En una noche llena de emociones y reconocimiento, Sigourney Weaver recibió el León de Oro a la Carrera en el 81º Festival de Venecia, un galardón que describió como “el honor más sorprendente que podía imaginar”. La actriz, que a lo largo de su carrera ha redefinido el concepto de la heroína en la pantalla, aprovechó el escenario para reivindicar su libertad artística y reflexionar sobre el impacto de su trabajo en el cine.
“He podido sobrevolar este mundo y esta industria como un colibrí, eludiendo cada caja en la que Hollywood tuvo la tentación de encerrarme. Puede que sea porque soy demasiado alta”, comentó Weaver con su característico sentido del humor, arrancando risas del público. La actriz neoyorquina, conocida por su icónico papel como la teniente Ripley en la saga “Alien”, ha sido distinguida por su capacidad para encarnar personajes que han desafiado y transformado los estereotipos de género en el cine de acción.
Desde su debut en “Annie Hall”(1977) hasta sus roles en películas como “Gorillas in the Mist” y el universo de “Avatar”, Weaver ha demostrado una versatilidad que la ha llevado a convertirse en un símbolo de empoderamiento femenino.
Durante su discurso, hizo una mención especial a los directores con los que ha trabajado, como Ridley Scott, James Cameron y Peter Weir, agradeciendo su confianza y la oportunidad de colaborar en proyectos que han dejado una huella imborrable en la historia del cine.
“Me entusiasma Kamala Harris”
Antes de recibir el galardón, la actriz expresó su entusiasmo ante la posibilidad de que Kamala Harris, candidata demócrata, se convierta en la primera presidenta de Estados Unidos.
“Pensar por un momento que mi trabajo haya podido tener algo que ver con su ascenso me hace muy feliz”, confesó, señalando la influencia de sus roles en el empoderamiento femenino.
En su discurso, también destacó la importancia de representar a “mujeres reales” en el cine. “Ridley (Scott) pensó mi personaje como una persona, no como una mujer. Todas esas ideas son estupendas, porque las mujeres pueden ser todo lo que deseen, pero yo he tenido la posibilidad de hacer una mujer real”, explicó.
Weaver subrayó que son las mujeres de todo el mundo quienes están en la línea de frente de las principales crisis, como el cambio climático, y que son ellas las que la inspiran.
La gala también contó con la intervención de James Cameron, quien agradeció a la actriz por su “creatividad y pasión” en cada uno de sus papeles, destacando la influencia que ha tenido en la industria y en las audiencias de todo el mundo.
“Si subes a la espalda de mi León de Oro alado y vuelas conmigo sobre Venecia, verás el Gran Canal pero también las puertas MOSE”, dijo, en referencia al sistema de diques construido para proteger a la ciudad de las mareas crecientes.
A sus 74 años, Sigourney Weaver sigue siendo una fuerza imparable en la industria cinematográfica. Con un legado que abarca más de cuatro décadas, la actriz no muestra signos de querer detenerse.
“De repente, han decidido que las mujeres mayores pueden interpretar personajes interesantes porque el público son personas reales”, comentó con ironía, celebrando la evolución de la industria hacia una mayor inclusión y diversidad en las historias que se cuentan en la gran pantalla.