En la parte superior, el recinto de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de México y el ministro de Cultura de Perú, Ciro Gálvez; quien ordenó la revisión de la lista de escritores que integraba la delegación peruana. Abajo, de izquierda a derecha, los escritores peruanos Alonso Cueto, Renato Cisneros y Gabriela Wiener; que originalmente habían sido invitados a la FIL por el Mincul. Cueto renunció ante la exclusión de Cisneros, Wiener y otros de sus colegas. (Fotos: El Universal/GDA/ GEC)
En la parte superior, el recinto de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de México y el ministro de Cultura de Perú, Ciro Gálvez; quien ordenó la revisión de la lista de escritores que integraba la delegación peruana. Abajo, de izquierda a derecha, los escritores peruanos Alonso Cueto, Renato Cisneros y Gabriela Wiener; que originalmente habían sido invitados a la FIL por el Mincul. Cueto renunció ante la exclusión de Cisneros, Wiener y otros de sus colegas. (Fotos: El Universal/GDA/ GEC)

Entre excluidos y renunciantes, son casi 30 las figuras que ya no estarán en la delegación peruana oficial que irá a la Feria del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara), luego de por los cambios realizados por el Ministerio de Cultura, por pedido expreso y público del ministro Ciro Gálvez.

LEE TAMBIÉN: Descalabro en la Feria de Guadalajara: varios escritores renuncian y el Ministerio de Cultura responde

Una controversia que ha partido a la escena literaria peruana en varios bandos: los que denuncian una arbitraria y violenta exclusión, los que decidieron dar un paso al costado, los que probablemente viajarán a México por cuenta propia, los que respaldan los cambios impulsados por la gestión del MinCul, e incluso los que arremeten contra la para nada novedosa noción de una en las letras locales.

Alonso Cueto, uno de los autores que declinó su participación como protesta por la exclusión de sus colegas (entre ellos Renato Cisneros, Karina Pacheco, Katya Adaui y Gabriela Wiener), afirma que si la razón para retirar a esos autores era que ya habían asistido a otras ferias del libro, entonces debía habérselos advertido antes.

Creo que un país debe enviar escritores que expresen la calidad y la diversidad de su literatura. Lo que es inaceptable es que el Ministerio de Cultura invite y luego desinvite escritores. Eso es una falta de seriedad y una falta de respeto a todos y todas”, advierte Cueto.

Por su parte, Gloria Alvitres, periodista, poeta y excoordinadora de la feria AntiFIL, coincide en señalar la responsabilidad del Ministerio de Cultura: “Creo que ha habido dos cosas: una gestión anterior que no ha dialogado adecuadamente con la entrante, y una pésima comunicación entre el ministerio y los escritores. Se ha generado un lío en torno a algo que pudo manejarse de manera interna y más respetuosa”.

El escritor Alonso Cueto es uno de los renunciantes a su participación en la Feria del Libro de Guadalajara. (Foto: Alessandro Currarino)
El escritor Alonso Cueto es uno de los renunciantes a su participación en la Feria del Libro de Guadalajara. (Foto: Alessandro Currarino)
/ ALESSANDRO CURRARINO

HONDAS DIFERENCIAS

También vale la pena apuntar que la discusión en torno a la delegación peruana que irá a la FIL Guadalajara ha motivado el recrudecimiento de viejas rencillas. En declaraciones al diario español “ABC”, el Nobel peruano describió este episodio es como “el ridículo más espantoso”, y lamentó la representación que el Perú enviará a Guadalajara. No habrá escritores de verdad, hasta los que estaban con el Gobierno han sido rechazados. Ya no es un fenómeno de incultura sino de estupidez”, agregó.

Para Alvitres, la afirmación del autor de “La ciudad y los perros” resulta desafortunada y hasta cierto punto discriminatoria con algunos autores. “¿Qué puede ser un ‘escritor de verdad’? En otras ciudades del Perú también hay escenas y grupos literarios importantes, que están reclamando que se oigan sus voces”, señala la autora.

Cueto, en tanto, lamenta en esta controversia: Él se refirió a los invitados de la lista anterior como aristócratas o algo parecido, una calificación bastante absurda. Yo sí creo que se debe dar oportunidad a todos los escritores de un país a que asistan a una feria del libro, con tal que hayan escrito libros de calidad”, afirma. Sobre qué le parece las nuevas inclusiones en la delegación, Cueto agrega: “No conozco la obra de la mayor parte de la nueva delegación, así que no puedo opinar sobre ellos. Les deseo toda la suerte en su presentación”.

Gloria Alvitres, poeta, periodista y gestora cultural. (Foto: archivo personal)
Gloria Alvitres, poeta, periodista y gestora cultural. (Foto: archivo personal)

PROBLEMA DE FONDO

Mientras tanto, desde Guadalajara llegaron incluso rumores de que se estaría evaluando cancelar la participación del Perú como país invitado. El Comercio contactó al equipo organizador de la feria, pero su respuesta fue que no emitirían una opinión sobre el tema, “que corresponde exclusivamente a las autoridades peruanas”.

Tras la seguidilla de desembarcos, el Ministerio de Cultura dispuso que las Direcciones Desconcentradas de Cultura de todo el país convoquen a escritores y escritoras de sus regiones para que puedan ser incorporados a la nueva delegación. Las candidaturas solo se recibirían hasta este jueves 30 de setiembre, para la confección de una tercera lista oficial.

Más allá de los nuevos nombres que eventualmente aparezcan, el embrollo en torno a la FIL Guadalajara esconde un problema más serio que el coyuntural: las falencias de una escena literaria –y sus protagonistas– aún inmadura en muchos aspectos.

Lo que se está viendo en todo este proceso no es solo un tema de invitaciones, sino que se necesita abrir espacios literarios más amplios –opina Gloria Alvitres–. En general, no hay un reconocimiento a la profesionalización del trabajo del escritor. La situación en la que se vive es muy precaria. Y con esa invisibilización y precarización constante, los conflictos se van a seguir generando, con el Estado incluido”.

TE PUEDE INTERESAR

Contenido sugerido

Contenido GEC