Tzvetan Todorov: la intimidad del pensador insumiso
Tzvetan Todorov: la intimidad del pensador insumiso

Sofía significa conocimiento. Y Sofía es también la capital de Bulgaria, ciudad en la que nació el 1 de marzo de 1939 Tzvetan Todorov. No parece ser coincidencia para un hombre que fue filósofo, historiador, sociólogo y crítico literario, aunque más simple es llamarlo pensador. 

► Entrevista con Tzvetan Todorov, uno de los pensadores más importantes del mundo

Todorov, que creció en medio de la dictadura comunista búlgara y por eso se trasladó a Francia siendo un veinteañero, fue un hombre que atravesó todas las disciplinas mencionadas y fue construyendo una obra de magnitudes culturales asombrosas. Se amoldó a nuestros tiempos de sobreinformación para manejarla con una pericia envidiable. No es fácil abarcar tanto y hacerlo tan bien. 

Tenía algo de los hombres antiguos: la capacidad para pensar su realidad más social o política, pero sin perder de vista la sensibilidad por el arte. Superaba esa dicotomía que planteaba Adorno entre la poesía y Auschwitz. Si por un lado estudiaba las grandes barbaries del siglo XX, por el otro escribía sobre su pasión por Goya o la pintura flamenca del renacimiento. Parece un capricho de la estética, pero cada vez hacen más falta espíritus así. 

MEMORIA Y DESASTRE
Obsesionado con los poderes absolutistas, hace unos años, a su paso por el Perú, le consultaron por la fascinación de los intelectuales por el totalitarismo. “Esta mañana leí en un periódico peruano que el 80% de los defensores de Sendero Luminoso son estudiantes –respondía al portal La Mula–. No es una demostración, pero para mí está claro que los espíritus intelectuales, los espíritus abstractos, están fascinados con un poder fuerte”. 

Pero solo con los años seremos realmente conscientes del momento tan crítico en que . Hoy más que nunca su pensamiento se yergue necesario. Por ejemplo, para cuestionar a las democracias como método ideal. A la vista de los últimos procesos mundiales que nos hacen repensar la efectividad de este sistema, las dudas del pensador franco-búlgaro en torno al mundo de falsas libertades en que nos hemos sumergido adquieren vigencia. Porque la democracia actual –manejada en esencia por el capital– parece más peligrosa que una tiranía. “Mientras existía la dictadura de uno u otro tipo se podía soñar con su final, no como si eso fuera el paraíso, pero sí como el momento en que podían empezar a solucionarse los problemas. Pero los seres humanos necesitamos algo más que la falta de la opresión directa. Debemos encontrar un sentido a la vida”, decía hace unos meses en entrevista con el diario “El País”. 

Él mismo –como el título de uno de sus últimos ensayos– fue un insumiso. Alguien “que lucha contra el odio y a favor de la compasión”. Y su batalla no era tanto la de un hombre con arma en mano o grito en cuello, sino la de un refugiado ante el agobio de la sociedad. La pérdida de espacios personales lo atormentaba. “Hay algo de barbarie en esta falta de privacidad –aseguraba–. Hay algo de regresión, no de progresión, en todo esto”. Una lección de que tal vez por ese espacio reducido, íntimo, es que deban pasar nuestras principales luchas.

TRES LIBROS ESENCIALES

1. "LA LITERATURA EN PELIGRO"

En su faceta más literaria, Todorov reflexiona en este ensayo sobre los límites y los potenciales de la escritura bajo las amenazas del poder. Una lección que se extiende desde la fuerza asimbólica del lenguaje hasta la figura del intelectual comprometido.

2. "LA EXPERIENCIA TOTALITARIA"

Conjunto de ensayos en torno a uno de los temas predilectos del autor: la tiranía. Importante retrospección histórica para entender el presente y dilucidar nuestros actos a futuro.

3. "EL MIEDO A LOS BÁRBAROS"

Libro de extraordinaria vigencia sobre cómo los destinos del mundo han derivado hacia posturas conflictivas, separacionistas e intolerantes para con el otro. La identidad y la inmigración son temas centrales en esta obra.

LEE MÁS...

Contenido sugerido

Contenido GEC