Licenciada en Letras Clásicas y profesora de estas materias, en los últimos años Andrea Marcolongo (Milán, 1987) protagoniza un curioso éxito editorial gracias a dos libros que analizan el actual malestar de Occidente. Uno de ellos, “La lengua de los dioses” (que va por la 17 edición y ha sido traducido a 14 idiomas) nos remite a la lengua griega antigua, buscando devolver a las palabras que usamos en la vida cotidiana sus raíces originarias, y con ello iluminar sus sentidos más profundos. A este ‘best seller’ le siguió otro, “La medida de los héroes”, donde, sin abandonar el mundo clásico, se enfoca en el mito de Jasón y los argonautas en busca del vellocino de oro, analizando la idea clásica del heroísmo como un fenómeno colectivo.
- “The Boys”: la temporada 2 ya está disponible por Amazon Prime Video
- “The Umbrella Academy” temporada 2: lo mismo, pero mejor hecho
Marcolongo aún siente nostalgia por su viaje al Hay Festival de Arequipa en 2017 y luego su descubrimiento de la ciudad del Cusco. No solo por la belleza de los lugares, precisa, sino por la avidez de los lectores peruanos. “Era mi primera vez en América Latina y llegar allí por mis libros fue una gran sorpresa”, afirma. El viaje, confiesa, le hizo reconsiderar la relación que tiene Europa con el Nuevo Mundo. “En Europa nos paramos quejando de nuestro cada vez menor interés en lo clásico, mientras que en el Perú no vi pesimismo, solo asombro y maravilla en los ojos de las personas. Nadie me preguntó para qué sirve lo clásico, sino más bien que les explicara su belleza. Y esa para mi es la pregunta más bonita posible”, dice la autora italiana, que se conectará con sus lectores a través de la plataforma virtual de la Feria Internacional del Libro de Lima, gracias a las gestiones de la embajada italiana.
“Ninguna de las observaciones que me hicieron los lectores peruanos en el Hay Arequipa tenían que ver con los desencuentros entre Europa o América Latina, sino más bien de sus afinidades, la posibilidad de encontrar puntos de encuentros. Cuando volví a Europa, llegué pensando que la cultura europea más viva estaba en América Latina”.
¿Cómo así?
En Europa vivimos tiempos de pesimismo total. Todo el tiempo se dice que la cultura clásica está muerta. Si se intenta reelaborar alguna obra clásica, sea teatral o literaria, se acusa que no está a la misma altura de su referente. Puede que sea cierto, pero si seguimos así, no habrá obra ninguna obra a la altura para un lector o espectador del futuro. Desde que volví del Perú leo especialmente a los escritores latinoamericanos, especialmente a las mujeres sudamericanas, me parece que la mejor literatura la están haciendo ellas.
Hay un juego de niños que consiste en repetir una palabra tantas veces que termina perdiendo su sentido. Como señalas en tu libro “La lengua de los dioses”, vivimos tiempos en que que las palabras han sido vaciadas de sentido, al olvidarse su raíz griega o latina. ¿Como ves el problema de una cultura que se siente vaciada de sentido?
Aprecio mucho esa metáfora. Es exactamente lo que estamos viviendo con las palabras, y no porque no conozcamos el griego o el latín. Cuando una palabra pierde su sentido, significa que finaliza el pensamiento que conlleva esa palabra. Antes del decir viene siempre el pensar. Si faltan las palabras, entra en crisis todo el pensamiento. Solo estamos repitiendo sin pensar. Por eso es importante que conozcamos los orígenes de las palabras que usamos.
Uno de los ejemplos de esos vínculos perdidos de las palabras es el de “Felicidad”, que proviene de “fertilidad”. La palabra “cultura” viene de “cultivo”, la medida de tierra preparada para la siembra. El olvido de estos orígenes tiene que ver con habernos desvinculado de los orígenes agrarios de nuestras culturas?
Estoy convencida de eso. Palabras importantes como “cultura”, “felicidad”, o incluso “dolor”, están íntimamente ligadas a la tierra. Es lo más natural que tenemos. Como si hubiera una continuidad natural entre la tierra y el pensamiento en los idiomas antiguos. Ciertamente, hoy vivimos una profunda ruptura entre la humanidad y su entorno. De criaturas que viven con la naturaleza y en la naturaleza, nos hemos convertido en simples observadores, que la apreciamos desde nuestro balcón. Esto ha provocado un sentimiento de soledad, de aislamiento. “Cultura” y “felicidad” son palabras perfectas para pensar lo que hemos sentido en esta temporada de aislamiento, cuando no hemos podido “cultivar” ninguna relación y no hemos podido sentirnos “fértiles”. Más bien nos hemos sentido profundamente infértiles o infelices.
Hablemos de tu libro “Las medida de los héroes”. Se dice que hemos olvidado la cultura griega, pero más bien creo que la cultura actual ha reemplazado los originales clásicos por versiones más ligeras. Por ejemplo, reemplazamos a dioses y semidioses de la mitología griega para poner en su lugar a los superhéroes. ¿Cuánto hemos perdido con ese cambio?
Es la pregunta por la que escribí este libro. ¡Vivimos justamente en una época de superhéroes! Eso hace que nosotros, seres humanos, nos sintamos limitados porque hay alguien superior como el Hombre Araña, Superman o Batman para solucionar nuestros problemas. Y eso es muy peligroso tanto en el plano individual como en el plano político. Del punto de vista individual, si nosotros nos comparamos con un superhéroe, nunca lograremos ser felices ni fértiles. Nuestra vida será siempre una competencia con un ideal de perfección inexistente. Del punto de vista político, es igualmente peligroso porque nos sentimos autorizados a no hacer nada, esperando que un superhéroe, o en este caso un político, llegue a salvarnos la vida. Y eso hace que no asumamos ninguna responsabilidad ciudadana. Solo esperamos al superhéroe que nos salve al final de la película.
Por eso, Alan Moore, el contestatario dibujante estadounidense, creador de “Wachtmen”, decía que el género de superhéroes era esencialmente fascista.
Exactamente. No me gusta usar esa palabra, pero cuando los pueblos esperan que un líder “más fuerte” resuelva sus problemas, a eso le llamamos fascismo.
“La medida de los héroes” se centra en el mito clásico de Jasón y los argonautas. Jasón no es un superhéroe, es un joven que parte de viaje junto con un grupo de hombres para enfrentar lo desconocido. ¿Cómo entiende el pensamiento clásico la figura del héroe?
Elegí este mito porque es más antiguo que el relato homérico, y me parecía más puro. Según la mitología griega, todos los seres humanos somos héroes. Del más grande de los caudillos al más pequeño pescador. Todos venimos al mundo para hacer grandes cosas, cada uno según su medida. El lema del oráculo de Delfos es “conócete a ti mismo”. Para los griegos, no había nada mas peligroso que superarse a si mismo, ir mas allá de lo que se debía o, por el contrario, ir debajo de lo que se espera. Ser dueños de su propia vida era un derecho y un deber a la vez.
La heroicidad en Jasón y los argonautas es una metáfora indiviudual y colectiva. ¿El héroe clásico depende de su comunidad?
El mito de Jasón es un mito colectivo. No es un héroe que sale de aventura, se enamora y regresa a casa. Es la historia del viaje del primer barco, cuando todos pensaban que era imposible viajar por mar. Por primera vez alguien logra cruzarlo y regresar abriendo las puertas del Mediterráneo para todos.
La idea del fracaso también está muy presente en la configuración del héroe. Nos enseñan lo importante que es la frustración para imaginarnos al héroe, algo que en los tiempos actuales solemos siempre evitar...
Cuando escribí este libro, nunca imaginé una crisis colectiva como la que estamos viviendo hoy. Creo que la reacción de los argonautas es la que deberíamos tener hoy frente a la crisis sanitaria. Cuando el Argos naufraga, los hombres no esperan por alguien que los vaya a salvar: ellos cargan su nave sobre los hombros para intentar devolverla al mar y continuar el viaje.
El DATO
Conferencia en la FIL Lima:
La autora Andrea Marcolongo ofrecerá la charla virtual “El sentimiento de las lenguas”. Día y hora: viernes 4 de setiembre, 8 p.m. Dónde: Cuenta de Facebook Live de la FIL.
VEA EL VIDEO
Libros recomendados por “Leer para vivir”
LE PUEDE INTERESAR
- Festival de Cine de Lima: 175 mil asistentes a las conferencias virtuales marcan un récord | BALANCE
- Polémica: Gremio de cineastas cuestiona flamante Academia Peruana de Artes y Ciencias Cinematográficas
- FIL LIMA 2020: libro recopila los primeros textos del cineasta Armando Robles Godoy
- FIL Lima 2020 | Leonardo Padura: “Una partícula desató nuestro miedo a morir” | ENTREVISTA
- Primitivo Evanán deja testimonio de la pandemia del Coronavirus en sus tradicionales tablas de Sarhua
- Nélida Piñón: “Para mí resultó muy natural escribir bajo la tutela de la muerte” | ENTREVISTA