Los 25 años de Rata Blanca en cinco grandes canciones

RAFAEL VALDIZÁN @rvalmat

Han pasado 25 años desde que Rata Blanca empezó a transitar por el camino del rock latinoamericano y, en particular, por el del heavy metal. Un aniversario así es para celebrar. Y así será: la banda argentina ha programado una serie de conciertos y nuestro país será beneficiado de gran manera. No solo Lima, que ya ha tenido el placer de ver en vivo a la banda en varias oportunidades, sino en provincias: Tacna, Cusco, Juliaca, Arequipa y Huancayo forman parte de la gira. El concierto en la capital será el 6 de setiembre en el estadio de San Marcos, con bandas peruanas invitadas como Uchpa, Trémolo, Leusemia, Por Dinero y Buraco.

En estos 25 años, la banda de Walter Giardino ha lanzado ocho discos en estudio, un EP y tres placas en vivo. Tampoco ha estado ajena a algunos cambios de formación, pero la esencia de su música ha permanecido intacta: una combinación de metal neoclásico, rock and roll y blues, donde destacan con nitidez la guitarra de Giardino y el alto registro vocal de Adrián Barilari. 

La formación actual de Rata Blanca la completan Guillermo Sánchez (bajo), Fernando Scarcella (batería) y Danilo Moschen (teclados). Y, mientras los argentinos preparan las valijas para pisar territorio peruano, en esta nota les ofrecemos cinco canciones que juzgamos fundamentales de su discografía

1. La leyenda del hada y el mago. Tema incluido en el disco de Rata Blanca que, muy posiblemente, sea el más querido por sus fanáticos: "Magos, espadas y rosas" (1990). Por lo general, suele cerrar las presentaciones en vivo de la banda y, apenas la masa identifica los redobles de tarola que dan paso a la canción, enloquece, salta, da rienda suelta a sus impulsos de liberación. Es una obra absolutamente neoclásica, que cabalga a paso agitado, en la que se adivinan las escalas barrocas que muy bien podemos también hallar en la música de Bach. O, si de rock se trata, en lo hecho por Ritchie Blackmore en bandas como Deep Purple o Rainbow.

2. Mujer amante. Balada que encuentra fuertes lazos de parentesco con algunas canciones creadas por Ritchie Blackmore, como "Stone Cold" y "Street of Dreams" (ambas pertenecientes al catálogo de Rainbow). Es, sin duda, otra de las piezas clave del "Magos, espadas y rosas"  e infaltable en los recitales. También hubo una versión acústica que Rata Blanca incluyó en una placa recopilatoria.

3. Guerrero del arco iris. La canción que da título al tercer álbum de la banda, editado en 1991. Maneja el mismo estilo de "La leyenda del hada y el mago". En la parte lírica devela una inquietud por las causas ecologistas y una preocupación por salvaguardar el medio ambiente. Es otro tema que Rata Blanca suele interpretar en casi todas sus presentaciones en vivo y que genera las más efusivas reacciones del público.

4. Volviendo a casa. Pista incluida en el álbum "El camino del fuego" (2002). Es un medio tiempo muy melódico que, sin llegar a ser pop, muy bien podría captar la atención de oyentes casuales, gracias a lo amigable de su propuesta. Sobre todo, un coro que engancha de manera instantánea y que invita al 'sing-along'. "Volviendo a casa" es otra favorita de Rata Blanca en vivo.

5. La llave de la puerta secreta. En el 2005, Rata Blanca lanzó "La llave de la puerta secreta", uno de sus discos más completos y balanceados. Justamente, la canción que titula el álbum es una muestra del alcance majestuoso que la banda argentina tiene al momento de componer. Una pieza de carácter neoclásico, sinfónico. Hay cierta grandilocuencia, pero justificada: no hay otra manera de entregar una pieza maestra.