“Les voy a decir otra cosa que les va a dar bronca, pero yo no voy a tener hijos, entonces la dinastía Cerati se termina conmigo”; con esta frase, lanzada en junio de este año, Benito Cerati marcaba un límite a su relación, siempre tensa, con los fans de Gustavo, su padre, y Soda Stereo.
Comparado todo el tiempo con el fallecido vocalista de la banda argentina, Benito ha tratado de tomar distancia de su progenitor desde sus inicios como cantante, cuando lanzó -allá por 2012- Blank Tiger, llamada un año después Zero Kill, una banda musical que en propias palabras de su líder estuvo influenciada en un comienzo de la electrónica británica de fines de los 90.
Sin embargo, nada de esto parece haberle sido fácil a este joven de 26 años, al que le han llovido críticas, en su mayoría negativas, a su forma de hablar, cantar, de vestir, y hasta de amar.
“Los hijos de gente talentosísima que nos dedicamos también con pasión a la música no tenemos la culpa de que ustedes comparen y juzguen. No somos unos burros, ustedes se buscan reemplazos de algo que no podríamos llenar ni aunque intentáramos toda la vida. Dejen de joder”, escribía Benito en su Twitter, cuenta que el cantante usa constantemente para decir las cosas sin pelos en la lengua y en las que las respuestas de la gente parecen seguir recordándole de quien es hijo, con una violencia propia de las redes sociales.
►Hijo de Gustavo Cerati se burla del mensaje de Shakira para Fernando de la Rúa
►Benito Cerati, hijo de Gustavo, internado tras sufrir cuadro de epilepsia
Crítico del fanatismo y del machismo, Benito se considera feminista y luchador por la igualdad de género y la inclusión de minorías. En 2018 reveló a través de un tuit que era homosexual y criticó la asociación que se hace de esta palabra con la acción de confesar algo.
“No estoy confesando nada. Quien soy lo expreso hace años, evolucionando, sí. Pero no estoy confesando nada. Ser como soy no es un pecado ni está mal. Basta de usar la palabra confesión con la sexualidad”, aclaró Benito en un tuit del 2018 y que trajo cola.
”NADIE ME IMPUSO NADA”
Contrario a lo que muchos puedan creer, Benito tuvo mucha libertad creativa desde que siendo un niño demostró su interés por la música. Según contó el joven, Gustavo Cerati nunca le enseñó cómo tocar ni le impuso nada.
“Mi padre nunca quiso ser profesor, no me quería enseñar a tocar guitarra o a componer, le gustaba que investigara por mi cuenta. Claro que siempre me impulsaba, pero nunca me obligó o me presionó a nada”, contó Benito.
En otra ocasión, el músico aclaró que da por hecho que su padre sabía que era gay y que pudo entender la homosexualidad gracias al mismo entorno del vocalista de Soda Stereo.
“Hoy en día una pareja es alguien que descubriste, que tiene mucho que ver con vos, además tuviste piel y se incorpora en tu vida. ¿Por qué tendría que ser algo tan glorificado y con tantas reglas y con tanto impuesto? Lo veo como algo más libre. Es como si con los amigos tuviéramos muchas cláusulas: sólo podés tener un amigo. Todo esto que me di cuenta tiene que ver con que descubrí que el amor está en todos lados, no está sólo en la pareja. Me parece re antinatural que tengas que recluirte con una sola persona el resto de tu vida”, declaraba el cantante a la revista El Planeta Urbano, en julio de este año.
Compositor de los temas de Zero Kill, Benito ha dicho que disfruta mucho el componer y que lo que busca con sus canciones es entregar un mensaje único, sin etiquetas que lo limiten a un solo estilo musical. Pero sobre todo, lo que intenta es lograr su propia satisfacción profesional.
Benito es, junto con su hermana Lisa de 23 años, hijos del segundo matrimonio de Gustavo Cerati con la ex modelo y actriz chilena Cecilia Amenábar, con quien tuvo una relación desde 1993 hasta el 2002.
El músico de 26 años será a partir de febrero del 2020, parte de la gira “Gracias Totales-Soda Stereo”, la cual marca el retorno a los escenarios de la mítica banda que lideró su padre, 12 años después de su último reencuentro.
Sobre su vida actual. Benito afirma que vive un momento bastante “zen”, y es feliz con lo que hace. "Estoy en un momento en que me cansé de las aspiraciones y estoy disfrutando de lo que tengo, me parece que es más sano”.
Mientras tanto, la polémica, las críticas y las odiosas comparaciones seguramente continuarán.