Una imagen resume de alguna forma lo que fue el cine en el Perú en el 2022: la cartelera viendo enfrentarse a la cinta cusqueña “Willaq Pirqa” contra el colosal ‘blockbuster’ “Avatar: el camino del agua”. Un choque inédito, abismalmente desigual, paradójico, y aún así, emocionante. Porque la cinta en quechua dirigida por César Galindo ha conseguido llenar algunas salas, incluso superando a la de James Cameron. Pero permanece solo en un puñado de cines de Lima. Aunque su valor es inmenso, las oportunidades para mostrarse a más público son insuficientes.
LEE TAMBIÉN: 2022, un año de crecimiento para la producción peruana en streaming | BALANCE
Como indica el portal Cinencuentro, este año se han estrenado 69 largometrajes peruanos –cifra que iguala el récord del 2021–, y 29 de ellos lo han hecho en el circuito comercial. Una cifra por encima de la que el espectador común podría imaginar, pues muchas de esas películas pasaron desapercibidas debido a horarios limitantes, poca promoción, etc. ¿Cuántos vieron o siquiera se enteraron de que llegaron a las salas ficciones como “Autoerótica”, “Peso Gallo”, “LXI” y “Samichay”, o los documentales “Vida férrea” o”Pakucha”, todas producciones valiosas y de interés? Seguramente una minoría. Y ello responde a los problemas habituales de nuestra escena cinematográfica.
Mientras tanto, la gran industria ‘hollywoodense’ es la que siguió acaparando los espacios de exhibición: Marvel con “Black Panther: Wakanda Forever” y “Doctor Strange y el multiverso de la locura”; el regreso de Tom Cruise y “Top Gun”; “Jurassic World: Dominion”, la ya mencionada “Avatar”, y una nueva entrega de los “Minions”. ¿El Óscar marcó alguna pauta? Es posible que a estas alturas casi nadie recuerde cuál fue la película ganadora, pero de seguro sí tiene grabado el golpazo de Will Smith a Chris Rock. Gesto más elocuente sobre la cultura del espectáculo que ese, imposible.
La ganadora fue “CODA”, por cierto.
Nuevos vientos
Si algo ha cambiado para bien en la dinámica del cine peruano en este 2022 es que, por ejemplo, la chance de ver una película en salas comerciales no se retrasa tanto como antes. Si hasta hace unos años la ruta general era su estreno en algún festival de cine y, recién luego de varios años, su aparición en el circuito comercial, hoy esa brecha se ha acortado. Eso ha permitido que películas que se pudieron ver en agosto en el Festival de Cine de Lima –como “Pakucha”, “Peso Gallo” o “Willaq Pirqa”–, ya hayan dado el salto a cartelera pocos meses después. Un punto a favor, pero que todavía tiene que afinarse.
De hecho, esa amplitud de oferta nacional es la que destaca el crítico de cine Gabriel Quispe, consultado por El Comercio. “Lo mejor del cine peruano del 2022 ha sido la reafirmación de la diversidad creativa, con obras dispares y talentosas como ‘Willaq Pirqa’ y ‘El corazón de la luna’”, estima el también autor del poemario cinéfilo “48 ½”. Asimismo, Quispe resalta el retorno de los festivales presenciales –entre los cuales se encuentra el de Lima, Al Este, Transcinema, Lima Alterna, MUTA, FECIT, FENACI, etc.–, así como el paulatino reencuentro del público con nuestro cine en cartelera comercial, luego de un par de años marcados por la pandemia y el confinamiento.
El aprecio casi unánime hacia “Willaq Pirqa” –que ha llegado a su cuarta semana de exhibición– parece consolidarla como la mejor película peruana del año. “Lo positivo del 2022 es el estreno de dos películas muy buenas, como ‘Willaq Pirqa’ y ‘Mataindios’ –afirma el también crítico Raúl Ortiz Mory–. Creo que ambas siguen una estela importante, poderosa y representativa de un contexto que sigue siendo invisible para algunos sectores de la audiencia. Como sucedió antes con ‘Retablo’ o ‘Wiñaypacha’, ambas representan una continuidad en la visibilización de problemáticas que otros realizadores no se han preocupado por llevar adelante”.
Pedido urgente
La gran demanda del año (que viene de años y décadas atrás, en realidad) fue la creación de una Cinemateca Nacional, escandalosamente postergada, al punto de dejarnos rezagados dentro de la región y el mundo, como uno de los pocos países en no contar con una institución que conserve y rescate su material audiovisual.
“La creación de la Cinemateca Nacional aún es el anhelo demorado por la burocracia de gobierno y la crisis política terminal que desestabiliza al Ministerio de Cultura. Y se sigue perdiendo el frágil patrimonio audiovisual peruano, aunque de a pocos hoy interesa a más personas sensibilizadas por conservar la memoria audiovisual y nacional”, indica Quispe Medina.
Ortiz Mory apunta de la misma forma a la convulsionada y frágil política gubernamental que, como en todos los rubros culturales, termina perjudicando al cine. “También tendría que implementarse una verdadera Ley de Cine, con apartados específicos, puntuales, precisos; sin embargo, desde el 2016 la inestabilidad política es terrible, y eso también tiene que ver con la designación de funcionarios idóneos, que sigan una política de desarrollo que alcance la cinematografía nacional, tanto a nivel de producción, exhibición, distribución, y que pueda desarrollar más a todo el sector”, advierte el crítico.
Un año en imágenes
Divisando el panorama más ampliamente, podemos decir que el 2022 fue el año que nos arrebató a figuras como Jean-Luc Godard, Monica Vitti, Sidney Poitier, Heddy Honigmann, James Caan, Olivia Newton John y otras grandes figuras del cine.
También fue muy debatido el nuevo ranking de las mejores películas de la historia confeccionado por la revista británica “Sight & Sound”. En la lista, la cinta belga “Jeanne Dielman” (1975), dirigida por Chantal Akerman, fue votada como la más importante de todos los tiempos, dejando atrás a “Vértigo” de Hitchcock, “Ciudadano Kane” de Welles y “El Padrino” de Coppola. Un reordenamiento del canon más que polémico, pero que habla de cómo cambian los pareceres y perspectivas de acuerdo a los tiempos.
¿Qué es lo mejor que se pudo ver en la pantalla? Notable fue la proyección de “Memoria” de Apichatpong Weerasethakul, que incluso visitó nuestro país para ofrecer una clase maestra en Lima y un taller en la selva. “Crímenes del futuro” del canadiense David Cronenberg fue una perturbador y refrescante aparición, que llegó de la mano del Festival Insólito. “Moonage Daydream”, el documental sobre David Bowie dirigido por Brett Morgen, puso la cuota musical y lisérgica al circuito alternativo, con varias fechas en el CCPUCP, al igual que la británica “Aftersun”, una conmovedora y formidablemente filmada historia entre un padre y su hija de vacaciones veraniegas.
Todas las mencionadas tuvieron un estreno como parte de festivales de cine, muestras especiales, o estrenos limitados, lo que permite una saludable alternativa a la cartelera comercial que –como ya dijimos pero nunca está de más incidir en el tema–, luce repetitiva y copada por millonarias producciones. Una oferta válida y de respetable entretenimiento, por supuesto, pero que termina copando y canibalizando los espacios para propuestas diferentes.
TE PUEDE INTERESAR
- “Top Gun: Maverick”: Val Kilmer y la razón por la que no habla en la película
- Antonio Banderas y su deseo para 2023: “Me gustaría que abandonáramos un poco el yo y nos centráramos más en el nosotros”
- Cristian Mungiu: “El cine aún sirve para hablar de temas que son tabú”
- Premios Goya 2023 destacan con una competitiva categoría de animación
- “Duro de Matar”: ¿Por qué la película protagonizada por Bruce Willis es un clásico de Navidad?