Alisten su Cosmopolitan, porque la segunda temporada de “And just like that” ya está aquí y ahora con el cuarteto completo. La serie original más exitosa de HBO Max ha demostrado que tiene una base sólida de espectadores, situación que ha logrado que incluso la mismísima Kim Cattrall (Samantha Jones), por años enemistada con el elenco, considere “irresistible” retornar en un breve cameo para esta nueva entrega.
Con Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) y Charlotte York (Kristin Davis) oficialmente de vuelta en Nueva York, los seguidores están emocionados por el toque nostálgico de ver a las tres mujeres reivindicando su amistad junto a Samantha, —aunque no compartan escenas—, luego de una aparente “discusión de negocios” que terminó por alejarlas.
Es difícil aceptar este final tan obtuso para la relacionista pública más liberal de la televisión estadounidense, por lo que se espera un arco argumental que honre su legado como ícono del empoderamiento sexual y brinde una conclusión satisfactoria . Se anhela ver a una Samantha renovada, en sintonía con su espíritu y dispuesta a volver a otorgar su amistad.
Íconos que evolucionan
El problema de la “involución” de personajes no se cierra con este caso. Miranda es otro de los grandes retos para los productores de esta segunda entrega. La valiente e independiente mujer de la serie original, ahora se debate en un mar de inseguridades laborales y problema de dinámicas de poder en su relación lésbica con Che (Sarita Choudhury). Resulta difícil ver a la mujer que fue el epítome de la inteligencia femenina, abandonar su bienestar emocional (y una prestigiosa beca) por amor. ¿Merecerá la pena?
Es importante destacar que, si bien se busca la reivindicación de los personajes, “And just like that” ha acertado en su representación más seria y profunda de las experiencias de las mujeres a los 50 años. La ficción ha intentado abordar temas importantes como la maternidad tardía de Charlotte, el envejecimiento en Carrie, y además tópicos generales como la búsqueda de la felicidad y la transformación de las relaciones de amistad a lo largo del tiempo. Todo esto endulzado por circunstancias extravagantes y ropa de diseñador, tal y como ocurría en la serie original.
Ya no son jóvenes de 30 años, y a medida que las protagonistas se han adentrado en una nueva fase de sus vidas, se percibe un cambio en el tono con la ausencia del humor y el sexo. Los seguidores (en especial el público femenino) han ido creciendo al igual que sus protagonistas, y eso se refleja en la serie.
Otro tema fundamental es la representación de la diversidad sexual desde sus inicios (lo que escandalizó a más de uno), “And Just Like That” ha dado pasos significativos para incluir a personajes ‘queer’ que vuelven a desafíar las normas convencionales y plantear cuestiones sobre la identidad y la aceptación.
Esta representación se traslada a lo étnicos y culturales y sexuales con nuevos actores como Anthony, interpretado por Mario Cantone, y Seema, interpretada por Sarita Choudhury, quienes aportan nuevas perspectivas en la serie y enriquecen la narrativa.
Si bien es comprensible que los personajes evolucionen y enfrenten nuevos desafíos, todavía podemos esperar un atisbo de equilibrio entre el humor y las reflexiones sobre la vida y el amor. Para ello, contamos con que el regreso del antiguo interés amoroso de Carrie, Aidan (John Corbett), ponga la cuota romántica que dejó Mr. Big con su partida.
Finalmente, ¿qué sería de esta producción sin looks sofisticados, femeninos y audaces? Esta vez, el programa asombró a nuestro país con la inclusión del primer diseño peruano de su historia, perteneciente a la firma Balkanica: el largo Paracas Inti Dress, que celebra los símbolos prehispánicos, la versatilidad y el movimiento. El atuendo será llevado por la abogada Nya Wallace (Karen Pittman) y puede ser apreciado en el avance oficial de la serie. Más sopresas se irán revelando en el camino.