Ligada a la comunidad italiana por su ascendencia y a la iglesia católica como forma de vida, Aída Orezzoli le canta profesionalmente al amor y al espíritu desde hace más de 15 años. Su descubrimiento como artista se inició en las aulas del colegio Santa Úrsula. Allí solía participar en las actuaciones escolares con frecuencia y con tan buen recibimiento que a los 14 años interpretó frente a un público más amplio “Gracias a la vida”, de Mercedes Sosa, en el auditorio de su alma mater. Desde entonces supo que su voz podría abrirle muchas puertas, y así fue. Hoy tiene en su haber seis producciones discográficas, pero su carrera en la música ha dado un giro especial. De aquel primer disco comercial y romántico con el que inició ha pasado al canto religioso. Muestra de su talento y compromiso con el catolicismo es su recital por semana santa “Nuestro lema es el amor”, grabado en el Convento de los Descalzos. Este será transmitido este domingo 9 de abril en el marco de la Solemnidad de Pascua de Resurrección vía las redes sociales de la artista.
De lo comercial a lo espiritual
En el 2007, tras la presentación de su disco debut, Orezzoli logró posicionar el tema “Un beso de tu boca” como la mejor canción de radio A. En simultáneo grabó una versión en italiano que también sonó con fuerza en Telestéreo. “Este reconocimiento para mí fue un regalo muy importante, pero más adelante empecé a grabar producciones dentro de la poesía mística”, cuenta.
¿Qué la hizo cambiar de estilo musical? Todavía recuerda las palabras de su tío, el sacerdote franciscano Lorenzo Pelossi cuando ella le confesó que quería cantar: “está muy bien que cantes, pero cántale a María”. Esas palabras trazaron, sin saberlo, su camino. Entonces tenía apenas 15 años, pero aquellas frases se le quedaron grabadas en el alma. El tiempo confirmaría que su destino estaría estrechamente ligado a la iglesia. “Más que cambiar yo diría que el estilo romántico y el espiritual se complementan. Yo le ofrecí mi cantar a nuestra señora de Guadalupe, durante una visita a México. Todo don es gracia, es gratuidad y creo que de alguna manera debo corresponder a estos dones que dios me ha dado”, sostiene Orezzoli.
En México tuvo oportunidad de cantar en la serenata popular de la basílica de Guadalupe, pero con una gracia especial, como ella dice. Estuvo acompañada nada menos que de la plana musical del maestro Armando Manzanero. Posteriormente, cantó con él cantautor mexicano durante uno de los programas radiales que este dirigía. Próximamente estará implementando una nueva gira musical que tiene por título “Nuestro lema es el amor” y que iniciará en la Basilicata, en Potenza, ciudad de donde procede su familia. “Justamente allí recibí un reconocimiento muy significativo, el concilio regional me extendió la Medalla de Representación, que tiene un significado especial, la fertilidad de la mujer y la prosperidad de la tierra”, comenta con satisfacción la también compositora.
Su más reciente disco se titula Canto trovador, en el que uno de los temas, “Rosas de amor” está dedicado al Papa Francisco.
Grabado en el Convento de los Descalzos será transmitido este Domingo de Resurrección a partir de las 7 p.m. vía las redes sociales (Facebook y You Tube) de la artista Aída Orezzoli.
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