Banda peruana Cementerio Inocentes presenta segundo disco en concierto

Dicen que los segundos álbumes son los más difíciles de hacer. No solo porque el público espera que el primero sea superado, sino porque existe una necesidad del mercado que invita a apurarse con esa siguiente placa. La publicas o te olvidan.

El mito popular apunta que el tiempo máximo para lanzarlo es un año tras la primera producción, pero, por supuesto, esto dista de ser una realidad constante. A veces se necesita más tiempo para poder cuajar el sonido y madurar el mensaje. El cambio que se nota entre el “Bleach” (1989) y “Nevermind” (1991) de Nirvana, del “Frank” (2003) al “Back to Black” (2006) de Amy Winehouse, o “Un día en el mundo” (2008) al “Mapas” (2011) de Vetusta Morla, podrían ser un claro ejemplo.

Pero ese no parece ser el caso de Cementerio Inocentes, banda nacional que necesitó poco menos de un año para publicar "Ultrapop!", su segunda placa. Se trata de un álbum con pinta de EP (solo tiene 5 canciones) que lanzaron por plataformas virtuales en junio de este año, pero que recién presentarán oficialmente el próximo miércoles en La Noche de Barranco. Para Ademir Malca, vocalista de la banda, fueron varios los factores que hicieron que el disco saliera rápido: el nivel de compenetración de la banda, que todos sus integrante son, en paralelo, productores, y la agencia de management Capitán Simio, que les permite enfocarse en tocar y componer. Un lujo para el mercado local.

—Cambios musicales—
"Ultrapop!" es muestra de la madurez de algunas de las ideas plasmadas en "I", su álbum debut. Ahora, Cementerio Inocentes da mayor prioridad a las secuencias y los teclados (que llegan gracias a la colaboración de José Mendocilla de Neon Dominik) y relega la presencia de las cuerdas. La electrónica, el neosoul y el hip hop (aunque sin el rap) parecen marcar el nuevo rumbo del grupo. "Es un funk no tan agresivo, sino uno más dopado", define Malca sobre las texturas difuminadas que caracterizan canciones como "La corriente" o "Nueva era".

No se podría afirmar que "Ultrapop!" marca un antes y un después en la banda que componen Rafael Benavides, Guido Paniagua, Ademir Malca y Bruno Sánchez, pues todavía hay temas que funcionan como puente entre el pasado y el presente. En "Autoboicot", por ejemplo, la tensión se mantiene con frases sueltas durante las estrofas, mientras que el resto de instrumentos reservan el golpe para el coro. En tanto, "Egociaciones" es una prueba de que no están dispuestos a dejar de lado la psicodelia, camino que, tal vez, deberían priorizar.