ANTONIO ÁLVAREZ
Quien escucha hablar al Cano Estremera, esté o no dentro del círculo salsero, sabe que el hombre se las trae. De su boca no solo salen los mejores soneos de los últimos tiempos, sino también una crítica en rima de la cruda verdad que atraviesa la sociedad latinoamericana.
Criticado por unos y admirado por otros, lo cierto es que este boricua lleva en su agenda la salsa de la calle, aquella que se baila sin cordura en los barrios bravos del Callao, uno de los lugares donde ocupa un lugar privilegiado dentro de la élite encabezada por Lavoe.
El ‘Cano’ llegó al Perú para grabar un sencillo que lanzará a fin de año, además, este viernes brindará un show en la discoteca Karamba Latin Disco de Independencia. Las entradas están a la venta en Teleticket y en el mismo local.
¿Cómo se define el Cano Estremera como cantante?
Yo soy como una esponja. He estudiado mucho el movimiento desde la época de Beny Moré hasta Frankie Ruiz, por ello tengo todos los estilos metidos en mí. Me consideraría un cantante cosmopolita que de no haberse encasillado en la salsa por el temor de salir de Puerto Rico, pude haber entrado en muchos géneros diferentes.
En tus shows haces versiones de otros cantantes pero siempre fiel a tu estilo…
Ese siempre ha sido mi método de estudio, pero con la necesidad de hacerlo mejor. Contrario a otros cantantes que solo se limitan a copiar. Pienso que es el mejor homenaje a alguien que admiras. Imagínate que los científicos se hubiesen quedado en el descubrimiento del átomo, el descubrir algo te obliga a que siga la investigación.
¿La copia se ha vuelto muy común?
Sí. El tema es absorber, utilizar, pero también innovar. ¿Total?, el trabajo duro ya está hecho. He visto estancarse a muchos cantantes que admiro, usualmente cuando alcanzan un buen nivel económico o pierden interés en el género. Si yo veo que no tengo nuevas ideas y que todos mis temas suenan igual, es el momento del retiro.
Ahora la colaboración entre artistas es algo recurrente
Ese es otro problema. Creo que es un recurso desesperado de muchos cantantes por mantenerse donde están. Eso lo puedes usar como trampolín al principio de una carrera, como algo experimental, pero no con un interés económico. Yo pienso que el artista se denigra. Eso es venderse barato.
Tu estilo te ha hecho ganar adeptos, pero también muchos críticos…
Creo que me critican por temor. Lo que digo no lo invento, yo lo recojo. Aunque no lo creas, la mayoría de mis clientes son mis enemigos porque quieren ir a ver qué es lo que yo hago mal para poderlo criticar. Y a veces es algo que adquiere un contexto hasta internacional. Bueno, salvo incite a un motín, no creo que con unas cuantas canciones lleguemos a tanto.
¿De dónde vienes esos dardos?
Yo creo que todo este viene de Puerto Rico. Celos profesionales de gente que actúa prejuiciosamente solo porque hago música diferente, porque soy irreverente, porque soy albino. Y digo albino porque si hablamos de prejuicios el primero es el racismo. Muchos creen que yo debería estar calladito sentado en una esquina... esa mal vendida humildad.
¿Has tenido problemas con tus seguidores?
Yo no tengo problema con el público, mi problema es con la estructura del género. Esos que quieren que tenga una popularidad solo por sonar en radio o aparecer en televisión. Yo no he necesitado eso y pienso, por el contrario, que se ha perdido mucho talento en aras de la comercialidad. No diré nombres porque en donde me crié, el delatar a los demás no se veía elegante. Pero no me quedaré cruzado de brazos cuando mis habichuelas se vean atentadas.
El no estar dentro del mercado comercial, ¿te ha ayudado en tu carrera?
El no estar en lo comercial me ha hecho más vanguardista. Mientras que otros trabajan el soneo en un nivel más tradicional, quieren parecerse a los antiguos, es no es mi mentalidad, como ya lo he explicado. No va a haber ningún progreso si seguimos en lo mismo. La historia luego de condenará o aplaudirá lo que hagas.
Para ti, ¿Quiénes son los grandes soneros de la salsa?
Pienso que en esa lista están de los que he aprendido: Beny Moré, Ismael Rivera, Justo Betancourt, Cheo Feliciano y Marvin Santiago. Estamos hablando de élite, no puede entrar todo el mundo tampoco.
¿No consideras a Lavoe, un sonero?
Héctor, al igual que Frankie Ruiz, lo que tenía era una magia. Cantantes que podían comandar al público. Tema que le dabas, a la gente le gustaba. Es una facultad más inherente a la voz, no tanto a la improvisación. Ahora, no podemos decir que por ser buen sonero eres mejor cantante, son dos especialidades muy diferentes.
¿Te consideras el último sonero en vida?
Sí. Cuando vea a alguien con las capacidades, le cederé el asta. Cargar esta bandera ha sido bien pesado para mí. Ahora solo veo a gente hablando, pero no la veo cantando. Dicen: “Admiro a fulano, soy fanático de tal” pero cuando están en la tarima lo hacen como los cantantes de moda. No tienen concepto.
Cuéntame sobre el tema que estar por grabar en el Perú
La canción se llama “La dieta”, es muy pegajosa. Ya no quiero grabar cosas románticas porque ves el mercado y hay miles de temas del mismo corte. Lanzamos este sencillo en diciembre. La idea es ponerle mi identidad y hacerlo del gusto de la gente. Será parte de un disco que lanzaremos el próximo año.