La televisión ha sido una máquina narrativa creadora de estereotipos en la representación de la maternidad. Y buena parte de este fenómeno tiene que ver con el ámbito hogareño: durante décadas, la TV fue el aparato transmisor que acompañó a millones de mujeres en su socialmente impuesto rol de amas de casa. Sus imágenes amenizaban su rutina mientras, traicioneras, reforzaban también su estatus doméstico.
Por esa razón, a mediados del siglo XX, la imagen de madre que se impuso en las ficciones televisivas fue la típica visión idealizada de una mujer casi santa. Un dechado de amor y cuidado, protectora fiera de sus hijos, compañera leal de su esposo, infalible en las labores de la cocina y la limpieza. Hoy, por suerte, entendemos que madres así de abnegadas e inmaculadas existen apenas en el pernicioso anhelo de mantenerlas sometidas a las cuatro paredes de sus casas.
Es así que, de un tiempo a esta parte, la mujer-madre se ha liberado, independizado y fortalecido; y muchas series de TV (no todas, desde luego) han conseguido reflejar esos cambios sociales en sus argumentos, en una clara evolución de cómo se las representa en pantalla (ver la línea de tiempo adjunta).
Cambios paulatinos
Giancarlo Cappello, docente de la Universidad de Lima y durante muchos años guionista de televisión, coincide en que el tipo de representación mencionada líneas arriba es típico de la TV, aunque afirma que dichos estereotipos no les son exclusivos. Él indica que desde el cine y las fotonovelas, esa imagen se ha reforzado por cuestiones culturales de cada época, más allá de las plataformas.
“Lo que sí te puede definir la plataforma es la modulación que se le da a este estereotipo –matiza Cappello–. Por ejemplo, la ‘femme fatale’ la encontrabas en el cine, pero difícilmente en la televisión, porque esta es más conservadora. Está más preocupada por tener que sintonizar con la línea y la imagen de los auspiciadores. Por eso, la aparición de mujeres más liberadas tuvo que esperar un poco más”.
En esa línea, Cappello destaca cómo es que a partir de los años 80 o 90 la situación empieza a mostrar algunos cambios. “La figura de la madre recupera cierto protagonismo en la medida en que se le empieza a presentar como otra cosa, además de ama de casa. La Angela Bower de ‘¿Quién manda a quién?’ es quien lleva las riendas de la casa. Y la esposa de ‘El show de Bill Cosby’ era mamá pero también trabajaba”, explica.
Madres de hoy
Conforme fueron pasando las décadas, la imagen de la maternidad en las series de televisión se ha diversificado, en coincidencia con una mayor oferta del cable, luego de plataformas de streaming y, por supuesto, como reflejo de una sociedad en la que las mujeres luchan con más ahínco por sus derechos y libertades.
Casos más o menos recientes: la Dra. Jean F. Milburn (Gillian Anderson) de “Sex Education”, más que abierta a tocar temas sexuales con su hijo; en el plano de la ciencia ficción, la superheroína Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen) en “WandaVision”, que cuestiona la relación entre la maternidad y la salud mental; Georgia Miller (Brianne Howey), una madre menos madura que su hija adolescente en “Ginny y Georgia”; o relatos mucho más intensos y cuestionadores sobre el abuso y las tiranías de la maternidad, como en “El cuento de la criada”. Hay para todos los gustos.
“Todo es parte de una oferta –dice Cappello al respecto–. Así como hay historias en las que se discuten y se combaten los estereotipos, también hay otras que siguen usándolos para narrar. Y eso tiene que ver con una cuestión de públicos, porque aún hay un público muy conservador. Y mientras más comercial es el espacio, de señal abierta o generalista, la figura siempre es más conservadora y estereotipada”.
Cappello hace la salvedad, además, que la discusión pasa fundamentalmente por las producciones estadounidenses, pero que Latinoamérica (con sus novelas, por ejemplo) es absolutamente conservadora. “Una madre latinoamericana no es igual a una madre francesa, digamos. Así que también debemos juzgar este tema dependiendo de en dónde estemos parados”, apunta. Y esa es otra historia, desde luego.
Mamás a través de los años
SAMANTHA STEPHENS
“Hechizada” (1964-1972)
Más allá de su inusual condición de bruja, la Samantha interpretada por Elizabeth Montgomery cumplía el rol de una madre prototípica.
CAROLINE INGALLS
“La familia Ingalls”
(1974-1983)
A tono con el ánimo de la serie, Caroline es una mujer de noble corazón, servicial esposa y madre de tres niños. Fue interpretada por Karen Grassle.
ANGELA BOWER
“¿Quién manda a quién?” (1984-1992)
Judith Light encarna a una exitosa mujer de negocios que contrata a un amo de llaves (Tony Danza). Y su estructura familiar da un gran vuelco.
MARGE SIMPSON
“Los Simpson” (1989-hoy)
En una familia llena de personajes irreverentes, es la madre Marge quien se debe encargar de poner la cuota de sensatez. Y a lo largo de toda la serie lo logra.
PEGGY BUNDY
“Matrimonio con hijos” (1987-1997)
No le gusta cocinar, lavar ni nada que la agote. A su manera, la Peggy de Katey Sagal es una rebelde contra el trabajo doméstico.
LORELAI GILMORE
“Gilmore Girls” (2000-2007)
El personaje de Lauren Graham se hizo madre a los 16 y hasta muy adulta sigue siendo menos sensata que su hija Rory. Aun así, sale adelante por ella.
GLORIA DELGADO
“Modern Family” (2009-2020)
Latina, audaz, divorciada y vuelta a casar. El personaje de Sofía Vergara rompe con varios estereotipos de las mamás de la TV.