Periodista que se respeta es escéptica del poder. Cisneros es divulgadora científica, activista y, por supuesto, periodista. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
Periodista que se respeta es escéptica del poder. Cisneros es divulgadora científica, activista y, por supuesto, periodista. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)

Por: Luciana Queirolo
Durante las últimas semanas, un eco resonó en la casa de Claudia Cisneros debido a la falta de muebles. En la sala, lo único que había eran unas maletas con las pertenencias más importantes de la periodista. “La idea es viajar a Estados Unidos por dos años, aunque quizás sea por un tiempo indefinido”, dijo mientras caminaba por el Centro de Lima. Allá la esperaba una maestría y tal vez un comienzo desde cero. Su vuelo partió el 31 de julio.

En medio de la locura que significó el cambio de residencia, Cisneros publicó días antes de partir su primer libro, titulado “Resistir e insistir. Desobediencia civil en el Perú”. El escritor Renato Cisneros y la actriz Mónica Sánchez fueron los encargados de presentarlo en la Feria del Libro de Lima.

La obra recopila algunas de sus columnas de opinión publicadas entre los años 2013 y 2016. “Fue una idea original de Juan Damonte, de Editorial Horizonte. Él pensaba que sería útil que más personas pudieran tener acceso físico, no solo virtual, a varias de las columnas que he escrito”, señala.

Y, como alude su título, el libro es una especie de primer tomo que compila gran parte de la problemática peruana. “Harían falta muchos más capítulos para abordar los conflictos de fondo. Estos podrían dar alguna esperanza para salir del pozo al que los grupos de poder económico y político nos quieren someter”, expresa la periodista.

Publicar una posición auténtica y firme, como ella la define, le ha valido toparse con más de un detractor. Sin embargo, la periodista expresa que prefiere dormir tranquila a tener que cargar con el peso de no enfrentarse a la corrupción ni denunciarla a través de sus textos. “No sé cómo hay gente que puede vivir con el peso de una conciencia cargada de sombras. Prefiero ganarme a todos los enemigos que me tenga que ganar”, sentencia.

Editorial Horizonte publicó la obra de Cisneros.
Editorial Horizonte publicó la obra de Cisneros.

— Llamado de atención —
“Nos vemos en las calles” es una frase constante en todo el libro, una suerte de sello que resume su forma de pensar. Para ella, las aceras no solo son simples espacios que circulamos día a día, sino también herramientas a las que los políticos temen como plaza donde los ciudadanos pueden reclamar sus derechos. “Los más jóvenes no pueden permanecer quietos ante los malos ejemplos que ven en el día a día. Es su derecho y deber salir a las calles a marchar para que nadie se cargue en peso al país”, dice Cisneros.

Lo cierto es que, para ella, el Perú está inmerso en una burbuja que el márketing ha tratado de vendernos durante muchos años para callar los actos de corrupción. Cisneros manifiesta: “Nos quieren hacer creer que vivimos en una ficción llamada Marca Perú, donde todo está bien. Pero la realidad es que somos un país dolorosamente fracturado, inundado de clasismo, racismo y desprecio por el otro”.

Ella considera que no es suficiente mostrar la inconformidad que el ciudadano siente a través de redes sociales. “Marchar en las calles puede desestabilizar el poder, estropear los planes abusivos y convenidos”, declara. Y añade: “La esperanza que guardo cada vez que escribo es que algo de la luz que intento poner sobre algunos temas pueda ser útil. Resistir e insistir para alcanzar un país justo es lo que nos queda”.

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