"La vejez no llega con los años sino con el olvido", escribió Gabriel García Márquez sin saber que la frase sería una premisa para quienes lo conocieron y leyeron. Al cumplirse el primer año de su muerte, los homenajes y reconocimientos no cesan mientras que él descansa en el seno de su familia.
Las mariposas amarillas y el olor a Caribe colombiano revolotean hoy más que nunca en la imaginación. Exposiciones, documentales, lecturas colectivas y conferencias en honor al Premio Nobel de Literatura 1982 llenarán cada espacio que el vacío de su ausencia dejó desde ese 17 de abril de 2014, cuando le llegó el momento del adiós.
Colombia, país que lo vio nacer en 1927 y que dio gran inspiración a sus obras, y México, nación que lo acogió como uno de los suyos y desde donde partió, concentrarán toda su atención en García Márquez, cuyas cenizas permanecen en Ciudad de México con su familia, como lo asegura Jaime Abello Banfi, amigo y cómplice del escritor.
Jaime Abello Banfi frente a la casa de Gabriel García Márquez el día de su muerte. (Foto: Reuters/ Archivo)
"Las cenizas (de Gabo) las tienen guardadas la familia en México y todavía no ha habido una exposición de ellas. No conozco todavía qué planea la familia. Él está con ellos todavía, está bajo el control de su familia", dijo Abello Banfi tras afirmar entre risas que hoy habla más de Gabo que antes.
"Desde que se murió lo que pasa es que hablo más de él y pienso más en él que antes. Yo creo que él (Gabo) dijo siempre que escribía con la intención de que sus amigos le quisieran más y, entendiendo esa noción, lo que nosotros ahora no queremos dejar es que se nos vaya", puntualiza el director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).
UNA HERENCIA SIN FRONTERAS
El legado literario de García Márquez es inmenso e incomparable. Fueron más de tres decenas de escritos entre novelas, cuentos, reportajes, crónicas, artículos, discursos y guiones de cine los que hicieron que se convirtiera en el máximo exponente del movimiento literario llamado Realismo mágico.
Escritores como su paisano Alberto Salcedo Ramos, cronista y columnista oriundo también de la costa Caribe colombiana, aseguran que "Gabo es un clásico, es decir, uno de esos raros autores que no necesitan llevar su obra a remolque, porque esa obra se defiende sola".
Sin embargo, la herencia de Gabo va más allá de las palabras y los textos. A raíz de su muerte, el Congreso de Colombia creó la Ley 1741 con la cual un billete tendrá su imagen y cuyos artículos disponen de una serie de políticas públicas como la creación de un centro internacional para el legado de García Márquez en Cartagena de Indias.
"Yo creo que hacer ese tipo de proyectos es una manera de mantenerlo realmente vivo. Pero además, que su recuerdo se transforme en oportunidades para la educación, para la cultura, para el periodismo, para el cine, para las cosas que le interesaban a él", puntualiza Abello Banfi al referirse con entusiasmo a lo logrado por el Nobel.
Gabriel García Márquez falleció un día como hoy en 2014. (Foto: AFP)
GABO PRESENTE
En Colombia, la conmemoración de la muerte de uno de los escritores latinoamericanos más reconocidos en el mundo incluye, entre otros, una exposición temporal en el Museo Nacional de su vida y obra, así como un taller de lectura y dos conferencias.
Asimismo, las bibliotecas Luis Ángel Arango de Bogotá y Vasconcelos de Ciudad de México impulsarán la convocatoria #GaboEntreBibliotecas, que busca que los lectores envíen un mensaje por Twitter contando qué ha significado para ellos leer a García Márquez.
La Feria Internacional del Libro de Bogotá también se unirá al homenaje y dedicará su edición de este año a Gabo y Macondo, el pueblo creado por el escritor como escenario de su obra más importante, "Cien años de soledad".
Entre tanto, en México, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en colaboración con la Editorial Planeta, realizará una lectura colectiva de sus obras y la proyección de al menos una decena de películas basadas en las historias del Nobel. (DPA)