Ángel Navarro Quevedo

Cuando las trompetas de guerra resonaron en la Alemania de 1914, el joven Max Dreiffuss acudió al llamado de las armas junto a su primo. Ambos, con apenas 18 años, se sumergieron en encarnizadas batallas que moldearon el destino de Europa y su nación. En el fragor del conflicto, una herida incapacitó a Max, obligándolo a regresar a casa con un bastón que lo acompañaría por el resto de su vida. Su primo corrió peor suerte: dos días antes de que concluyera la Primera Guerra Mundial, fue asesinado por un disparo en algún lugar del frente occidental.

Tras la derrota de Alemania ―y el posterior auge del movimiento nazi―, el veterano Max Dreiffuss no volvió a pisar un campo de batalla, pero sí un campo de concentración, donde permaneció hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, acusado de traición por ser judío. Tras la conclusión de los conflictos, se marchó decepcionado de su país rumbo a Uruguay, donde educó a sus hijos y comenzó de nuevo.

La escena de la muerte del protagonista, Paul, alcanzado por la bayoneta de un soldado francés, está inspirada en la muerte del primo del abuelo de Dreiffuss, y no en los hechos narrados en el libro del que se inspira.
La escena de la muerte del protagonista, Paul, alcanzado por la bayoneta de un soldado francés, está inspirada en la muerte del primo del abuelo de Dreiffuss, y no en los hechos narrados en el libro del que se inspira.

Durante la década del 60, el hijo de Max, René Dreifuss, conoció a una joven hija de migrantes ucranianos y rumanos en una reunión de judíos en Río de Janeiro. Después de casarse, se mudaron a Israel en un intento por evadir la dictadura militar en Brasil. Sin embargo, poco después, tuvieron que migrar a Escocia tras el inicio de la guerra de Yom Kipur. Sería durante su breve estadía en aquel país cuando nació su hijo, Daniel Dreiffuss, con quien luego regresarían a Brasil.

Nada en mi familia estaba relacionado con el cine; la única conexión era la televisión en la sala. Todos los años veía las premiaciones de los Óscar hasta altas horas de la noche. Mi madre trabajaba y se quedaba dormida, así que anotaba los ganadores en una servilleta y la dejaba al lado de su cama para que, al despertar, supiera quiénes habían ganado”, nos cuenta Daniel Dreiffuss, quien obtuvo cuatro premios Óscar gracias a la película “Sin novedad en el frente” (2022), la cual produjo debido a la profunda conexión que tenía con su historia familiar. Esto, en cierta medida, explica la aparición de escenas que no se encuentran en el libro de Erich Maria Remarque.

Daniel Dreiffuss estudió en la Universidad de California en Los Ángeles, obtuvo una maestría en producción. desde esos primeros instantes se interesó en brindar un mensaje de paz y antibélico.
Daniel Dreiffuss estudió en la Universidad de California en Los Ángeles, obtuvo una maestría en producción. desde esos primeros instantes se interesó en brindar un mensaje de paz y antibélico.

¿Qué viene luego de un Óscar?

No hay dos Dreiffuss que hayan nacido en el mismo lugar o que vivan sin viajar. Como parte de esa filosofía de vida iniciada por su abuelo, Daniel Dreiffuss reside en Los Ángeles, cerca de Hollywood, donde, como productor, contempla experiencias que alguna vez creyó imposibles de alcanzar. Entre muchas vivencias, se encuentra el haber aparecido en el Teatro Dolby, recibiendo un reconocimiento por su trabajo.

A sus 45 años, ha producido películas como la chilena No de Pablo Larraín y la brasileña Sergio de Greg Barker. Tras el éxito de Sin novedad en el frente de Edward Berger, Dreiffuss encuentra en sus logros, que incluyen cuatro estatuillas de la Academia y siete premios BAFTA, el impulso para seguir contando historias de diversos lugares del mundo.

“Los Óscar son algo que valoro porque fue un sueño que tuve de niño, pero no es un techo. Es, por sobre todo, una herramienta que me permitirá contar más historias. No hay que ver a los Óscar como un límite, sino como una oportunidad para continuar contando historias, no para buscar más galardones, porque esos son a veces la consecuencia de un trabajo bien hecho, pero jamás deberían verse como una meta en sí mismos”, menciona Dreiffuss.

La cinta "Sin novedad en el frente" ganó los premios a Mejor Película Internacional, Mejor Fotografía, Mejor Dirección de Arte y Mejor Banda Sonora Original en los Premios Óscar 2022.
La cinta "Sin novedad en el frente" ganó los premios a Mejor Película Internacional, Mejor Fotografía, Mejor Dirección de Arte y Mejor Banda Sonora Original en los Premios Óscar 2022.

Un productor diferente

Muchas veces creen que me despierto pensando que hoy ganaré un 0,2% más con un nuevo contrato de producción para la cinta en la que trabajo”, comenta Dreiffuss, quien encuentra en su rol de productor cinematográfico una forma diferente de expresarse creativamente, y no solo como alguien encargado de temas económicos y logísticos, tal y como la RAE defina su rol, como el del responsable financiero y comercial que organiza la realización de una película.

Siempre suponen que los directores son los creativos y los productores somos burócratas que buscan conseguir ganancias; esa es una forma simple de resumir las labores. Para mí, no se trata de eso. Me inspiro en historias y luego busco al guionista y al director que le dará un estilo particular. Los productores también somos creativos y podemos buscar narrativas y moldearlas para contar historias”, explica Dreiffuss.

El productor recibió una nominación al Óscar en 2013 con la primera película que produjo, "No", mostrando interés en brindar un mensaje antibélico en sus cintas
El productor recibió una nominación al Óscar en 2013 con la primera película que produjo, "No", mostrando interés en brindar un mensaje antibélico en sus cintas

De esa forma, redefine la visión del productor clásico, siendo él quien busca nuevas tramas en diferentes países —previa profundización en la cultura local— para poder armar un equipo de trabajo con el que pueda llevar esas historias a la gran pantalla. Y aunque los temas de inversión en la película sean una constante, el productor encuentra en ello un medio, mas no una finalidad.

“El dinero es una necesidad particular para poder concretar las ideas, pero si me interesara únicamente en la financiación, muchas cosas perderían sentido. Es vital conseguir apoyo y pensar en cifras, pero no va a determinar el éxito de lo que hagas una mayor cantidad de ingresos”, recalca Dreiffuss.

Una nueva fuente de apoyo viene gracias a los servicios de streaming, que apuestan por propuestas menos convencionales para contar historias, como el reciente éxito de la serie “Bebé Reno en Netflix, la misma plataforma que fue parte fundamental de la producción de “Sin novedad en el frente”.

Su más reciente proyecto se titula “Ghosts of Beirut”, una miniserie de espías estrenada en Showtime y Paramount+ en el 2023
Su más reciente proyecto se titula “Ghosts of Beirut”, una miniserie de espías estrenada en Showtime y Paramount+ en el 2023

Los servicios de streaming tienen una función muy importante; por el momento, arriesgan con narrativas que los estudios tradicionales no quisieron asumir, y aún existe la posibilidad de que no se vuelvan conservadores haciendo solo lo que es muy obvio, lo que vende”, enfatiza Dreiffuss.

Aunque ya ha producido varias películas en Latinoamérica, aún no encuentra una propuesta en Perú, donde estará hasta el final del Festival de Cine de Lima, explorando cada vez más las historias que nuestro país tiene por contar. “No conozco mucho Perú, pero hay industrias en muchas partes del mundo que sufren por carecer de productores con voces creativas, y eso resuena al ver las películas que se presentan al público nacional y extranjero”, concluye.

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