Roncagliolo: "'La pena máxima' busca dar sentido a mi historia"
Roncagliolo: "'La pena máxima' busca dar sentido a mi historia"
Redacción EC

(EFE/ elcomercio.pe)

 presentó , su más reciente novela, en , evento literario que se realiza en la zona norte de dicha ciudad española.

En conferencia de prensa, el autor peruano dijo haber buscado "dar sentido" a su propia historia al escribir , puesto que muchos de los personajes que allí presenta se han inspirado en gente que conoció personalmente.

Ocho años después de publicada "Abril rojo", Roncagliolo rescató al investigador Félix Chacaltana para contar una historia negra que se desarrolla a la sombra de los crímenes políticos de las dictaduras iberoamericanas a finales de los años setenta.

El escritor dijo que quiso desvelar la "doble moral" del Gobierno de Perú ante la Operación Cóndor, que extendió la persecución de opositores políticos de Argentina y Chile a gran parte de Iberoamérica.

Roncagliolo también afirmó que en un principio iba a contar la historia de un exiliado español de la Guerra Civil, pero la realidad de los años setenta fue cobrando mayor protagonismo.

UN GIRO EN EL CAMINO
"Así fue que en la página 10 maté al que iba a ser protagonista, aunque su historia cierra el círculo y es contada a través de la investigación personal de su amigo Chacaltana", afirmó en una rueda de prensa.

El autor destacó que esta novela le "da sentido" a su propia historia personal, porque como hijo de exiliados había vivido experiencias de gente perseguida que era acogida por sus padres en su casa.

"Muchos de los personajes responden a personas que conocí personalmente en aquellos años", indicó

Roncagliolo dijo que le interesa narrar acontecimientos del siglo XX. porque en la actualidad "se ha perdido la inocencia y los perseguidos de ayer son los capitalistas de hoy, algunos incluso presidentes de países latinoamericanos".

Para el autor, "La pena máxima" desvela la reacción "ambigua e hipócrita" de Perú ante la petición de las autoridades de la dictadura militar argentina para que sus fuerzas paramilitares pudieran secuestrar a opositores en territorio peruano.

Roncagliolo dijo que el gobierno de Perú, al que aparentemente le horrorizaban las practicas represivas de los militares argentinos y chilenos, autorizó estas operaciones con la aclaración de que "no tocaran a ningún peruano".

El clima electoral que se vivía en 1978 en el país andino llevó al gobierno de Lima a pedirle a los paramilitares argentinos que "de paso les quitaran del medio a algunos peruanos molestos", en total 23, que fueron trasladados a la provincia de Jujuy.

Este acontecimiento es para Roncagliolo uno de los ejes fundamentales de su novela, que está ambientada en Lima y se desarrolla al mismo tiempo que se está jugando el Campeonato Mundial de Fútbol de 1978.

EL MOMENTO PRECISO

Un partido del mundial es el mejor momento para cometer un crimen, porque nadie lo ve, ha dicho el escritor, que ha tomado el encuentro que disputaron las selecciones de Argentina y Perú como punto de partida de su novela.

El mundial ha sido muy importante para acallar las voces opositoras en ambos regímenes, el de Buenos Aires y el de Lima, y ese partido siempre ha estado bajo sospecha, ha dicho.

El autor incluso sugiere que hubo una visita del general Jorge Rafael Videla y del secretario de Estado de los Estados Unidos Henry Kissinger al vestuario del combinado de Perú durante el tiempo de descanso tras la primera parte, que puede resultar determinante en el resultado deportivo.

Argentina necesitaba ganar a Perú por una diferencia mínima de cuatro goles para poder pasar como líder de grupo a la final, consiguiendo un resultado favorable de 6-0 que le permitió enfrentarse a Holanda y ganar el campeonato.

En su novela, Roncagliolo utiliza el estilo de narración "vibrante" de los locutores de radio que transmiten eventos deportivos y de manera sistemática incluye estos relatos en el texto.

"Los periodistas que transmiten por radio los partidos son los mejores narradores", ha destacado.

Contenido sugerido

Contenido GEC