“El buen patrón”, dirigida por Fernando León de Aranoa, se alzó con el premio a la mejor película en la 36 edición de los Premios Goya y fue la triunfadora de la noche, con seis galardones de los veinte a los que optaba.
La cinta se llevó los Goya a mejor película, director (León de Aranoa), actor protagonista (Javier Bardem), guion original música y montaje.
León de Aranoa quiso dar las gracias al público “que está regresando a las salas poco a poco, pese a los años de miedo e incertidumbre”, y resaltó que al cine le toca ahora “devolverles su cariño” porque “una película es una historia de amor con el espectador y nosotros estamos dispuestos a renovarlo cada año”.
El productor de la cinta, Jaume Roures, que tuvo un cariñoso recuerdo para el actor Antonio Resines al que deseó una rápida recuperación tras estar hospitalizado por COVID-19, se refirió a la cultura como “el nervio de la sociedad” y defendió que es lo que “nos hace más humanos, nos aleja del machismo, del talibanismo, de la violencia...”.
”El buen patrón” narra cómo transcurre en una fábrica de balanzas de provincias la semana previa a la entrega de un premio a la excelencia empresarial y cómo su dueño, un cacique local encarnado por Bardem, hace malabarismos para que nada falle, aunque sea a costa de cualquier principio ético.
La película también representó a España en la contienda por el Oscar a la mejor película internacional, pero no llegó a las nominaciones finales.
Una sátira sobre el mundo laboral protagonizada por Javier Bardem, que llegaba como gran favorita a estos Goya, con veinte nominaciones, y que competía en esta categoría con “Madres paralelas” de Pedro Almodóvar, “Maixabel” de Icíar Bollaín, “Libertad” de Clara Roquet y “Mediterráneo” de Marcel Barrena.
La cinta de Bollain logró tres premios Goya, mismo número que “Mediterráneo”, y “Las leyes de la frontera” fue la sorpresa de la noche al conseguir cuatro galardones, de categorías técnicas. ”Madres paralelas”, que optaba a ocho premios, se fue de vacío.