Redacción EC

FERNANDO LOZANO CHÁVEZ

¿Cómo lograste obtener el récord Guinness?
Fue un proceso difícil. Tuve que hacer la solicitud a Inglaterra, sede de los récords, tomar fotos de cada una de las piezas de mi colección desde diferentes ángulos, videos, testigos que eran un notario, una autoridad policial y un experto en manga y anime aquí en Perú. Ellos tenían que estar presentes a la hora de contabilizar las piezas. Fue un arduo trabajo. Cuando me avisaron hace una semana por correo electrónico no lo podía creer. Eran las 4 a.m. y ya no pude dormir.

¿Cuál es el proceso para postular?
Hay dos formas. Si es gratuito llenas la ficha y en un plazo de 3 a 6 meses te contestan si evaluarán tu solicitud. El otro método es pagando para que te contesten en tres días. Usé el segundo para que salga rápido y luego de tres días me dijeron que aprobaban mi solicitud y me mandaron una lista de pruebas que tenía que enviarles en físico, como un libro de inventario, fotos, testimonios escritos y videos. Envié todo en una caja de 5 kilos.

¿Cuánto tiempo te tomó fichar todo?
En poner los papeles a cada pieza me demoré dos semanas. Había que tener mucho cuidado con las revistas para no dañarlas. Logré fichar 1.792 piezas. Luego me hicieron algunas observaciones; por ejemplo, no notaban la diferencia entre las armaduras de Sagitario del año 86 y 87, así que me pedían fotos detalladas de ambos para notar la diferencia.

¿Esos 1.792 son todos los objetos que tienes?
Me reservé unas 200 piezas de mi colección porque no sabía si iban a calificar o no. Además ya tengo una reserva para mostrar si alguien me quiere quitar el título. He estado en el coleccionismo unos 20 años, he conocido colecciones buenas pero nunca una más grandes que la mía.

¿Cuál fue la pieza que te costó más conseguir?
Fue la revista Weekly Shonen Jump, la número 1-2 de la edición de enero de 1986 que salió a la venta en diciembre del 85. Allí apareció la primera publicación de en el mundo. Es el primer capítulo del manga, la pelea con Cassius por la armadura. La conseguí en una subasta en Japón.

¿En cuánto tiempo lograste acumular esta colección?
Empecé en el 94, con mi primera figura de Capricornio que me compró mi mamá, una figura pirata, y luego ya a los 17 compré el primer objeto con mi dinero: un CD de segunda mano del soundtrack. Ahora tengo desde figuras de acción hasta álbumes, cartas, loncheras, taps, todo lo que te puedas imaginar sobre la serie.

¿Cómo preservas tus artículos?
Con naftalina, en vitrinas. Los limpio continuamente con un paño especial para no malograr las armaduras. Otros objetos los tengo en bolsas, como los libros o mangas de los 80. Una vez descubrí que una polilla se había comido un pedazo de la caja de una figura de acción. Felizmente fue solo eso. El peor enemigo de mi colección son las polillas y el polvo.

Tuviste a Toro Furuya, la voz de Saint Seiya en el anime original, aquí en tu ‘santuario’. ¿Cómo llegó aquí?
Lo trajimos el 2011 para los 25 años de la serie de Saint Seiya en un evento en Plaza Norte. Fue muy emocionante porque era como ver al mismo Seiya en persona. Dentro del tour le propuse visitar mi colección. Quedó asombrado, pudo escuchar algunos discos o entrevistas con su voz que no oía en muchos años.

¿Por qué te apasiona tanto esta serie?
A diferencia de otras, he encontrado un mensaje de amistad, de justicia. Cada personaje es un mundo. Seiya, el protagonista, te da un mensaje de superación porque nunca se da por vencido; su compañero Shiryu, de sabiduría; Shaun de bondad, el Ave Fénix de fortaleza; cada uno te logra transmitir algo positivo.

También mueves a Athena No Seintos, la comunidad de Saint Seiya en el Perú. Es todo un trabajo…
Al inicio fue muy duro porque no existía acceso a Internet. Cuando la serie entró en ‘descanso’, en el 98, empecé a juntar a los fanáticos de la serie a través de avisos en El Comercio que decían "Se buscan fanáticos de la serie Saint Seiya", y paralelamente ponía avisos como "Se compran artículos". Más me llamaban los fanáticos. Poco a poco fuimos organizando las reuniones. En el 2000 armamos la página web, los foros, reuniones más organizadas. Ahora estamos en Argentina, México, varios países de habla hispana.

¿Qué es para ti ser un coleccionista?
Es la persona que adquiere cosas de una serie determinada o algún tipo de producto, pero no por tener más que otro, sino por el cariño o porque representa esa pieza de colección de la serie.

¿Cuando tengas 50 años todavía te ves coleccionando?
Sí, me veo rodeado de los fanáticos de la serie y de sus hijos, que espero también sean fanáticos.

¿Algún amigo o chica te ha dicho “madura, deja de coleccionar muñequitos”?
Sí, me han dicho “es para niños”. Cuando no conocen mucho la serie critican lo que no entienden, pero no he tenido ningún problema. Normalmente estoy rodeado de fanáticos de la serie. Incluso, en mi trabajo, algunos abogados me preguntan sobre la serie bajito, con un poco de temor.

¿Alguna novia te ha dejado por eso?
No, me han dejado por otros motivos (risas). Al inicio, cuando comenzó mi fanatismo por la serie, no sabía priorizar. Me emocionaba con la colección y compraba cosas y a veces me salía del presupuesto, y luego no tenía para salir con la novia. Poco a poco he aprendido a ordenar mi tiempo, mi presupuesto. Desde entonces felizmente todo ha ido bien.

Si no fueras coleccionista de Saint Seiya, ¿serías coleccionista de otra cosa?
Creo que sí. Siempre me ha fascinado el hecho de juntar varias cosas, de conocer un poco más mi afición. Antes de que llegue la serie a Perú, mi cuarto estaba igual lleno de objetos pero de y , pero quizá no me apasionaban tanto como Caballeros del Zodiaco.

¿Es difícil ser a la vez un abogado muy serio y un fanático de los dibujos animados?
Muchos creen que voy por Palacio de Justicia con mi caja de Pegaso en la espalda y gritando "Dame tu fuerza Pegaso" y no es así, sé separar el trabajo de la afición, pero sí me han pasado cosas curiosas. En una audiencia, minutos antes de que empiece, el abogado de la parte contraria me llamó y pensé que me iba a hacer una consulta sobre el caso, pero en lugar de eso me hizo un comentario sobre la serie porque había leído el blog. Nos pusimos a hablar de Saint Seiya casi delante del juez.

¿Te has desprendido de un objeto muy querido de Saint Seiya?
No he logrado desprenderme de objetos de colección a los que les tenga cariño. Generalmente me desprendo de algo que pueda conseguir fácilmente, no de los que son difíciles de obtener. No puedo dejar un longplay de la serie, un manga del año 87. Si fuera así, me sentiría muy angustiado, fastidiado por perder algo muy valioso.

Ahora se viene una nueva película de Saint Seiya para las nuevas generaciones…
Sí, es la primera película de la serie en ese formato y es una nueva forma de contar la saga más conocida, la de las 12 casas. Hay cosas innovadoras, según me han comentado actores de doblaje, hay buenas escenas de animación y grandes cambios que van a sorprender al fanático.

¿Qué opinas de Saint Seiya Omega?
Es una saga que ha dividido a los fanáticos, ha sido muy criticada porque usan joyas en lugar de las cajas para guardar las armaduras. Es una opción para que el fanático que le guste ese tipo de animación e historia, la disfrute.

Nací el 4 de junio de 1980 y tengo el récord Guinness como el mayor coleccionista de artículos de Saint Seiya del mundo. Mi colección de esta serie japonesa consta de 1.792 objetos y empecé a coleccionarlos en 1994. Soy hincha de Alianza Lima y me encanta leer libros sobre mitología. Estudié derecho en la Universidad San Martín y soy abogado laboralista. Al igual que Seiya, mi mayor virtud es la perseverancia, y mi mayor defecto es ser un poco distraído.

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