Amadeo Gonzales: la pasión por las historietas [Entrevista]
Amadeo Gonzales: la pasión por las historietas [Entrevista]
José Carlos Picón

Los hermanos Renso y Amadeo Gonzales iniciaron el camino juntos y mandaron a imprimir 50 fotocopias de lo que fuera el primer número de “Carboncito”. La estética fanzine, más que recuperar los ejercicios de situaciones de Jamie Reid y el punk de finales de los setenta, se debía a una necesidad de abaratar costos y producir. Claro, el ‘hazlo tú mismo’ punkeke se aclaraba en el incipiente discurso. Quince años después, en el 2015, las últimas entregas de la publicación hacen gala de impecable calidad, buen gusto y mucho trabajo. La profesionalización que lucen, sin embargo, no ha sido motivo de renuncia a sus inicios fanzineros. 

Conversamos con Amadeo en un espacio llamado ‘Residencia’, donde se dan cita para el trabajo cotidiano, diseñadores, artistas independientes y pequeños empresarios. Nos recibe detrás de su laptop, atendiendo una llamada desde Argentina, hacia donde migrará por unos días con sus trazos.

¿Cómo es tu primer contacto con el arte gráfico?
Desde muy pequeño comencé a dibujar con la influencia de los cómics que mi padre nos llevaba a casa, desde superhéroes hasta Periquita. En la adolescencia, a través de la movida musical y los conciertos, accedí a diversas publicaciones y fanzines. Entonces me di cuenta de que lo que hacía podía enmarcarse dentro del género historieta. Me puse en contacto con esta gente para comenzar a publicar. En los noventa participaba en concursos e iba a conciertos. “Carboncito” nace por la necesidad de querer publicar, no manejábamos diseño y todo fue hecho a mano y fotocopiado. 

¿Sentiste necesidad de contar tu vida en la historieta?
No la usaba para canalizar lo que vivía en ese momento o en el actual, sino para explorar la fantasía. 

Impartes talleres, haces pedagogía. 
Es importante, un compromiso. Es lo mismo que sentimos al realizar “Carboncito”. Somos pocos los que publicamos historieta de esta manera casi sostenida. Los talleres son para incentivar y difundir en niños y jóvenes el tema de la autopublicación, el utilizar las técnicas para realizar sus propios productos, historietas y fanzines. Nunca se lo enseñarán en el colegio. Además, también el potencial de la tecnología en la creación. Ahora, el fanzine es un soporte que puede tratar no solo de historieta, sino también de fotografía, literatura, etcétera. Fomentamos la autogestión.

Fueron creciendo y profesionalizándose. 
Fuimos poco a poco mejorando. Incluimos trabajos de artistas diversos de Latinoamérica que fuimos conociendo y contactando. Investigamos el tema del papel y nos volvimos conocedores del aspecto de la impresión. De más chibolos era un logro sacar 50 copias. Lo difícil siempre fue el financiamiento. Con el apoyo de empresas y amigos logramos sacar el proyecto adelante. Han pasado 15 años y es difícil conseguir el presupuesto. Las redes son importantes, y la coherencia de nuestro trabajo también. 

¿Qué has estado trabajando en los últimos años?
He vuelto a los lápices de color que utilizo en un nuevo papel que tiene asperezas. También estuve haciendo serigrafías. Bueno, y realizo gráficas para  la empresa privada, lo que me permite financiar proyectos personales. 

¿Qué les dices a tus alumnos sobre hacer un fanzine?
Primero, que se diviertan dibujando. Que creen personajes y partan de lo más simple: cuartillas de papel. Luego vamos explorando, vamos viendo técnicas con colores, tinta china, serigrafía y papel. Y que no piensen que lo que hacen les dará réditos económicos. Hay que sentirse cómodo con lo que uno hace, en paz consigo mismo y contento. Mis dibujos tienen humor y me hacen reír. 

GIRA Y CELEBRACIONES
En Argentina, participará en Comicópolis, Tercer Festival Internacional de Historieta, con gente de la talla de Liniers (Argentina), Alberto Montt (Ecuador), Art Spiegelman (EE.UU.), Marco Tóxico (Bolivia), Françoise Mouly (Francia), Power Paola (Ecuador). Luego en Trimarchi, Encuentro Internacional de Diseño. Por otro lado, sigue presentando en La Libre de Barranco (San Martín 144) su muestra retrospectiva “¡No puedo parar!” hasta el 10 de setiembre. El 10 también se presenta el número 18 de “Carboncito” en el Bar Lima. Y el 12, celebrando el Día Mundial de la Historieta, realizará el festival Infinito, en Librería Arcadia Mediática del Centro de Lima. 
 

CARBONCITO N°18
El último número de la revista de arte gráfico e historieta será presentado en el Bar Lima (Av. España 227). Banda invitada: Los Jefazos. Jueves 10 de setiembre, 10 p.m.
 

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