(EFE)
Respondona como siempre, la pequeña Mafalda cumple este año medio siglo en las páginas de los cómics y Buenos Aires lo celebra desde hoy con la muestra "Quino por Mafalda", en la que el dibujante queda retratado por el personaje más famoso de sus 60 años de carrera y Argentina se rinde a ambos.
"¿Qué diría Mafalda de mí? No tengo la menor idea", bromeó hoy Joaquín Salvador Lavado, "Quino", durante la inauguración de la exposición, que comenzó a ritmo de los Beatles, contemporáneos de la niña latinoamericana más famosa del mundo.
"Lo que me sorprende siempre a mí es la actualidad de lo que dibujé hace 40 o 50 años", sostuvo Quino.
"Mucha tecnología pero el resto sigue igual", añadió el autor argentino, que cumplirá 82 años en julio.
En "Quino por Mafalda", la niña morena del vestido rojo que cumplirá este 2014 medio siglo de vida es la gran protagonista, pero también se repasan otros personajes y periodos de los 60 años de carrera del humorista gráfico.
Publicaciones originales, revistas de época, fotografías, objetos y, por supuesto, muchas viñetas, se organizan en torno a los ejes que han marcado las tiras de Quino: el mundo, la paz, la política, el poder...
Libro "Todo Mafalda". (Fotos: AP)
Nacida en los años 60 para publicitar una marca de electrodomésticos que le exigió a Quino que creara un personaje cuyo nombre empezara por la letra "M", Mafalda se acerca a su 50 cumpleaños todavía con mucho qué decir a las generaciones más jóvenes.
"Surgió como surgen estas cosas, sin pensarlo demasiado. Fue un encargo de una agencia de publicidad que después derivó en otra cosa que no tenía nada que ver", explicó Joaquín Lavado.
"Cada idea de Mafalda me llevaba cuatro horas de pensar ahí, en mi mesa de dibujo", detalló.
Su mensaje hoy, reconoce Quino, "sería el mismo" que cuando él empezó a plasmar su visión del mundo a través de las viñetas del cómic, gracias a la afición que le transmitió uno de sus tíos, también dibujante.
"Que encontremos la paz en este mundo", reclamó el dibujante, custodiado por los personajes de sus historietas, que ocuparán las paredes del Museo del Humor de Buenos Aires hasta el próximo 31 de octubre.
También para el ministro porteño de Cultura, Hernán Lombardi, una de las claves del éxito de Mafalda es que trata sobre "temas eternos" porque "muchos de los problemas que tenía el mundo hace 60 años siguen sin resolverse ahora".
"Es de una actualidad impresionante", agregó Lombardi durante el acto, para quien esta muestra abre la puerta a un diálogo del creador con sus personajes.
Hijo de exiliados republicanos españoles que se instalaron en la ciudad de Mendoza (oeste), Quino tiene muchos motivos para celebrar este 2014, en el que se convirtió en el primer dibujante galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, cuya entrega se hará en Oviedo (España).
También este año fue distinguido con la Legión de Honor francesa, en reconocimiento a la universalidad de sus mensajes.
"La humanidad sigue fabricando los mismos errores y luego los problemas familiares, económicos... y de crisis económica y moral, son inherentes a todo el planeta", razonó Quino.
El humorista argentino agradece los premios, pero admite que llegan "cuando está cansado ya uno" y no cuando se es joven y suponen un estímulo que puede marcar la diferencia para seguir adelante.
"Quino por Mafalda" se completa con la proyección de los Quinoscopios, una serie de cortos animados dirigidos por Juan Padrón con base en dibujos de Quino.
"Estamos todos acá para ver esta muestra que yo también la quiero ver porque hace mucho que no la veo", bromeó el dibujante para dar por abierta la exposición.