Guns N' Roses: El remezón que Lima esperó durante mucho tiempo

Hay cosas que pasan a un segundo plano cuando algo se lleva toda la atención. Hay cosas que dejan de importar cuando la misión se cumple, se alcanza y se disfruta tanto que lo demás no interesa. El tráfico en la Av. Javier Prado, las caminatas desde el Óvalo Huarochirí, el desorden y los apuros para poder llegar a la zona asignada dentro del Estadio Monumental. Todo dejó de importar. El show de Guns N' Roses estaba a minutos de iniciar y todos, es decir, más de 40 mil personas, estábamos listos.

Tras el show de Área 7 , la banda telonera del concierto, pasó más de una hora para que Axl Rose, Slash, Duff, Dizzy, Richard, Frank y Melissa aparezcan. Guns N' Roses. Así, una oración, con sujeto, verbo y predicado. La banda formada en Hollywood se apodera del Estadio Monumental con "It's so easy". Ate, Lima, el Perú explota.

Le siguen los temas "Mr. Brownstone" y "Chinese democracy", canción que le da nombre al sexto álbum de Guns N' Roses. Aquí es importante aclarar que Slash, quien no grabó para ese álbum, se acoplaba con solos de guitarra que encajaban perfectamente en cada uno de los otros temas de ese álbum que sonaron ayer ("Better" y "This I love")

Un "You're in the jungle, baby", de Axl Rose hace gritar a todos los asistentes, saben lo que viene. Estamos en la jungla. Somos la jungla. Algunos prefieren grabar, otros saltan, pero todos lo disfrutan. "Welcome to the jungle" remece el Estadio Monumental. 

Nos hablaron del concierto del año (Rolling Stones podría equiparar esta lucha) y sí, estaba sucediendo. Un escenario imponente, el más grande en la historia de nuestro país, una logística impresionante -similar a la de los shows de Guns N' Roses en EE.UU. y Europa- y toda esa suma hacía un show inigualable. Para que esto siga al más alto nivel, comenzó a sonar "Estranged". ¿Qué más se podía pedir?

El reloj marca las 10.30pm. Axl y compañía continúan en el escenario. Se nota que falta mucho concierto, a pesar que algunos -en el público- ya lucen agotados. "Live and let die", "Rocket Queen", "You could be mine". La música sigue y los Guns no paran, a nosotros sólo nos queda disfrutar.

Tiembla Lima mientras suena "Civil War", pero el público sigue en lo suyo, muy poco se inmutan del movimiento sísmico y todo continúa con normalidad. Estamos a la mitad del show. Ahora Guns N' Roses toca "Coma", una canción poco difundida, con una duración de más de 10 minutos y que pertenece al álbum "Use your Illusion I". 

Llega el momento de "Sweet child o' mine", la intro de la canción -en la guitarra de Slash- es conocida por todos, que gritan y saltan al inicio del tema. "She's got a smile it seems to me, reminds me of childhood memories...", la voz de Axl controla el espectáculo, él es el show. Luego del desborde de energía, viene la calma.

"Wish you were here", cover de Pink Floyd, suena en el dueto de guitarras que hacen Slash y Richard Fortus. El momento cumbre de la noche (aunque podríamos señalar varios) llega con "November rain". Axl está sentado, toca el piano, canta, todo lo hace y lo hace bien. "When I look into your eyes I can see a love restrained...", todos acompañamos el tema cantando, grabando el momento, es tiempo de ponerse románticos. Le sigue "Knockin' on heaven's door" que también fue bien recibida. El show va culminando con Nightrain. Las luces se apagan, la banda se va, nosotros nos quedamos.

Vuelven Axl y compañía para el sprint final del concierto. No lo sabemos, pero percibimos que se sienten bien. Es el inicio de la gira "Not in this lifetime" en Sudamérica, el estadio está lleno, el público ha respondido, ¿por qué no estarlo?

Silba Axl Rose -nosotros también, con él- y comienza "Patience", todos asumimos que se acerca el final. Un cover de The Who, "Seeker", suena ahora en el Monumental. El cierre tenía que ser una fiesta. Estábamos en el paraíso, no necesitábamos más. "Paradise City" es la canción con la que Guns N' Roses cierra su show en Lima. El concierto más esperado de los últimos años había terminado.

Lima tembló ayer por algunos segundos con un sismo de 5 grados en la escala de Ritcher. Lima, digo, porque Ate tembló por más de 2 horas y media, con la música de Guns N' Roses. Sonaron 23 canciones para todos los fanáticos, que comienzan a retirarse del Monumental, mientras la banda en su totalidad se despide del público. Ha sido una noche larga, pero feliz. ¿Fue lo que esperábamos? No, fue mucho más.

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