Abraham Taipe

La primera vez que cantó frente a un público ávido por escucharla, , la voz dulce de la cumbia peruana, recibió como retribución a su talento un humilde juguito en caja con sabor a durazno. Un premio simbólico, aunque alentador para una niña que en secreto cantaba frente al espejo de su casa temas de grupos como Pintura Roja y de artistas como Selena y Marisol. Era el 2010 y ella tenía solo 9 años, cuando en su natal Villa El Salvador una convocatoria musical, organizada por la municipalidad, despertó sus intereses. Allí empezó todo.

De pronto, con el paso de los meses, las personas empezaron a pasarse la voz y contratarla para que cante en cumpleaños o aniversarios de diversos barrios: ver a una niñita entonar canciones de cumbia generaba ternura.

He subido cerros, caminado lugares de todo el Villa El Salvador, junto a mi papá, quien fue mi cómplice y apoyó en todo momento mi incipiente carrera de cantante. A veces me decían: media horita más y mi papá me miraba y me decía: si no puedes, nos vamos”, le cuenta Sinchi a El Comercio.

Foto del 2013, cuando creó su grupo y dio pequeñas presentaciones en provincia, meses más tarde entraría a Corazón Serrano.
Foto del 2013, cuando creó su grupo y dio pequeñas presentaciones en provincia, meses más tarde entraría a Corazón Serrano.

El gran salto

Ya por el 2013, al volver de una presentación pequeña, Nickol entró a Facebook y leyó algo que cambiaría su vida: Corazón Serrano, el grupo de cumbia más taquillero del país, buscaba una nueva integrante y lanzaba un cásting a nivel nacional. Le rogó a su padre y él cedió. Al llegar el día, cientos de jovencitas llegaron hasta el local de El Huaralino para el casting.

Había tanta, pero tanta gente que estuve desde las 8 de la mañana y salí a las 6 de la tarde, muchas chicas no entraron. Yo estaba nerviosa, pero me fue bien. Pasé a la etapa final”, añora. Luego de ello viajó al norte del país para pasar una última prueba, pero lamentablemente quedó en segundo lugar, la ganadora fue Estrella Torres. “Me dolió, pero no me derrumbó, sabía que llegaría otra oportunidad. Lo sabía”, recuerda.

El accidente de su padre la llevó a buscar otro escenario, los micros, donde cantó por propinas. “No sabía cómo iniciar [las canciones] y me bajaba con vergüenza. Luego tomé valor y canté. No tenía micrófono ni parlante, lo hacía a capella. Fue una experiencia que me enseñó mucho hasta que se recuperó mi papá”. Luego, junto a su familia, lanzaron “Nickol Sinchi y orquesta”, agrupación a la que no le fue mal, con presentaciones en Cusco, Huánuco y otras ciudades.

La vida le tenía algo planeado, pues la llamó Lorenzo Guerrero de Corazón Serrano. “No podía contestar, pero luego devolví la llamada y me dijeron que iban a hacer un casting más pequeño y querían probarme. Yo no lo podía creer”. Entró al grupo en 2014 y se quedó nueve años. Allí desarrolló todo su potencial: visitó todos los rincones del país, fue ovacionada en Ecuador y Bolivia, generó fervor en Estados Unidos y Chile; y les cantó a los peruanos que viven en Europa y añoran con volver a su país. En todo ese período entonó éxitos como “Hasta la raíz”, “Cómo pude enamorarme”, Tú por tú camino”, “Como pude enamorarme”, “Tu ausencia” y demás.

Corazón Serrano fue mi escuela, gracias a ella gané popularidad y el cariño de muchísima gente, también pude sacar adelante a mi familia, porque yo siempre quise eso, que, si a me iba bien, a ellos también”.

Con el éxito también llegó el amor. Nació su pequeño hijo, Nicolás, que hoy ya tiene tres años y, sobre todo, muchas ganas de acompañar a su mamá en el escenario. Ese amor fue en parte el origen de decirse a sí misma que debía darse un descanso de las giras y las largas ausencias con su familia. “El trabajo era fuerte, yo tenía problemas de salud y también extrañaba pasar tiempo con mi hijo. Entonces decidí alejarme de Corazón Serrano, fue difícil pero necesario. Les agradecí por todo y salí bien, ellos son mis padres musicales y eso no se borra”.

Con el paso de los meses, tras unas merecidas vacaciones en el extranjero con su familia decidió que su camino en el mundo artístico debía ser como solista y esa es la etapa que empezará de ahora en adelante.

La respuesta de Nickol Sinchi a quienes le pidieron que muestre la cara de su bebé
La respuesta de Nickol Sinchi a quienes le pidieron que muestre la cara de su bebé

Siempre Villa

Nickol Sinchi volvió al lugar donde todo empezó, su querido Villa El Salvador, donde en algún momento cantó por un 1/4 de pollo a la brasa, y a fines de mayo grabó el programa Domingos de Fiesta de TV Perú el lanzamiento oficial de su agrupación. El escenario fue Villa el Salvador, su hogar de toda la vida. Ese día el público bailó, gritó, cantó y aplaudió a una de las hijas más queridas del barrio.

Dada la acogida de sus fans, la artista ya tiene pactadas presentaciones en Juliaca, Lima y demás ciudades del país. Sabe que el camino que vendrá es más de resistencia que de suerte. Es la ruta del solista, pero no está sola. “Me da gusto que mi familia me acompañe en este emprendimiento, hasta el momento el público nos ha recibido con los brazos abiertos, ya tenemos presentaciones acordadas en el interior de país”, finaliza.

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