Su nombre no significa nada en particular. Simplemente suena a melodrama intenso, a guion de telenovela. Daniel, me estás matando. Así se llama este dúo mexicano que encarna el género denominado ‘boleroglam’, con el que reviven la canción clásica romántica, pero añadiéndole elementos mucho más actuales e innovadores. Y su éxito ha sido rotundo.
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El proyecto musical integrado por Iván de la Rioja y Daniel Zepeda llegó al Perú para una presentación en Arequipa (en El Quinqué) y otra en Lima (Yield Rock Bar). Aprovechamos su visita para conversar con ellos.
–¿El bolero ha vuelto con fuerza? ¿O nunca se fue?
Iván de la Rioja: Creo que es como en “El señor de los anillos”, que Sauron siempre estuvo allí, pero ahora está cobrando una fuerza más grande porque tiene más seguidores.
–¿Y a qué atribuyen que sea un género tan arraigado en Latinoamérica? ¿Es una cuestión social? ¿Es innato y corre por nuestras venas?
Daniel Zepeda: Creo que varias de las cosas que dices. Está bien arraigado en la cultura, pero también naturalmente nos late el drama. Son canciones para ofrecer un amor exagerado. Y aparte mucho tuvo que ver la época en que apareció cierto tipo de películas, por lo menos en México.
Iván: Yo creo que el bolero tiene la cualidad de ser el formato de canción que unificó a Latinoamérica. Que a pesar de sus diferentes versiones, logró mezclarse con varias culturas. Por ejemplo, hay muchas canciones de protesta en bolero. Está Julio Jaramillo, incluso Susana Baca tenía como cosas en ese formato, a pesar del contexto romántico y más como de fiesta. Hoy se tiene al bolero como una cosa de los abuelos, pero era con lo que los abuelos ligaban. El bolero era el reggaetón de los años 40. Era un género sexy.
–Y, sin embargo, el auge de otros géneros, como el reggaetón que mencionas, parece haber aniquilado el romanticismo. ¿No les parece demasiado tosco y hasta violento?
Daniel: Yo creo que hay música para todo. Es decir, por lo general yo tengo mi artista que me gusta para hacer ejercicio, otro para pensar, otro para estudiar. El reggaetón está diseñado para la fiesta, o para sentirse “prendidón”.
Iván: De todos modos yo siento que, a pesar de eso, o gracias a eso, hay un estigma con el reggaetón. Es verdad que al principio el formato era mucho más sexual o agresivo, pero la verdad es que el 80% de los hits de reggaetón de hoy en día no son así. Hay mucha música romántica en el regaetón.
Daniel: Es el nuevo formato típico del pop. Es lo que está haciendo todo el mundo. Al final es solo un ritmo, y lo están metiendo los románticos, los raperos, los pastores hasta seguro lo ponen en su iglesia.
–Leí también que entre sus referentes está el vals peruano.
Iván: Sí, eso lo dije yo alguna vez. Lo que pasa es que antes de empezar esta banda, vi una sesión en vivo de Susana Baca, que fue por donde conocí un poco el vals con cajón. Y hay una canción que tenemos, “Ya no me busques más”, con Augusto Bracho, que cuando la compusimos, al menos yo estaba pensando en el vals peruano. Ya con las referencias mezcladas quedó otra cosa que no es vals, pero tiene algo.
Daniel: Sí, es un referente importante para los géneros ternarios en Latinoamérica. Y aparte está eso de los deditos de los guitarristas... (risas).
–¿Tienen seguidores “de los antiguos”, como se dice? ¿O conectan más con nuevas generaciones?
Iván: Yo creo nuestros seguidores son los nietos de los que saben de bolero. El gran porcentaje son jóvenes y vienen de una nostalgia tipo “ah, se parece a lo que escuchaban mis abuelos”. Y ellos mismos se los muestran a sus papás y sus abuelos, que les dicen “eso es un cover, ya lo había escuchado”; pero no, es una canción nueva, solo que claramente hay una intención de ‘revival’
–En estos tiempos que todo se cuestiona, ¿cree que las letras o temas melodramáticos del bolero pueden llegar a ser muy “tóxicos”, como últimamente se suele decir?
Iván: Sí, sí ha pasado. O sea, creo que hasta ahora hemos sido cuidadosos con no dar una mala imagen al respecto. Me refiero a no promover una cosa tóxica, que venga de la construcción del amor romántico. Pero tampoco podemos negar que históricamente es la construcción que hemos tenido todos. Creo que por lo menos plasmarlo en canciones, sin fallar a favor o en contra de algo, hace que entendamos culturalmente de dónde venimos. Y eso nos ayuda a deconstruirnos o a construir un amor más sano.
Daniel: Y en nuestro caso sí nos ha pasado que tenemos que dejar canciones fuera. Porque hay cosas con las que dices “híjole, esa situación ya no está vigente”. O algo así.
Iván: Claro. Hoy en día la gente sigue cantando canciones de José Alfredo [Jiménez], pero el 90% de esas canciones no construyen un amor sano. Entonces, ya que estamos haciendo nuevas canciones, tratamos de cuidar para no dar la idea de que estamos a favor de algo que no está bien.
Daniel: La neta es que son canciones que se hacen desde la sinceridad. Así que tratamos de ser lo más sinceros posibles sin caer en hacerle daño a nadie.
–¿Qué tipo de artistas que mezclen géneros en apariencia muy distantes les pueden haber servido de inspiración?
Daniel: Tenemos muy claro, por ejemplo, a C. Tangana y a Rosalía...
Iván: Bueno, en el principio de la banda, algo que nos incentivó a adaptar cosas digitales a las canciones es que sonaba muy fuerte “Hotline Bling” de Drake, que usa un ‘sample’ de un bolero viejito gringo, que suena en toda la canción. Ahí dijimos que también podíamos adaptar algo así. Desde otro lugar, por supuesto, porque él lo hace con la música urbana. Y seguimos conociendo géneros y artistas... Los Ángeles Negros son también una clara idea de la fusión. Porque eran una banda de rock, haciendo covers de los Beatles, pero como boleros y música romántica.
Daniel: Además en toda la historia del bolero ha habido muchos exponentes y se puede ver el desarrollo del sonido, desde la mezcla, la instrumentación, la producción. Y en los 70 hay muchos boletos con sintetizadores o con batería. En los 90 pasó con Luis Miguel. O escuchas al Coque Muñiz y tiene unos ‘reverbs’ más de esa época. El bolero ha pasado por tantas facetas que nosotros tratamos de agarrar referencias y adaptarlas a nuestra vida y nuestras ganas de proyectar cursilerías.
Iván: También hay proyectos como Los Zafiros o Los Montejo. Hubo muchos en los 70 u 80 que pasaron un poco desapercibidas y que hoy se están retomando. Kali Uchis tiene un cover de Los Zafiros en el último disco que sacó. Y mucha gente no sabe que la canción no es de ella, aunque la grabó exactamente igual.
–¿El bolero es el género en el que les gustaría mantenerse, su lugar seguro? ¿O podrían cambiar de registro?
Daniel: Yo creo que es el género en el que sentimos que nos desenvolvemos más honesta y fluidamente. Y nadie sabe qué va a pasar. Pero por lo pronto hacemos música romántica basada en ese tipo de lenguaje.
Iván: Sí, además, los dos somos diferentes. Y a pesar de esa diferencia, ambos tenemos claro que el bolero es como la materia prima que tenemos para hacer lo que queramos. Probablemente van a salir canciones con géneros raros, pero siempre van a tener que ver algo con el bolero. Esa es la única “regla” que tenemos. Y eso no puede cambiar.
–Suelen decir que les apasionan las telenovelas. ¿Cuáles son sus favoritas?
Iván: Yo nunca he visto una telenovela completa, pero Dani trabajó para telenovelas muchos años.
Daniel: Sí, mi vida es una telenovela, a pesar de que es bastante aburrida (risas). He visto muchas. Todas las de Thalía, “Marimar”, “María Mercedes”, “María la del barrio”, “Alborada”, “La madrastra”, hasta “El premio mayor”, “Luz Clarita”... ¡”La usurpadora”! He visto una cantidad infinita de telenovelas, pero solo algunas completas. En un momento mi papá comenzó a hacer música para telenovelas y ahí yo aprendí a producir. Él me ponía a hacer su chamba y estuve involucrado en hacer música para telenovelas toda mi adolescencia. Llegó un momento en la vida en que veíamos telenovelas solo para saber cuántas canciones nos pusieron (risas).
Iván: Para revisar la chamba, a ver si pagaban (risas). En Perú debe ser parecido, que las telenovelas están muy arraigadas a la cultura popular. Entonces ni siquiera es tan necesario ver una completa para entender el contexto de las cosas. En esta época donde todo son memes, creo que la mitad de los memes mexicanos vienen de telenovelas.
Daniel, me estás matando se presenta este miércoles 12 de Quinqué (Dolores 121, Arequipa) y el jueves 13 en Yield Rock Bar (Jr. Carabaya 815, Plaza San Martin, Lima). Entradas en Joinnus.com.