En medio de su gira con el musical “Jesucristo Superestrella”, Beto Cuevas presenta “Colateral”, un álbum con nuevas versiones de sus grandes éxitos en compañía de invitados estelares, además de seis canciones nuevas.
“Dónde está el amor”, “La mitad”, “La señal”, “Rosas en el lodo”, “Por donde vas” y “Réquiem de amor” son los nuevos temas incluidos en esta producción, que el músico chileno lanzó a finales de noviembre y que presentó el lunes en la Ciudad de México en una conferencia de prensa.
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Cuevas adelantó que en las próximas semanas grabará el video de “Réquiem de amor” en México, aprovechando su estancia en el país como parte del musical que protagoniza, en el que comparte cartel con Erick Rubin, Yahir, Enrique Guzmán y Julissa el cual comenzó sus funciones en julio y ha estado en ciudades como Guadalajara y Querétaro.
“Colateral” cierra precisamente con el tema de “Jesucristo Superestrella” “Getsemaní”, una canción con la que Cuevas dijo que vivió su propio milagro durante una presentación en la Arena Monterrey ante miles de personas. Estaba afónico, tan mal que ningún medicamento le hizo efecto, y entonces se puso a rezar.
“Si bien yo soy creyente, no soy una persona muy religiosa”, dijo el artista. “Sin embargo me puse a rezar con mucha fe, le pedí a Jesucristo y a Dios que pilotearan mi voz... (y) salió realmente una cosa que fue tan fuerte que a mí me emocionó al borde de las lágrimas”.
Las colaboraciones de “Colateral” fueron presentadas originalmente en el EP de Cuevas “Lateral”, lanzado en agosto. Con la rockera mexicana Ely Guerra, quien había participado en el “MTV Unplugged” de la exbanda de Cuevas La Ley interpretando “El duelo” en 2001, ahora canta “Mentira”, de la misma agrupación.
También se destaca Ana Torroja, la exvocalista de Mecano, en “Fuera de mí”. Pero Cuevas confiesa que no conoció a la emblemática banda española hasta más tarde en su vida, porque vivió una buena parte de su vida en Canadá, alejado de la música latina.
“Yo escuchaba más música en inglés o música en francés”, dijo Cuevas en la conferencia de prensa.
Cuevas nació en Chile en 1967, pero emigró con su familia durante la dictadura de Augusto Pinochet. La música latinoamericana que escuchaba de niño era la que le gustaba a su padre: boleros, Lucho Gatica, Armando Manzanero. Hasta que en 1988 se tomó un año sabático para conocer su país de origen y así fue como escuchó por primera a bandas como Soda Stereo y Mecano.
“Para mí no existía el rock en español... No tenía una referencia muy clara de lo que era el rock cantado en nuestro idioma”, dijo el cantante. “Irónicamente, un tiempo después ya teniendo una carrera muy exitosa con La Ley de alguna manera también me convertí en una voz de ese movimiento”.
Pese a ser un fan tardío, para Cuevas fue un “sueño hecho realidad” grabar con Torroja.
“Tiene una voz única”, dijo. “Eso me parece que es uno de los grandes valores que tenemos que tener todos los cantantes... que podamos grabar en cualquier momento y sin que nos vean la cara sepan que somos nosotros los que estamos interpretando esa canción. Creo que Ana definitivamente tiene esa cualidad”.
Leonardo de Lozanne, María José y la banda colombiana Monsieur Periné son los otros invitados en el álbum, grabado entre la Ciudad de México y Los Ángeles bajo la producción de Humberto Gatica y Federico Vindver. Las ilustraciones de la portada, que muestra las butacas de un teatro lleno de personajes vistosos y misteriosos, son obra de Cuevas.
Cuevas también habló de la situación en Chile ante las protestas masivas que han sacudido al país en las últimas semanas por temas que van desde el sistema de pensiones hasta la violencia de género y los servicios públicos.
“Están sucediendo cosas muy tristes en Chile en este momento, que es un país considerado probablemente uno de los más prósperos económicamente de la región”, dijo. “El problema es que esa prosperidad no se ve reflejada en la gran mayoría de los chilenos. Hoy en día hay muchas personas en Chile que se endeudan... Ojalá que el gobierno de mi país, y el gobierno de todos los países que tienen deudas sociales como esa, hagan los cambios necesarios para que todos podamos vivir relativamente en paz y con tranquilidad”