En octubre del año pasado la Academia Sueca sorprendió a la prensa cultural del planeta con la guardia baja. Se rumoreaba que el Premio Nobel del 2021 podía recaer en un escritor africano, y el gran favorito era el keniano Ngugi wa Thiong’o, fiero narrador denunciante de los desastres ocasionados por el colonialismo en su patria. Pero al final el galardón fue para Abdulrazak Gurnah, autor tanzano residente en el Reino Unido, poco conocido incluso en su país natal y cuya resonancia se restringía a algunos selectos círculos intelectuales. Solo tres libros suyos estaban traducidos al español y se hallaban descatalogados desde hacía muchos años.
MIRA: Novelista tanzano Abdulrazak Gurnah gana el Nobel de Literatura
Durante varias semanas los periodistas y críticos hicieron malabares para informar algo consistente sobre Gurnah. Se sabía que, al igual que Thiong’o, indagaba en las consecuencias del abuso y expoliación de las potencias europeas en el Continente Negro, que se trataba de un consumado estilista, pero no mucho más. Uno de los beneficios de recibir el Nobel es que ciertos escritores valiosos, aunque desconocidos, obtienen de súbito la proyección internacional que diversas circunstancias les negaban. Gurnah no fue la excepción: su novela más prestigiosa, “Paraíso” ha sido reeditada y ya es posible recoger impresiones de primera mano en cuanto a su trabajo, que se extiende al ensayo literario y a la no ficción.
Aparecida en 1994, “Paraíso” le otorgó una modesta notoriedad a Gurnah. La nominaron al Booker Prize, quizá el premio más importante en lengua inglesa, y a partir de su publicación se le consideró como uno de los secretos mejor guardados de la literatura africana. Es una novela escrita con una sencillez engañosa, que trasunta distintos caminos a la vez: bildungsroman, narración épica -sus personajes luchan contra obstáculos aparentemente indomeñables y se enfrentan a inconmovibles fuerzas naturales-, espacio de resonancias míticas, bíblicas y coránicas, lienzo en el que el onirismo poético discurre motivado por una imaginación caleidoscópica y, finalmente, denuncia de una realidad (irónicamente calificada como edénica en el título del libro), donde la injusticia, la depredación de los inocentes y la violencia irracional constituyen un sistema ante el que cualquier intento de rebelión es riesgosamente inútil.
Su protagonista, Yusuf, es un melancólico niño de facciones delicadas, habitante del África oriental regida por los ingleses y después por los alemanes, que su padre empeña a Aziz, un comerciante usurero, como manera de pagar sus deudas. Yusuf es así explotado laborando en una tienda y luego integrando una caravana que recorre un mundo azotado por la esclavitud, la superstición, las guerras tribales y los irresolubles conflictos entre musulmanes, indios y europeos. Un desgarrado mosaico étnico y cultural, en suma.
Es evidente el carácter metafórico del personaje de Yusuf. Hermoso e indefenso, está a merced del deseo negativo de Abdalla, sodomizador sin ley, todo un símbolo del patriarcalismo destructor. En una memorable escena se encuentra a mitad de un fuego cruzado entre dos adversarios dispuestos a demostrar la primacía de sus religiones particulares. El martirio de un pueblo entero se patentiza en su flujo biográfico, signado por la desolación y el deslumbramiento.
Como dije, “Paraíso” es un libro de sencillez aparente. La prosa de Gurnah se expone diáfana. Sus imágenes son aceradas y directas. Los personajes pertenecen a una estirpe conradiana: dentro de sus matices psicológicos encarnan arquetipos del universo colonial. Sin embargo, la historia avanza muchas veces heterodoxa en su estructura, con el modo cíclico propio de los sueños, o mediante una mecánica muy común del África profunda: la narración continua de relatos que especulan sobre aquello de lo que no se conoce o se sospecha. Gurnah no nos pide que aceptemos estos caprichosos cuentos sin objeciones, sino que los aquilatemos y cuestionemos. Es una hábil forma de poner a prueba nuestros prejuicios acerca de lo que acontece a través de los ojos del infatigable Yusuf.
“Paraíso” resulta prueba suficiente de que el Nobel concedido a Gurnah trasciende las cuotas regionales o culturales que en ocasiones han primado sobre la calidad literaria. Se nos muestra como un autor que conoce y reproduce con vigor la riqueza humana de la turbulenta sociedad en que nació y creció. Y como un artesano que sabe extraer del horror y la penuria una belleza trascendental.
LA FICHA
Autor: Abdulzarak Gurnah.
Título: Paraíso.
Editorial: Salamandra
Año: 2021
Páginas: 304 pp.
Valoración
4 estrellas de 5 posibles.
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