Las mototaxis, instrumentos de tres ruedas y con techo que se usa como medio de transporte popular para trechos cortos, según definición de la RAE; son las protagonistas de “Rómulo y Julita”, la nueva propuesta cinematográfica de Daniel Martín Rodríguez, inspirada en la novela clásica de William Shakespeare, que llegará a los cines este 27 de febrero.
Así como ocurre en la saga de Hollywood “Rápidos y furiosos”, que avezados conductores de autos se enfrentan en carreras ilegales, en el filme peruano que tiene en los roles principales a Mónica Sánchez (Julita) y Miguel Iza (Rómulo), los integrantes de las asociaciones de mototaxis: Los capullitos y Los monitores, compiten por el honor, pero en vehículos de tres ruedas.
“Queríamos hacer una película fabulesca sobre mototaxis y buscando historias universales, planteamos la posibilidad de que esté inspirada en ‘Don Quijote de la mancha’ ; sin embargo, luego llegamos a la conclusión de que la historia más universal después de la Biblia es ‘Romeo y Julieta’ de Shakespeare. Así que elegimos esa opción. Y como lo nuestro es comedia, pensamos: ‘¿qué pasa si el amor adolescente lo tienen personas de entre 45 y 50 años’”, comenta Rodríguez.
La historia de amor de “Rómulo y Julita” se desarrolla en medio de una guerra sobre tres ruedas, entre los mejores miembros de dos compañías de mototaxis. Daniel Martín explica que fueron dieciséis días de grabación. Las escenas principales se rodaron en la ciudad de Canta.
“Casi un 90% de la película se grabó en exteriores de Canta. La asociación de mototaxis que nos alquilaba los vehículos nos apoyó en todo, hasta en los términos que utilizan para referirse a ciertas cosas o situaciones. Por ejemplo, dicen ‘plancha’ para describir que les fue bien, y ‘patos’, al aludir a los inspectores municipales”, detalla Rodríguez.
Además de Mónica Sánchez que da vida a ‘Julita’ de Los Capullitos y Miguel Iza, que encarna a ‘Rómulo’ de Los monitores, actuaron en el filme: Mayella Lloclla, Franco Cabrera, Emilram Cossío, Pietro Sibille, Ana Cecilia Nateri, Dante del Águila, César Ritter, Gabriel Iglesias, Herbert Corimanya, Andrea Luna, Tommy Párraga, Jorge Bardales y Zoe Arévalo. Anahí de Cárdenas y Jesús Neyra tuvieron una participación especial.
Proyecto comunitario
“Rómulo y Julita” es el resultado de un proyecto comunitario en el que sus integrantes laboraron sin percibir ninguna retribución económica, lo que significa que todos sus participantes son socios del filme peruano.
“Cuando nace la idea de hacer este proyecto, en julio del 2018, no teníamos ni un sol, y lo que hicimos fue hablar con las personas que podían involucrarse en ‘Rómulo y Julita’ sin cobrar. Este es un proyecto comunitario, en el que la mayoría trabajó ad honórem, incluyendo: Mónica Sánchez, Miguel Iza, Emilram Cossío, Pietro Sibille, el editor de fotografía, músicos, guionistas y yo. Todos somos socios de la películas, entonces el riesgo no solo es de una persona sino de todos. El poco efectivo que necesitamos lo conseguimos del apoyo de Movistar y de un pequeño préstamo que saqué. Esta es una forma nueva de hacer cine”, remarca el realizador.
Historia
El primer mototaxi peruano data de los años 80, fue creado en Iquitos por un poblador de esa ciudad que combinó la parte delantera de una motocicleta estándar con un soporte para llevar pasajeros y cargas. Luego, una empresa automotriz japonesa, adquirió los derechos de la referida propuesta, iniciando la fabricación y distribución masiva, algunos años después. De esta manera, el Perú se convirtió en el primer país en América Latina en utilizar mototaxis como transporte público, debido a su bajo costo y adaptabilidad a los diferentes tipos de geografía.