Juan Luis  Del Campo

Han sido dos años desde que partió de Lima rumbo a Medellín para buscar potenciar su carrera musical. Quien regresó fue , celebrado artista urbano que ha acumulado decenas de millones de vistas en plataformas como YouTube con su música. Su nuevo proyecto es “P3RREO 3MIL”, un mini-álbum conformado por tres canciones en las que incursiona por primera vez en el perreo duro y con el que busca abrirse espacio en discotecas y clubes de América Latina. El último tema de la trilogía, titulado “Yaper”, se estrenó el 25 de agosto.

El Comercio conversó con EMIL sobre sus proyectos, el estado de la industria musical urbana en el Perú y, de paso, su breve tiempo en la ‘boyband’ 4ME (Four Me) junto a Austin Palao, Alejandro Avilez y Diego Podestá.

—Vas ya dos años radicado en Medellín. ¿Cómo te ha ido desde que tomaste esa decisión?

Bien. A Medellín me mudé en octubre del 2020, en plena pandemia, y el cambio a mi carrera ha sido superpositivo. Creo que me ayudó a evolucionar, a crecer como artista, así como conectar con muchas personas del género urbano, como productores y compositores.

—“Inquieta” es el segundo sencillo de tu proyecto “P3RREO 3MIL”, que junto a “Under” es tu primera incursión en este género musical del perreo.

Sí, yo creo que es la primera vez que yo me arriesgo a sacar un perreo así, ya que antes había sacado un reggaetón más limpio, un poco más para un público más niño. Lo he hecho un poco intencional, con ganas de que mi público crezca. Tampoco es que me tire mucho en lo explícito en las letras, sino que trato de jugar un poco más con el doble sentido. Las canciones han funcionado bien según las métricas que me han llegado y fuimos tendencia en Medellín y Lima, lo que me pone super contento, porque siento que también es un poco el lineamiento que a la gente le gusta escucharme en la música.

—¿Cómo es la composición de un perreo? Porque a primera vista parece algo simple, pero hay bastantes componentes que hacen que una canción destaque.

Sí, exacto. Antes de componer, primero el productor crea o propone el ‘beat’, que es la pista, y nosotros decidimos si nos gusta o no. Ya después nos dejamos llevar por la pista y empezamos a tirar melodías. Como paso final buscamos la letra. ¿En qué historia nos vamos a enfocar? Por lo general yo siempre hablo como de cosas que me han podido pasar a mí o a la gente en su rutina diaria.

—En el caso de “Inquieta” y “Under”, justamente se trata de encuentros amorosos con una joven.

Bueno, en realidad para “P3RREO 3MIL” me inspiré en lo que yo, como extranjero viviendo en Medellín, veo en sus calles. Tú realmente vas a la ciudad y, hoy por hoy, todo está activo al 100% desde hace más de un año, con shows los fines de semana en todas las discotecas. Entonces lo que yo quise transmitir con estas canciones fue, más o menos, lo que estaba pasando allá.

—¿Qué nos puedes decir de “Yaper”?

El nombre “Yaper” viene del “ya perdió”. Entonces el tema se enfoca en un triángulo amoroso donde le cantan a la persona que quedó fuera como diciéndole “bro, ya perdiste”.

—Mencionaste hace un momento cómo seguías los números que estaban haciendo tus últimas canciones. ¿Qué tanto te ciñes a estas estadísticas y estas herramientas para elegir tus siguientes movimientos como artista?

Obviamente, es interesante ver cómo los números crecen bastante. Tengo un equipo de trabajo atrás que también me ayuda muchísimo en la estrategia de cada canción que sacamos, para saber cómo hay que atacar para que poco a poco mi música siga creciendo más. Además, estoy super pendiente de los números de los comentarios y de lo que dice la gente sobre mi música y mi evolución como artista, lo cual es una motivación extra para seguir continuando. Ya es hora de que el Perú tenga a un artista internacional representando al género urbano, ya que en el país hay muchísimo talento.

—¿Algunos ejemplos?

De hecho, vengo con varias colaboraciones con artistas peruanos. Tengo una titulada “Pituquita” que es con un rapero de La Victoria llamado Nero Lvigi. Mi visión y finalidad es poder ser una puerta y una plataforma para que otros artistas peruanos también se puedan mostrar al mundo y hacernos conocidos todos. Ese es el granito de arena que yo le quiero aportar a la industria.

Nero Lvigi, de Inkas Mob. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
Nero Lvigi, de Inkas Mob. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
/ ANTHONY NINO

—Justamente hablas de la industria peruana de música urbana. ¿Has visto algún cambio desde que te fuiste del país?

Ha cambiado muchísimo. Yo me acuerdo de que cuando recién estaba empezando, yo les escribía a otros exponentes de este género para colaborar, pero ellos no querían porque ya trabajaban con gente de fuera. Pero ese pensamiento ha ido cambiando con el paso del tiempo y creo que poco a poco ya los artistas, pero nos estamos empezando a apoyarnos más entre nosotros.

—¿Quiénes han liderado este cambio?

Tengo que destacar lo que está haciendo el Nero Lvigi porque él y los suyos tienen un movimiento que se llama Money Gang Victory, que apoya muchísimo al producto peruano. De hecho, el festival “Zumba tu tema” [desarrollado el pasado 28 de agosto] es justamente para que muchos artistas no tan representados muestren el trabajo que están haciendo. Otro personaje que para mí que es importante es Zetto, con quien hace poco hice el tema “Sobresale”. En mi opinión, es el productor peruano número uno y está marcando un antes y un después con su apoyo a los artistas peruanos con sus colaboraciones.

—¿Cómo destacar en un ambiente tan competitivo y poblado como es el género urbano?

Salen música y artistas todos los días, por lo que uno tiene que buscar su diferencial. Si tú me preguntas cuál es el mío, más que por la música yo trato de siempre de mostrarme como soy como persona, de caer bien y no generar esa mala vibra. Desde que me mudé a Medellín, gracias a mi forma de ser he podido conocer a muchas personas que yo nunca pensé que iba a conocer en tan poco tiempo. Es como el eslogan de mi proyecto. Yo soy “Emil, la causa”, lo que tiene dos significados importantes. El primero es que la música es mi causa, mi propósito y a lo que realmente yo me quiero dedicar. En segundo lugar, en el Perú a los amigos les decimos ‘causas’, entonces yo quiero que la gente me vea a mí como un amigo y como una persona cercana.

—¿Cuándo descubriste que la música era tu causa y que querías ser cantante?

Desde muy niño, cuando tenía 9 o 10 años. Cada vez que había alguna reunión familiar o algún cumpleaños, la persona que se ponía a cantar ahí enfrente de toda la familia era yo. De hecho, en mi familia no hay ningún otro artista y ellos fueron los que me motivaron a que continúe con mi carrera artística. De ahí mis primeros pasos hacia la música los hice en 2015 con una ‘boyband’ que se llamaba 4ME (Four Me), donde éramos cuatro adolescentes, casi unos niños.

—Eso fue con Austin Palao, Alejandro Avilez y Diego Podestá.

Sí, exacto. Esa fue nuestra primera experiencia, que duró más o menos 6 meses, y de ahí yo me abrí porque quería ser solista, algo que siempre tenía claro en mi cabeza y que finalmente cumplí en diciembre del 2017, cuando lancé mi primera canción. Ya de ahí en plena pandemia me entró la locura de dejar atrás todo lo que había hecho como Emilio Jaime y salir con este nuevo perfil e imagen que es EMIL.

—¿Habrá la posibilidad de que 4ME tenga un reencuentro?

Muy difícil. Nosotros solo sacamos dos canciones. Igual, mucho respeto para todos los muchachos. Yo creo que cada uno se dedicó a la música, pero no sé si los otros están tan metidos en ella en este momento como Austin y yo. Entonces nada, quién sabe si en algún momento nos juntamos los cuatro o de repente solo con Austin.

—Además el tipo de canciones es diferente, de un tinte más romántico.

Era un público diferente y yo era menor de edad. En esa época tenía 16 o 17 años y entonces me enfocaba más de que la letra fuera más limpia y linda para llegarle a las quinceañeras, que era el público al que apuntábamos.

—¿Después de “P3RREO 3MIL” qué sigue para Emil? ¿Cuáles son tus siguientes planes? ¿Qué es lo que sigue?

Tenemos ahí un par de colaboraciones que se vienen. Una es con un músico de Colombia que se llama Philip Ariaz, un artista emergente que hace poco sacó un tema con Maluma. La canción con él está muy buena y se titula “La más dura”. La otra es la que ya te mencioné con Nero Lvigi, “Pituquita”. Este tema que menciona muchas palabras y lugares del Perú, por lo que a mí particularmente me gusta mucho. Yo siento que aquí en nuestro país se puede meter muy duro en la calle y, de hecho, esa es mi estrategia ahora, meterme a la calle, que es la que al final habla, y que sea esta la que me respalde.

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