¿Qué sería del cine de Almodóvar sin las mujeres? Ya sean altas o bajas, españolas o extranjeras, las icónicas protagonistas que retrata uno de los más grandes exponentes del cine iberoamericano son siempre personas valientes que, a través de pasiones intensas, buscan el cambio en sus vidas, lo cual repercute directa o indirectamente en quienes las rodean. Por una casualidad propia del mundo almodovariano, una joven Esther García Rodríguez, nacida en Segovia (1956), se cruzó a mediados de los 80 con un Pedro Almodóvar que recientemente pasaba de ser el “enfant terrible” de la Movida a un maestro, gracias a la película “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” (1984).
Esta colaboración se cimentó en la cinta “Matador” (1986), forjando una relación entre la productora y el director que, a lo largo de 37 años, desembocaría en películas que hoy son consideradas imperdibles para cualquier amante del cine.
La productora que amaba el cine, pero que nunca pensó incursionar en el mundo audiovisual, inició su carrera como secretaria con la película “Pim, pam, pum… fuego” (1975) de Pedro Olea, pero no sería hasta la serie televisiva “Curro Jiménez” (1976) que iniciaría en su rol de directora de producción en un tiempo donde los altos cargos en el cine eran reservados exclusivamente para los hombres. “Para mí no hay mejor definición de lo que hago como productora que una persona que hace que se cumplan los sueños del director” menciona García en entrevista con El Comercio.
Luego de esas primeras producciones le siguieron películas como “Los bingueros” (1979) de Mariano Ozores, “Sé infiel y no mires con quién” (1985) de Fernando Trueba, pero no sería hasta “La ley del deseo” (1987), momento en que García formaba parte de la productora El Deseo, que afrontaría uno de sus mayores retos al intentar plasmar un proyecto ambicioso con presupuesto limitado. “Esa es una de las películas que recuerdo con más aprecio porque fueron tantos los inconvenientes por resolver que no sabíamos como hacerlo, especialmente para una compañía [El Deseo] que recién estaba comenzando”, comenta García con una sonrisa, mientras menciona que actualmente podría solucionar esos problemas rápidamente.
Ahora García trabajará con un equipo peruano para crear una película basada en la toma de rehenes de la residencia del embajador de Japón Morihisa Aoki, producida por Tondero con guion de Santiago Roncagliolo y Alicia Luna. También produce Infinity Hill, compañía del argentino Axel Kuschevatzky.
“Desde que Javier Cámara me presentó a Miguel [Valladares de Tondero] hace ocho años, hemos estado buscando hacer algo juntos. Hemos estado desarrollando varios proyectos juntos, pero este es el que parecía más viable”, contó García al portal estadounidense Variety.
Latinoamericanos en el cine
Otra de las características que complementan la mística de las producciones de diversos directores españoles, que García acompañó, es la inconfundible presencia de latinoamericanos en el contexto de la narrativa española. Un hecho curioso que resurge al observar el adelanto de “Extraña forma de vida”, el cortometraje western más reciente producido por Esther García junto al director Pedro Almodóvar, donde resalta el reconocido interprete . Durante el conversatorio ofrecido por la productora, se destacó la presencia del reconocido Mandaloriano.
—Pedro Pascal, Cecilia Roth, Ana de Armas, entre otros muchos, parecen mostrar que hay cierta inclinación hacia el cine español por los actores latinoamericanos. ¿A qué se debe esta preferencia?
El mundo está a nuestra disposición debido al inmenso mercado hispanohablante. Además de colaborar con Pascal, en otras producciones dirigidas por otros directores hemos trabajamos con actores colombianos, actrices peruanas y mexicanas. Esto no lo hacemos con la intención de tener a un latinoamericano en pantalla, sino porque en el mundo que nos rodea, ellos son parte de la vida de todo español. Entonces, si quieres contar historias apegadas a la realidad [de la sociedad española], perfectamente puedes elegir a un actor latinoamericano del otro lado del gran charco.
—Aunque a veces el público confunda actores españoles con latinoamericanos
Para nosotros [en España], no hay duda de que actores son españoles, pero la interpretación de españoles como latinoamericanos suele suceder mucho en películas de Estados Unidos, caso diferente al cine español, porque sabemos que Penélope Cruz o Antonio Banderas son españoles y no latinoamericanos
—¿Hay algún responsable de generar esta confusión?
Hollywood ha reclamado a algunos actores españoles para interpretar roles de latinos. No hablamos de españoles actuando como españoles, que también somos latinos, sino actores españoles que representan a latinoamericanos. Creo que este tipo de tendencias ha dejado en el ambiente ese tipo de confusiones hasta el día de hoy.
Un legado en pantalla
Hoy se puede apreciar el trabajo de Esther García en cintas de directores como Guillermo del Toro, Isabel Coixet, Lucrecia Martel, Diego Galán, Pablo Trapero o Damián Szifron, hacia los cuales siente un profundo respeto y admiración, sentimientos que al comienzo no experimentaba hacia varios hombres que ocupaban cargos de responsabilidad y que no creían que una mujer pudiera asumir grandes puestos.
Fue un camino hostil por el que transitó la actual productora, enfrentando momentos terribles como el acoso que sufrió en uno de sus primeros trabajos en el mundo cinematográfico. Actualmente, con más de 90 películas producidas, numerosas series de televisión y siendo una activa impulsadora de la participación femenina dentro del cine, no hay dudas de la importancia que tiene para la historia del cine Esther García, quien también es miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y de la Academia de Cine de Hollywood
En esta celebración a la trayectoria y desempeño de una figura que nos recuerda que cualquiera puede hacer cine sin importar género, nacionalidad u otras características, García siente que ha cumplido su objetivo al hacer realidad los sueño de otros, especialmente los de Almodóvar. “Siento que soy un peón en esta obra que él crea; su cine fue una revolución completa, no solo por el contenido, sino también por la forma, generando un estilo que ostenta un adjetivo propio: almodovariano”, sostiene García. Aunque siendo honestos, ¿Qué sería de Almodóvar sin la productora de todos sus deseos?
1. “La piel que habito” (Apple TV+)
2. “Todo sobre mi madre” (Netflix)
3. “La flor de mi secreto” (Netflix)
4. “¡Átame!” (Muby)
5. “¿Qué hecho yo para merecer esto?” (Muby)
6. “La ley del deseo” (Muby)
7. “Matador” (Muby)
8. “Julieta” (Amazon Prime)