Las muertes más impactantes del mundo de los cómics

ÁNGEL HUGO PILARES @angelhugo

Archie morirá. Uno de los personajes más queridos de la infancia dice adiós. Y, aunque no sabemos si realmente ha muerto o revivirá, como es usual en las historietas, esto ha traído a nuestra mente el deceso de otros personajes del cómic. Aunque no son todas, estas son probablemente las muertes que más impacto han causado en la industria.

1. Superman. El Hombre de Acero peleó su batalla más dura contra Doomsday, pero era peor la pelea que tenía contra las ventas bajas. Debido a la caída en los ingresos de DC Comics, la empresa sugirió que debían crear una historia con más personajes y héroes. En medio de esa presión, uno de los guionistas sugirió asesinarlo. "El mundo no estaba tomando en cuenta al Hombre de Acero, por lo que literalmente dijo 'vamos a mostrarles, como sería un mundo sin Superman'", contó el editor Mike Carlin.

¿Cómo murió? En una pelea épica contra Doomsday, un ser creado por un científico que arrasaba con planetas. Capturado, Doomsday fue lanzado en un cohete sin rumbo fijo en el espacio y cayó en la Tierra, donde se mantuvo varios años bajo tierra, hasta que despertó. Superman lo vence, pero a costa de su propia vida.

2. Robin (Jason Todd). Nunca fue muy querido este Robin. Tras la salida de Dick Grayson para convertirse en un héroe en solitario, los editores crearon a Jason Todd como nuevo ayudante del murciélago. Este era algo rebelde y nunca cayó bien a los fanáticos. Al punto que fueron ellos los que decidieron su muerte en una encuesta telefónica.

¿Cómo murió? Jason Todd llegó a Etiopía en busca de su verdadera madre biológica y fue entregada por esta al Joker. El archienemigo del dúo dinámico lo golpeó con una barra de metal hasta matarlo y luego hizo explotar el lugar en el que se encontraba. Batman no llegó a tiempo, por lo que se ha sentido culpable desde entonces.

3. Capitán América. La jugada marketera fue perfecta: anunciar al final de una de las mejores sagas del universo Marvel que un gran personaje del cómic moriría y, el mismo día de la publicación, decir que el muerto ilustre sería nada más y nada menos que el Capitán América fue un éxito para cerrar uno de los eventos más importantes de la última década.

¿Cómo murió? En medio de la destrucción que dejó la guerra entre superhéroes a favor del control gubernamental en las actividades superhumanas y los que consideraban que esto violaba las libertades civiles, Capitán América, líder del bando opositor, decide entregarse a la justicia para acabar con el inútil derramamiento de sangre. Mientras sube las escaleras de la Corte Suprema, recibe un disparo.

4. Capitan Marvel. Que uno de los superhéroes más poderosos del universo Marvel muera, ya es un golpe que asegura ventas. Si además de eso, lo hace como podría morir cualquier humano y se narra de una forma increíble, es mucho mejor.

¿Cómo murió? De cáncer, cuando todo en su vida era felicidad. Cuando vivía en Titán, una de las lunas de Saturno, con su esposa.

5. Spider-Man. El hecho de ser uno de los personajes más importantes de Marvel no lo ha salvado de morir varias veces en las muchas continuidades del cómic. Incluso, en una de ellas, hace poco, fue reemplazado por un joven de origen latino. Sin embargo, su deceso a manos de un ser vampírico en la continuidad original fue realmente impactante.

¿Cómo murió? Tras enfrentarse a Morlun, un vampiro que buscaba absorber su fuerza vital, Peter termina agónico en el hospital. Hasta ahí lo sigue su enemigo, que en el intento rompe el brazo de Mary Jane, la novia de Spider-Man. El héroe despierta de golpe, y asesina al villano con dos aguijones que salen de sus muñecas para terminar comiéndose a su rival. Finalmente muere en los brazos de ella.

6. Gwen Stacy. La muerte de la novia de Peter Parker marcaría la historia del personaje casi tanto como la del tío Ben. Su deceso era no solo la confirmación de que un gran poder, lleva consigo una gran responsabilidad, sino que sume al protagonista en una culpa tan grande que evitaría a toda costa que sus seres cercanos estén al tanto de sus actividades superheroicas. Además, este hecho acabó con la llamada Edad de Plata de los cómics, volviendo su contenido aún más adulto.

¿Cómo murió? El Duende Verde secuestró a Gwen. La tenía en una torre del puente George Washington cuando Spider-Man llegó al rescate. Osborn la lanzó y Peter la sujetó de un pie con su telaraña. Parecía un final feliz, hasta que la subió y descubrió que estaba muerta. La primera explicación fue que el acto del Hombre Araña acabó rompiéndole el cuello.

7. Flash (Barry Allen). Uno de los eventos que modeló el Universo DC tuvo entre sus víctimas al primer Flash de la era moderna. Lo genial es que esta "muerte" no haría otra cosa que explicar su propio origen.

¿Cómo murió? En la Crisis de Tierras Infinitas, corre a hipervelocidad para revertir el flujo de antimateria de un cañón. Su metabolismo se acelera a tal punto que envejece hasta desvanecerse. Se convierte en un rayo, el mismo que cae sobre el mismo en el pasado y le da poderes.

8. Fénix. La presencia de este personaje siempre ha sido detonadora de  los más grandes problemas en el universo Marvel, pero su aparición ha marcado el devenir de los X-Men más de una vez. Había que matarla, aunque siempre vuelva a la vida.

¿Cómo murió? Convertida en la Fénix Oscura, su lado malo, está a punto de acabar con todos los buenos cuando, en un instante de lucidez, se suicida para salvarlos.

9. Linterna verde (Hal Jordan). Convertido en el villano Parallax, Hal Jordan, concluyó la saga "La noche final" con un épico golpe de efecto que sirvió para relanzar la historieta del caballero esmeralda.

¿Cómo murió? Se redimió sacrificándose para detener al Devorador de Soles, que había apagado el nuestro y amenazaba con acabar la vida en el planeta.

10. Rorscharch. En Watchmen, un cómic que solo tiene 12 números, la muerte de un personaje es un acontecimiento. En este caso, también una confesión, y una declaración de intenciones.

¿Cómo murió? El doctor Manhattan, el único personaje con superpoderes lo hace estallar con un movimiento de su mano, luego de que Rorscharch se lo pide.