Juan Luis  Del Campo

El Sr. y la Sra. Brown conocieron a Paddington por primera vez en un andén. De hecho, así fue como llegó a tener un nombre tan inusual para un oso, ya que Paddington era el nombre de la estación”. El osezno se encontraba solo sentado sobre un maletín de cuero con una etiqueta colgada del cuello que decía “Por favor, cuiden de este oso. Muchas gracias.” Los Brown hicieron caso a las instrucciones y lo convirtieron en un integrante de su familia.

Sobre la foto abridora: El oso Paddington regresa al Perú en su recientemente anunciada tercera película. En la imagen, un hipotético encuentro entre el protagonista, acostumbrado a usar transporte público de Londres, en una de las estaciones del Metropolitano de Lima. Fuente: Studiocanal/ El Comercio.