"En un mundo de abdicaciones" de Victoria Guerrero [CRÍTICA]

Desde la década de 1990, en coincidencia con profundos cambios en el orden global y el ascenso del fujimorato –destructor de instituciones y de la salud colectiva–, la poesía peruana emprendió una metamorfosis en cuanto al rol de los creadores y su ejercicio. Figuras como Miguel Ildefonso, Xavier Echarri, Montserrat Álvarez o Martín Rodrí- guez-Gaona establecían, en ciertos aspectos, una continuidad respecto de la década anterior y, al mismo tiempo, manifestaban diferencias actitudinales a propósito del territorio arado por Eduardo Chirinos, Roger Santiváñez, José Antonio Mazzotti o Domingo de Ramos. Mientras parte de esa promoción creció y se nutrió en medio de la guerra interna, los poetas posteriores debieron asomarse entre los escombros que esta había depositado en el espíritu generacional.

A ese segundo instante –el de las ruinas de un mundo que ya era desastroso– pertenece Victoria Guerrero Peirano (Lima, 1971), considerada una de las valiosas representantes de ese tránsito. Su actual proyección internacional es justa y se consolida gracias al libro “En un mundo de abdicaciones” (Fondo de Cultura Económica). Para quien ha seguido con interés su trayectoria, es una oportunidad de comprobar la vocación de Guerrero Peirano por continuar explorando los ángulos que siempre la inspiraron: el escepticismo ironizante ante el vacío de las inserciones sociales, la imposibilidad de encontrar un sentido en los códigos patriarcales y en las ambiguas construcciones acerca de los géneros y el cuerpo, o la lenta disolución de la memoria familiar. Esos asuntos siguen presentes en la primera sección del volumen, “Un arte de la pobreza”, una colección inédita de textos. La segunda parte, “Un arte de la incomplacencia”, es una muestra de poemas aparecidos en libros como “Berlín” (2011) o “Ya nadie incendia el mundo" (2005), dos de los puntos más elevados de su escritura.

El título del conjunto alude al matiz general que impregna a las composiciones: la tentación a la renuncia y al abandono de todo lo que se consideraba un imperativo, especialmente en el horizonte del quehacer artístico, reflexivo y cuestionador de una maquinaria de alienaciones. Tecnocracias, liberalismo salvaje y pensamiento único en torno de la hegemonía del mercado han arrinconado a los poetas y su ejercicio individual. En contraste con los trabajos del segundo bloque, la elaboración del discurso apunta hacia un prosaísmo, es decir, a un despojamiento –o desnudamiento– de la carga lírica o las imágenes elaboradas. En sentido contrario, instala los versos en la más anodina o desesperanzada cotidianeidad: aquella que alimenta los exilios interiores. La voz enunciadora ficticia expresa su carencia de armas ante una realidad inexorable. Aun así, sobrevive la fuerza liberadora de la poesía –pese a que también ella amenace extinguirse en esos predios de la desolación–.

AL DETALLE
Calificación: 4 de 5 estrellas
Autora: Victoria Guerrero Peirano.
Género: poesía.
País y año: Perú, 2016.
Editorial: Fondo de Cultura Económica.
Páginas: 122.