"Buscamos que el lector peruano conozca más a Ricardo Piglia"
José Silva

El Fondo Editorial de la Universidad César Vallejo presentó hace unos días "La forma inicial. Conversaciones en Princeton con Ricardo Piglia", un conjunto de 11 textos repartidos en 230 páginas que permiten conocer más de cerca a uno de los autores más trascendentales de la narrativa latinoamericana contemporánea.

Reconocido por novelas como "Respiración artificial", "Plata quemada" o "Blanco nocturno", el escritor argentino nacido en 1941 se ha desempeñado además como crítico literario, guionista, ensayista y profesor universitario en Princeton y Harvard.

"El Comercio" conversó en la FIL Lima 2016 con Pablo Cotrina, director de Fondo Editorial de la UCV, sobre los motivos por los que decidieron lanzar en nuestro país "La forma inicial", publicación que ya está a la venta en las principales librerías de Lima.

-¿Qué va a encontrarse el lector de “La forma inicial. Conversaciones en Princeton con Ricardo Piglia”?

Este es un libro que reúne entrevistas, conversaciones, charlas y algunos discursos de Ricardo Piglia sobre distintos temas, como su manera de escribir, la nouvelle, las nuevas formas de expresión literaria, la economía, política, etc. Es una manera de sumergirse en el ‘universo Piglia’, en su método de escritura –que como muchos lectores ya saben—es bastante solvente. Él ha incursionado con éxito en la novela policial, histórica, en el cuento, en la ensayística y más.

-Cada uno de estos diálogos se dio en diversas circunstancias y con distintos interlocutores…

Es cierto. Son varios diálogos que aparecieron en un programa de conversaciones que tenía la Universidad de Princeton. La mayoría son con sus colegas o alumnos, o quizás con algunos moderadores que tuvo en visitas que hizo a Chile, Argentina o Estados Unidos. Esto enriquece bastante el ámbito de las respuestas y de los desafíos que propone a nivel temático el libro. Así vemos opiniones de académicos, escritores, entrevistadores, es decir, de un perfil bastante rico de personas que nos permiten introducir mejor (a Piglia) ante los que van a empezar a leer su obra.

-¿Qué motivó a que el fondo que diriges publique este libro?

La principal motivación fue que sentimos que a Ricardo Piglia lo conocen los lectores peruanos, pero quizás no al nivel que un escritor de su calidad merece. Podemos encontrar muchos de sus libros en (la editorial) Anagrama, pero no se respiraban muchos de sus temas o de sus inquietudes, como es básicamente la novela policiaca. Y quisimos apostar por este libro porque es un formato bastante desenfadado, natural, donde hay lugar a reflexiones múltiples, bastante precisas y con un nivel evidente de abstracción. Esta fue una manera híbrida de traer el ‘pensamiento Piglia’ a los lectores peruanos. Mezclar sus pensamientos escritos o conversados, y también con un énfasis en ciertas características de su obra.

-¿Cómo fue el contacto con la agencia que representa a Piglia y que permitió sea posible se edite uno de sus libros en Perú?

El año pasado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara hablé con sus representantes y estos me dieron el libro para evaluarlo. Tras subrayar varias páginas, decidí firmar el contrato de edición para Perú porque estaba convencido de que era una gran posibilidad para los lectores. Sentí que podíamos aprender mucho de él. Y así como muchos citan a García Márquez o a Vargas Llosa, nuestra esperanza es que pronto también se cite al maestro Ricardo Piglia.

-Más allá de “Respiración artificial”, quizás la gran novela de Ricardo Piglia, ¿qué otro libro de este autor le recomendarías buscar a los lectores peruanos si lo quieren conocer más a fondo?

Un libro que a mí me impactó mucho fue “Plata quemada”, que es la historia de un robo y una escapatoria entre Argentina y Uruguay. Tiene recursos increíblemente inusuales para los que hemos revisado novela policial. El mantener un enigma de manera muy sutil, el uso de las narraciones históricas, las declaraciones de la policía, las comisarías, la voz radial. Tienes un relato bastante sólido de cómo fue un robo y luego la épica de los ladrones para deshacerse del problema. La manera en que el narrador hace que uno se meta en una persecución. El impacto que logra Piglia como fabricante de historias, como alguien que sabe trabajar muy bien sus universos, es definitivo.

-Varios autores menores de 40 citan mucho a Piglia en sus entrevistas. ¿Te parece que su legado está mucho más claro en escritores y/o lectores de este rango de edad?

Me parece que sí. La generación de escritores que hoy tienen entre treinta y cuarenta años tienen la obra de Piglia como una referencia, principalmente la publicada entre los ochenta, noventa. Luego tuvo un pequeño silencio por su vida académica, que fue muy exigente como él mismo ha reconocido, y que le impidió seguir publicando a la continuidad que él hubiese querido. De hecho, tras retirarse de la Universidad de Princeton ha estado bastante prolífico. Para suerte de sus lectores, y para los que lo conozcan a partir de este libro que estamos publicando, vamos a encontrar un despliegue de registros muy diversos: ensayística, novela histórica y más.

El Fondo Editorial de la Universidad César Vallejo lanzó este año el libro de la escritora boliviano-venezolana Magela Baudoin y ahora el de Piglia. ¿Es esta una especie de estrategia, o sea, el ir haciéndose notar en el mundo editorial a través de importantes autores del extranjero?

Si bien las investigaciones son lo principal en una editorial universitaria, creemos que la mejor forma de conectarnos con la gente es también a partir de la literatura, de las humanidades, de ciertas representaciones que son parte del día a día de la comunidad. Y nuestra apuesta tiene que ver con esos fines. El promover la cultura y principalmente la literatura, que nos ha dado una gran cantidad de lectores. Las líneas que resumen los valores de nuestra colección de novela corta y cuenta son esencialmente dos. Primero la preocupación por el lenguaje: queremos sentir que en nuestros autores haya un esmero, ganas de dejar claro un estilo. Y en segundo lugar, nos interesan los temas contemporáneos. Esto abarca varios escenarios y tipos de expresiones escritas. Hemos tenido autores peruanos e internacionales. Lo que nos interesa es proponer lo que tenga mayor calidad.

-Usualmente cuando hay ferias de libros uno se percata lo bien o mal que están preparadas las editoriales universitarias. Está el stand de la César Vallejo, pero también tenemos el de la PUCP, de la Universidad de Lima, de la UPC y otras más. ¿Cómo harán para estar al nivel de las otras editoriales mencionadas?

Nuestra misión es gestionar, publicar y difundir la producción intelectual de la comunidad universitaria: estudiantes, docentes, investigadores externos, etc. Y una consecuencia directa de esa misión es que tenemos que estar cerca del público. En la reciente Feria Internacional del Libro de Lima los stands de las editoriales universitarias estuvieron bastante producidos, y eso tiene que ver con nuestra misión de acercarnos al público. Buscamos participar en todas las ferias nacionales y regionales donde tenga redes y ciertas conexiones con la gente. No es una prioridad la rentabilidad o las ventas, sino el acercarnos a la comunidad, entregarle nuestras publicaciones y hacerles llegar los valores de la universidad, extenderles algunas de nuestras preocupaciones intelectuales. Así que, probablemente, en las ferias que vengan en lo que resta del año, seguirán viendo esta misma propuesta, porque nuestra misión es clara. 

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