Chabuca la adoraba, desde que tenía 18 años. “Cuando salí en ‘Trampolín a la fama’ ella me vio, llamó por teléfono a la tele y dijo que daba su voto por mí. A los 3 meses de haber salido de ese concurso de aficionados me llevó a México, al Palacio de Bellas Artes. Allí comprendí que esa sería mi profesión, porque yo quería estudiar Asistencia Social”. Cecilia Barraza, menuda criolla, tenía rostro cejijunto hasta que un buen día Chabuca Granda le enseñó cómo maquillarse. Sentada, bajo el Puente de los Suspiros, ella recuerda con cariño a su mentora, que la animó a tomar la música como una verdadera profesión. “Incluso –nunca lo va a olvidar– me prestó 200 dólares en Buenos Aires. Me quedé corta de plata, y me dijo que siempre y cuando me culturice y vaya a ver buenos espectáculos, ningún problema. Me fui a ver a Les Luthiers, ‘La señorita de Tacna’ con Norma Aleandro, compré libros, experiencias que me sirvieron para toda la vida. Fue así con todos, muy generosa”.
La misma sensibilidad aflora en Lucho González, el destacado guitarrista que por 15 años tocó junto a la recordada cantautora, cuya obra musical fue declarada a fines del 2016 Patrimonio Cultural de la Nación.
Recuerda el guitarrista que viviendo su familia en Argentina, su padre Javier González (de Los Trovadores del Perú) ya empezaba a interpretar canciones de Chabuca, en tanto otros artistas argentinos también entonaban “La flor de la canela” y “Fina estampa”. Así, el nombre de la cantautora cotabambina estuvo presente desde que el músico fue niño.
“Cuando ya en el Perú ingresé a la Universidad Católica, yo tenía facilidad para tocar la guitarra y fue en una salida nocturna que conocí a Eduardo Fuller, su hijo mayor, y después a Teresita. Un día fui a buscar a Teresa para invitarla al cine y la señora Chabuca me conminó a ver mi forma nueva de tocar la guitarra. Toqué algo suyo, ella cantó, y desde allí empezó su bendita presión para que yo reconociera que más que un futuro abogado podría ser un músico actual, aún teniendo yo 21 años”, recuerda el guitarrista, que acompañó a su maestra por distintos períodos, que suman 15 años.
Estuvo junto a Chabuca siete primeros años “inolvidables”. Tras ellos formalizó sus estudios de música, hasta que en el disco “Cada canción con su razón” hizo sus primeros arreglos de cuerdas para dos temas de ella: “Zaguán” y “La torre de marfil”.
Dice Don Luis –que así le llamaba ella desde que lo conoció– que Chabuca solía ofrecer su célebre “La flor de la canela” de arranque, porque sabía que el público había ido para escuchar ese tema.
“Era una persona muy generosa, justa, entrañable e inteligente. El público solía estar encantado con ella, que solía decir que a falta de voz buenas son muecas, y con estas al público hay que dormirlo, como uno duerme a las cobras”, recuerda, sin dejar de compartir una anécdota muy personal. Sucede que a Chabuca, una vanguardista indomable, le encantaba cantar sus nuevas canciones, aun sin aprendérselas bien. Subía al escenario con la letra escrita, y pasaba que a veces los anteojos se le empañaban, lo que le impedía ver su escrito. Allí estaba don Luis, con su gran memoria que se las había aprendido todas, dispuesto a soplarle.
“Un día, en Buenos Aires o México, arrancó con ‘La flor de la canela’ y se olvidó de la letra. Yo no estaba preparado para soplarle, pues nunca pensé que se la olvidaría. Ella me miró y me dijo: ‘Don Luis, ¿qué pasó?’. ‘Señora, disculpe’. Y le dije al público que nunca había pensado que ella se olvidaría esa letra, que es como olvidarse el nombre de un hijo. Se mató de risa y con ella el público”, recuerda, confesando aun hoy el sentir como su eterno músico, su guitarrista y su admirador.
A viva voz
Cuenta Eva Ayllón que un día de esos buenos años 80 se encontraba con su hermana en un paradero de Lince. Aguardaban un carro que las llevara hasta el Callao, para visitar a su madre, cuando de pronto de un auto una estruendosa voz gritó: “Gracias por grabar ‘Cardo o ceniza’. ¡Así se canta!”.
“Me quedé como en shock al ver que quien me había dicho eso fue Chabuca Granda, ¡no lo podía creer!”. El recuerdo aflora con justa emoción, regalando un momento de nostalgia en medio de las grabaciones que hoy mantienen muy ocupada a doña Eva, la cantante criolla que no dudó en confirmar su presencia en el festival Chabuca Vive.
El espectáculo que fue suspendido el pasado 25 de marzo, en solidaridad con todos los peruanos afectados por los desastres naturales debido a El Niño costero, se realizará el próximo sábado 3 de junio. Desde las 8 de la noche, en la concha acústica del Campo de Marte, más de diez artistas peruanos rendirán homenaje a la célebre cantautora nacional.
Además de Cecilia Barraza, Lucho González y Eva Ayllón, ha confirmado su presencia en este concierto la cantante folclórica Amanda Portales.
“La recuerdo a Chabuca de idas y venidas a programas de televisión. En ella veía su porte, su señorío, y quién sabe, quizá capté un poquito de eso. Y aunque no he podido cantar música criolla, para mí es un reto entonar un tema de ella junto con Cecilia Barraza y Eva Ayllón”, destaca la artista, que también compartirá escenario con el actor y cantante Marco Zunino.
En clave de rock
El grupo La Sarita va a interpretar por primera vez a Chabuca Granda. “José Antonio”, en versión latin rock, es el tema elegido por la banda que integran Julio Pérez, Jean Paul Gallardo y Marvin Miyashiro.
“Hay dos artistas que recuerdo mucho desde mi niñez: Lucha Reyes y Chabuca Granda. Mi madre era una gran aficionada a la música criolla, así que la escuchaba a ella cantarlos”, destaca Pérez.
A ellos también se une Rubí Palomino. La joven ganadora de “La voz Perú” en el 2014 había escuchado algo de nuestra recordada cantautora, pero la oportunidad de este festival ha servido para que la cantante profundice en su producción musical.
“En el aniversario de Lima interpreté ‘La flor de la canela’ en versión rock. La escuché en un artista que se llama Rabito, así que me animé a hacerlo. Canté este tema a inicios del 2017”, cuenta. Ella interpretará en este festival el tema “Bello durmiente”. “La canción habla de la costa, sierra y selva, de una mujer que está enamorada de su país. Definitivamente me identifico con ella”, dice la artista de look rockero, que se hizo célebre por su interpretación del tema “Cholo soy” en versión folk rock.
La programación del festival Chabuca Vive presentará en escena a los artistas mencionados, quienes interpretarán uno o dos temas de la compositora, junto a una canción de su propio repertorio. Así, por ejemplo, Andrés Dulude interpretará “Av. Larco”, mientras que La Sarita ofrecerá “Cariñito”.
Los Ardiles completan el reparto de esa noche, que también contará con otros destacados personajes. Como parte de los reconocimientos a la memoria de Chabuca Granda, la Municipalidad de Jesús María le rendirá un homenaje durante el festival. Se trata de un premio póstumo que será recibido por su hija Teresa Fuller Granda.