Crisol espera seguir aumentando el número de lectores ofreciendo nuevos espacios para leer libros gratis. (Foto: Hugo Pérez)
Crisol espera seguir aumentando el número de lectores ofreciendo nuevos espacios para leer libros gratis. (Foto: Hugo Pérez)
Redacción EC

Según el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) el Perú es uno de los países donde menos libros se leen. Una encuesta nacional realizada por el Instituto de Opinión Pública (IOP) de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), que incluyó un módulo sobre libros y hábitos de lectura de la población peruana, reveló que solo el 15,5% lee de forma cotidiana. En ese contexto, dedicarse a vender libros parecería una utopía, pero no es así.

Para adecuarse a los tiempos modernos, en los que los hábitos de lectura se han visto modificados por la irrupción de la tecnología digital, la cadena de librerías Crisol apuesta por una estrategia que se centra en la experiencia ofrecida al público. “Hemos reforzado los productos complementarios de entretenimiento cultural. Contamos con espacios de lectura para quienes deseen venir y revisar los libros que quieran durante el tiempo que necesiten. Nos hemos preocupado por contar con un inmobiliario y un diseño capaces de resaltar los libros en exhibición. Son una suma de detalles para que la tienda se convierta en una librería viva”, remarca Percy Uriarte, gerente de Márketing de Crisol.

A través de concursos, actividades infantiles, activaciones y conversatorios, Uriarte espera que la tienda se convierta en un punto de encuentro para escritores, lectores y libreros de Lima. Pero una propuesta así de ambiciosa requirió una investigación previa. Un equipo de quince personas intercambió experiencias y conocimientos con colegas del extranjero.

“No nos hemos basado en un modelo en particular, sino que a partir del diálogo con libreros en diferentes partes del mundo se ha enriquecido nuestra propia visión de lo que queremos”, puntualiza el representante de Crisol.

Por el momento, para Uriarte la respuesta del público ha sido positiva desde el relanzamiento. Así, el número de visitantes en el local del óvalo Gutiérrez aumentó 45%. “Es algo gratificante escuchar los buenos comentarios de los clientes y ver cómo padres e hijos pasan las tardes durante los fines de semana en los ambientes que hemos acondicionado para la lectura. Es importante que se fomente el hábito de la lectura en los niños”, sostiene.

Crisol fue adquirirda por la Derrama Magisterial a finales de 2016. Desde entonces han ensayado nuevas maneras de acercarse a los lectores, pero, sobre todo, buscan la manera de ampliar el mercado buscando que se democratice la lectura. “Antes se creía que las librerías eran para un tipo de público muy específico, que no eran modernas”, asegura Uriarte.

Parte de las actividades para convocar nuevos lectores fue el conversatorio “Reencuentros de generaciones: la literatura peruana en los últimos 30 años”, que reunió en el local del óvalo Gutiérrez a los escritores Alfredo Bryce Echenique, Fernando Ampuero, María José Caro, Karina Pacheco y Renato Cisneros.

Uriarte ve con optimismo el futuro por el número lectores que se ha incrementado con relación a los últimos años. “El rubro que más crece es el de los libros infantiles y juveniles. Las ventas en estos tipos de libros aumentaron un 15% respecto al año pasado”, finalizó.

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