“Florido granado caduco marchito”
Autora: Sara Baume. Género: novela. Páginas: 220. Editorial: Turner.
De Virginia Woolf a Arturo Pérez-Reverte, de Jack London a Paul Auster. Han sido varios los autores que se han ocupado de la vida canina en sus textos de ficción, contando diferentes historias y en variados estilos. Sin embargo, no son muchas las obras que apuesten por un retrato más bien áspero de estos animales, en el que no se termine cediendo al impulso de humanizar a los perros para fines del relato.
Entre esas contadas excepciones (como “Mi perra Tulip” de J.R. Ackerley o “La perra de mi vida” de Claude Duneton) puede inscribirse esta primera novela de la escritora Saura Baume (Irlanda, 1984), que sigue a un can rescatado de una perrera por un solitario hombre de 57 años. El perro se llama Tuerto, precisamente porque le falta el ojo izquierdo, y el proceso de convivencia con su nuevo dueño estará marcado por el aprendizaje mutuo de las conductas, los viajes en coche, así como momentos de ternura pero también de desconcierto, como cuando Tuerto ataca a otro perro, en un arrebato de su naturaleza salvaje.
“Florido granado caduco marchito” hace referencia desde su título al ciclo de vida a través del cual acompañamos a esta dupla atípica. Una aventura que Baume nos cuenta con prosa vigorosa y detallista, muy atenta a los sonidos mínimos, a los olores más crudos, y a todos los estímulos que solo pueden percibirse con un olfato agudo. Como el de un sabueso que traduce su mundo con el hocico bien pegado al suelo, y al mismo tiempo se entrega a él.
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