El Gran Teatro Nacional inaugura temporada al ritmo de ópera y zarzuela

Los dieciséis disparos de cañón que Tchaikovski escribe en su obertura de 1812 –prodigio narrativo en torno a la victoria pírrica de Napoleón abandonando Moscú en llamas– inician con sus lentos, andantes y allegros, con su juego de violas y violoncelos, el estallido de esa artillería envuelta en oropeles que es “Libertad, amor y música”, programa doble que abre la temporada internacional de ópera y zarzuela 2017, que presenta la Asociación Cultural Romanza.

Con una primera fecha sinfónica y otra dedicada a la zarzuela española, la línea argumental del espectáculo gira en torno a obras maestras que refieren a “las luchas sociales de la humanidad por la conquista de la libertad como condición sustancial para el amor, la realización humana y el progreso”. Por eso los explosivos acordes del compositor ruso descorren el telón. Y la resistencia frente a la formidable máquina de guerra napoleónica, con sus disparos y campanas, desencadena la acción.

—Luz de agosto—
Acción escénica que se armoniza cuando el cañón de luz se desploma sobre dos maestros españoles y un italiano: el director escénico Ignacio García (Madrid, 1977) y los directores de orquesta Lorenzo Tazzieri (Génova, 1985) y Óliver Díaz (Oviedo, 1972) al frente de un coro compuesto por los españoles María Rodríguez y Luis Cansino, el argentino Omar Carrión, el chileno José Azócar y los nacionales Andrés Veramendi, Marielly Minaya, Josefina Brivio y María Elena Ricra.

Apenas los cañones rusos acallen su estruendo, el invaluable Giuseppe Verdi hará su ingreso para un crescendo que debe viajar del lirismo de "Aida" al drama de "Macbeth". Luego se estrenarán cuatro piezas de la ópera “Andrea Chénier” de Giordano y, para rubricar la primera parte, el "Tannhäuser" de Wagner precediendo el “Va, pensiero” contenido en el “Nabucco”.

El final estará fragmentado entre la Tosca de Puccini –intenso drama verista acerca de la dominación austriaca en Italia– y ese canto a la libertad por antonomasia que es el “Himno a la alegría” de Beethoven.

Por su lado, la zarzuela empieza con los reclamos libertarios contenidos en el Intermezzo de las “Goyescas”, la ópera bufa “El barberillo de Lavapiés”, la Romanza y una selección de “La Calesera” de Francisco Alonso, que hace medio siglo no se escucha en Lima.

Todo culminará con los cuadros de la zarzuela “Luisa Fernanda” y dos piezas de “La Dolores”. Dos líneas de voces –compuestas por el Coro Nacional y el Coro Nacional de Niños– viajan sobre el soporte en viento madera, viento metal, percusión y cuerdas de la Orquesta Académica Sinfonía por el Perú.

MÁS INFORMACIÓN
Lugar: Gran Teatro Nacional. Dirección: Javier Prado Este 2225, San Borja. Fechas: Sinfónica: 22 y 24 de agosto, 8 p.m. Zarzuela: 27 de agosto, 6 p.m. Entradas: Teleticket.