psicosexual” a su trabajo.
“También te digo que el elemento que potencia el terror es lo humano. Todas, la mayoría de las criaturas que uno puede ver en arte y cine, son muy animales, son criaturas que no tienen nada humano, dan miedo, pero se convierten en un animal. Pero cuando uno ve el elemento humano: los dientes, la mandíbula, los brazos, las piernas [como en el Alien]; cuando uno ve que tienen ese elemento humano, eso es lo realmente terrorífico porque representa la capacidad del ser humano de violencia”. Pero el Alien también es la naturaleza salvaje. Porque lo único que hace esta criatura es comer y reproducirse. No necesita más para habitar el cine, para dejar su huella.
Por último, “Alien: Romulus” también motiva otra pregunta: ¿Qué es más importante en el cine de horror, que la audiencia se asuste o que se preocupe por los personajes? Fede Álvarez responde:
“Las dos cosas van de la mano. Yo no creo que puedas asustar realmente a la audiencia sin que se preocupe por los personajes. […] Estás en suspenso, esperando a que revelen qué va a suceder a continuación y lo que debería preocuparte, y lo que te genera anticipación, es que se muera alguien que no querés ver morir. Entonces es fundamental, para que el terror funcione, que tengas personajes, que los conozcas. No importa realmente si te caen bien o mal. Que entiendas qué quieren de la vida, porque la muerte va a significar que no lo consiguen. Ligeramente en esos deseos uno se ve identificado, en todos los deseos de los personajes encontrás tus propios deseos de la vida también y ahí conectas con ellos. Y esa es la receta perversa de cómo se hace esto”.
“Alien: Romulus” está disponible solo en cines.