Sergio Castro lleva la mitad de su vida rapeando. Con 29 años, este español más conocido en los escenarios de freestyle como “Chuty”, ha campeonado en 20 eventos profesionales de freestyle, logrando ser el batallador español con más títulos y uno de los más admirados dentro de la escena.
Si bien a estas alturas dice necesitar vacaciones urgentes, su participación en distintas ligas, batallas, viajes y colaboraciones con distintas marcas ya le aseguran un cronograma lleno al menos hasta finales del 2022. A pesar de su ocupada vida, su espíritu de competencia se mantiene activo y por ahora no puede imaginarse a sí mismo fuera las batallas. “Soy una persona a la que le gusta competir, disfruto mucho del freestyle, es una disciplina que me sigue apasionando. Obviamente, este también sigue siendo mi trabajo. Entonces, aunque estuviese menos motivado, tendría que seguir compitiendo”.
En este regreso al Perú, Chuty aspira mantener su título de campeón en el evento internacional Supremacía MC, que reunirá a freestylers de diversos países en Arena Perú el 28 de agosto. El Comercio conversó con el rapero antes del espectáculo, y nos contó sobre su regreso a las competiciones, su vigencia en la escena y el impacto que ha tenido en él las nuevas generaciones de raperos.
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— ¿Te sientes realizado profesionalmente en este momento de tu vida?
Sí. Es bastante trayectoria, he tenido la suerte de tener una carrera larga para lo difícil que es mantenerse en el freestyle. Y obviamente después de 15 años, seguir manteniendo un buen nivel competitivo, aguantando las generaciones, los cambios de formato y tal, creo que es para estar orgulloso.
—¿Qué ha cambiado en ti desde el 2017, luego de obtener tu mayor logro al ser bicampeón de la Red Bull?
Prácticamente todo. En 2017, un mes previo a ganar la Segunda Nacional de Red Bull, yo todavía estaba terminando la carrera [Administración de Empresas] y trabajaba en una compañía haciendo mis prácticas. Incluso me prorrogaron, iba a seguir ahí. Ese fue prácticamente el momento en el que decido dejar de trabajar y meterme directamente en el freestyle, ya que decidí que esa sería mi única profesión, a lo único que me quería dedicar. A partir de ahí desarrollé mi carrera actual.
—Estás próximo a cumplir 30 años, llevas casi la mitad de tu vida rapeando, ¿aún piensas en retirarte a esa edad?
No creo. Realmente no me veía compitiendo con 30 años, pero al final esta es una disciplina que no tiene establecidas las edades de los participantes. A pesar de que pueda ser muy artístico lo que hacemos, esta no deja de ser una competencia. Este “arte” tiene unas exigencias que no tiene lo puramente artístico. Una persona que pinta un cuadro o que hace conciertos no tiene una presión competitiva como la que tenemos nosotros. Si lo artístico tú lo haces bien, pues ya está, pero si en la competición tu rival lo hace mejor, pues pierdes y todo lo que hiciste anteriormente ya no sirve para nada. Cuando era joven no me veía compitiendo a los treinta años, pero ahora que de verdad estoy cerca de esa edad me veo en un buen nivel competitivo y ganando ligas. Este año he ganado todas las competencias donde he participado y el año pasado mi promedio fue como 4 de 5 victorias. También tengo compañeros que siguen demostrando un alto nivel, como Skone y Aczino que están en sus 33 y 31 años. Ellos todavía son muy vigentes y poseen un nivel competitivo extraordinario, creo que nuestra caducidad no está establecida aún. Es diferente a cuando tú ves a alguien que se dedica al baloncesto o al fútbol y tienen 40 años, porque te hacen pensar que ya deberían estar en su etapa final. De momento estoy bien, por suerte hay mucho trabajo, no solamente en lo competitivo, sino también [estoy] realizando shows de freestyle, en giras grupales, etc. Creo que todavía queda bastante (en mi carrera), no otros 15 años, de eso sí estoy seguro al 100%, pero un par de años sí que queda todavía.
— ¿Se puede decir que mantienes vivo el espíritu de competencia?
Sí. No tengo el mismo espíritu competitivo que tenía hace cinco años ni el que tenía tras la pandemia, porque después de ese año sin actividad había vuelto al circuito con muchas ganas de competir y con muchas ganas de ganar. Ahora no te sabría decir cuántas competiciones he tenido este año, pero llega un momento en el que por mucho que seas competitivo y que quieras ganar, vas más a las competiciones sin querer perder, que queriendo ganar. A lo mejor el domingo no tengo tantas ganar porque ya lo he hecho dos veces, pero no quiero perder. Eso te pasa al final cuando ganas mucho, es inevitable. Claro, no es igual a cuando llevas ocho enfrentamientos y solo has ganado uno o ninguno y necesitas demostrar que sí puedes ganar.
—¿Qué sensaciones te dejó tu victoria en la primera jornada de la FMS?
Bien, porque tenía ganas de volver y hacerlo bien. Tuve un par de rondas un poco flojas, no me salió como pretendía, pero también hubo buenos momentos. Creo que la temática informática estuvo muy bien ejecutada, el 4x4 también estuvo muy contundente y supieron llevar el timing, estuvieron respondiendo mucho.
— Eso nos lleva en una posible competencia en la Red Bull. En algún momento dijiste que ya habías perdido las energías de querer ganar, ¿ahora estás más motivado?
Sí, estoy contento con competir. Ahora estamos defendiendo títulos en BDM Deluxe y MC Supremacía, gané dos God Level, también he estado en muchas otras competiciones, giras, eventos, exhibiciones, colaboraciones con nuevas marcas con las que estamos trabajando mediante patrocinio, etc. Creo que como agenda laboral está muy bien, también es verdad que ahora no soy muy objetivo porque vengo una gira un poco larga tras recorrer varios países, entonces ya estoy un momento más de necesidad de descanso y de vacaciones que de seguir trabajando, pero sí es verdad que de manera objetiva no me puedo quejar. Tengo un calendario muy bueno, ahora después de esta competencia [en Perú] vuelvo a España, tengo otras dos FMS y una batalla de exhibición. De ahí nos vamos otra vez a una gira por Estados Unidos, empalmo con una gira en México, luego vuelvo y tengo otra FMS. No me puedo quejar, estoy en una buena situación.
— Con la agenda llena seguro queda poco tiempo para estar contigo mismo. ¿En qué se diferencian, esencialmente, Sergio Castro de Chuty?
Son muy diferentes, dentro de que cada vez se van pareciendo cada vez más, creo aún son diferentes facetas. Yo como Sergio soy una persona más tranquila, me gusta estar en casa, jugar play, estar con mi familia, mi novia, mis amigos y en general estar bastante tranquilo, no levanto la voz a nadie ni nada por el estilo. Pero como Chuty estoy todo el día viajando, tengo que ser extrovertido, y en competencia debo ser más brusco, pero dentro de en qué cosas se parecen... creo que todavía un lado dista mucho del otro.
—Eres todo un referente para los jóvenes talentos, ¿qué te impacta de estas nuevas generaciones?
Son mucho más disciplinados. Cuando ingresan al freestyle, ya saben lo que es y lo que quieren ser, conocen también qué personaje quieren interpretar y cómo quieren explotar su fama después. Nosotros, cuando estábamos en los inicios de nuestra carrera, no sabíamos a dónde íbamos, qué forma iba a coger esta escena y lo que hacíamos era moldearnos poco a poco según lo que sucedía, dándole forma. Hoy en día los chavales vienen sabiendo que quieren ser un Bnet o un Aczino. Nosotros no llegábamos con esas pretensiones ni estábamos tan acostumbrados a lo bueno. Seguramente en estos momentos el que cobra menos en la FMS de España cobra más que lo que cobraban los referentes del 2016, porque todo está mucho más establecido, hay una plataforma detrás. Algunos llegan entrenados y enfocados en ser campeones de la Red Bull, otros para la FMS, etc. Aunque sí creo que su situación también es muy difícil, porque vienen de una época donde en las redes sociales hay mucho más odio y tienen que ser más fuertes mentalmente, nosotros ya estamos en un punto que nos da igual y ya tenemos nuestros seguidores asentados y si se enojan nos da igual, pero es verdad que la gente nueva que llega también tiene esa desventaja, no pueden controlar su fama porque de la noche a la mañana pasan de ser personas desconocidas a estar en el centro de las críticas. Eso debe ser difícil de gestionar.
- Fecha: domingo 28 de agosto
- Lugar: Arena Perú Av. Javier Prado 4406 al costado del Jockey Plaza.
- Entradas a la venta en Joinnus en este enlace