Con excepciones como el violeta de Charlize Theron o el rosa de Scarlett Johansson, el negro fue este domingo el rey de la alfombra roja de los BAFTA del cine británico, con una mayoría de actrices que han optado por este color, como Saoirse Ronan, Emilia Clarke, Daisy Ridley, Margot Robbie o Rooney Mara.
Negro sencillo en la mayoría de los casos, aunque Rooney Mara jugó con los volúmenes con un vaporoso diseño y Margot Robbie engañaba con un vestido recatado por delante y con la espalda al aire.
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Gillian Anderson, Greta Gerwig y Olivia Colman fueron otras de las que optaron por el negro, que en el caso de la protagonista de “The Crown” incluía bordados de colores.
Entre las que optaron por el color, Charlize Theron, con un vestido violeta de pronunciado escote; Scarlett Johansson, con un diseño de lentejuelas en rosa fuerte lleno de estratégicas aperturas, o Florence Pugh, de fucsia y exageradas magas abullonadas.
Laura Dern, de rojo; Zoe Kravitz, con un ajustado vestido de lentejuelas doradas o Jodie Turner-Smith, con un llamativo vestido amarillo limón, fueron otras de las que apostaron por el color en la fría noche londinense.
Aunque la más original fue la diseñadora de vestuario Sandy Powell, nominada al BAFTA por su trabajo en “The Irishman” (“El irlandés”), que llevaba un traje de chaqueta y pantalón blanco de corte masculino, lleno de firmas a modo de estampado.
Entre los hombres el negro fue el color casi exclusivo, con mayoría de esmoquines tradicionales, como los de Joaquin Phoenix y Adam Driver, mientras que Robert de Niro optó por llevar corbata, Sam Mendes por traje y Al Pacino por un extraño look negro con abrigo azul marino.
Taron Egerton llevaba esmoquin, pero de terciopelo, y la nota de color la puso el presentador de la gala, Graham Norton, con una chaqueta, también de terciopelo, en burdeos con flores bordadas.
Y los últimos en llegar a la gala, que se celebró en el Royal Albert Hall de Londres fueron los duques de Cambridge, que acuden cada año a la cita del cine ya que el príncipe Guillermo es presidente de los BAFTA desde 2010.
Catalina llevaba un vestido blanco con flores doradas bordadas, de Alexander McQueen, que ya lució en una cena en una visita oficial a Malasia, con lo que cumplió la sugerencia de la organización, que pidió a los participantes que optaran por reutilizar trajes o usar opciones respetuosas con el medioambiente.