Alejandro Susti brilla con su nuevo disco, "Muñeco de paja"
Alejandro Susti brilla con su nuevo disco, "Muñeco de paja"


Poeta, lingüista, hombre de verso y melodías, Alejandro Susti es uno de nuestros sobrevivientes. Porque hay que serlo para forcejear con una realidad como la peruana, donde la música suele ser un mero accesorio. Una realidad en la que abundan ritmos descartables, estilos de fama efímera que, lejos de aportar, embrutecen a las masas. Felizmente, queda gente como Alejandro, que lleva editado un buen puñado de discos, como "Kaoscopio", "Underwood", "Islas", "Hecho para el fuego", entre otros. 

Su más reciente trabajo lleva por nombre "Muñeco de paja" y originalmente lo iba a presentar esta noche en el Jazz Zone, junto con su banda, La Orgía Perpetua, pero el evento se ha cancelado. Así que la próxima fecha será el 25 de febrero en el Centro Cultural Peruano-Japonés (Av. Gregorio Escobedo 803, Jesús María).

"Muñeco de paja" es una colección de canciones que navegan por paisajes estéticos de cierta diversidad: hay un poco de , ,  y la impronta spinetteana que parece abrazar la obra desde un lugar elevado (una influencia definitiva en la propuesta de Alejandro Susti).

El disco abre con el título del álbum, un tema que pone puntos sobre íes y que señala, con gesto airado, a alguien de mal proceder (elija usted a su destinatario favorito): "Nadie sabe, nadie sabe cómo te alimentas/ porque tus palabras suenan a ladridos y vives sumergido en el barro (...) Eres un muñeco, eres un muñeco de paja/ eres un insecto, eres un insecto rastrero".

Uno de los temas que más nos gustan de este disco se titula "Nada". Sin dejar el verso privilegiado, Susti ataca los vacíos de un mundo moderno, el consumismo, la tecnología; es decir, las comodidades inútiles que, tarde o temprano, se convertirán en nada. "Todo lo que compras y consumes se hará polvo/ todos los juguetes que acumulas y adoras se harán nada". Al que le caiga el guante...

No faltan las letras existenciales (confesionales). Un botón de muestra: "Yo nací un día (en que Dios estaba confundido)", un blues en el que el cantautor eleva comprensibles quejas ante los desórdenes de un mundo que, en apariencia, gira a la deriva mientras sus habitantes se retuercen por culpa de la desigualdad y otras miserias. "Tantas veces veo lo absurdo de este mundo/ la avaricia de unos, la miseria de otros y la indiferencia".

Y está esa joyita que es "Un lugar para nacer", que parece sustraída de algún paraje rojizo del sur estadounidense. Un tema desértico, vaquero. Cuerdas acústicas y una cadencia que acecha lentamente, sobre las cuales el alto timbre vocal de Alejandro dibuja melodías envolventes. Y una letra que reivindica la lucha y la pertenencia a un lugar: "Por tus venas corre un río/ que es sagrado y oscuro/ más allá de sus aguas está el mar/ y en sus olas habremos de perdernos/ Luchas, buscas siempre hay un lugar para soñar/ Luchas, pierdes siempre hay un lugar para nacer".

"Muñeco de paja" contiene 13 pistas, en total, y cada cual brilla desde su propia esquina. Desde la más sombría ("En la noche de tu corazón") hasta la más lúdica ("Recreo"), pasando por el remanso de "Paracas" y las felices evocaciones de "Las flores de tus ojos". Un gran trabajo el de Susti. Y el 25 de febrero, la inmejorable oportunidad de apreciarlo en directo.

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