Anna Netrebko (Foto: AFP)
Anna Netrebko (Foto: AFP)
Czar Gutiérrez

Dicen que con su voz la ópera ha alcanzado el pico máximo evolutivo de la humanidad. Que por su coloratura, trino y brillantez de agudos, las emisiones de su garganta alcanzan un vuelo poético de registro inédito. Que en ella –soprano de gran tesitura hormonal y potencia, dueña de un aparato fonador perfectamente cuajado en fuerza dramática, sutileza y novedad– también habita una modelo de arrolladora voluptuosidad. Una diva irresistible que desborda el contexto coral.

Por eso la llaman "Animal escénico de carisma sobrenatural", "Superdotada del bel canto", "Faraona de la ópera contemporánea", "Alegoría humana de la divinidad matrioska". ¿Cómo te sientes con tantos adjetivos superlativos? (Krasnodar, Rusia, 1971) escucha la llamada de El Comercio en su loft vienés y contesta: "Todo eso es muy elogioso y aprecio que mi arte conmueva a tanta gente. Lo cual solo hace que siga trabajando mucho para dar lo mejor de mí en cada actuación".

FLORÉZ PARA EL PERÚ
También la han llamado "Reina jordana de la pedrería" porque su frescura, versatilidad y talento ha oxigenado grandemente el arte lírico. ¿Ese es el secreto de tu juventud? "El secreto es… ¡vive tu vida!", contesta. "Esa es una de las razones por las cuales estoy muy feliz de ir a tu país. El Perú tiene una cultura muy importante, con mucha tradición y deliciosa comida. Tengo mucha ansiedad por visitar ese hermoso país por primera vez. ¡Amo América Latina! La gente es amable, y la estética, muy colorida. ¿Qué más se puede pedir?".

Que nos hables de Juan Diego Flórez, si te parece. "Es una gran estrella y un cantante increíble que estará en los escenarios tanto tiempo como yo. Sigue brillando y estamos muy orgullosos de él. Estuvimos juntos en la gala de apertura de la Copa del Mundo compartiendo un sentimiento muy diferente al de la ópera: el público es mucho más ruidoso, los estadios son enormes y hay una increíble producción visual y sonora. Fue maravilloso actuar en mi país de origen y compartir el escenario con grandes artistas como Juan Diego".

Ildar Abdrazakov, Anna Netrebko, Denis Matsuev, Valery Gergiev, Plácido Domingo, Albina Shagimuratova, Juan Diego Flórez, Aida Garifullina, Yusif Eyvazov y Natalia Vodianova en Rusia (Foto: EFE)
Ildar Abdrazakov, Anna Netrebko, Denis Matsuev, Valery Gergiev, Plácido Domingo, Albina Shagimuratova, Juan Diego Flórez, Aida Garifullina, Yusif Eyvazov y Natalia Vodianova en Rusia (Foto: EFE)

¿Y a qué maestros de todos los tiempos admiras? "A muchos, sin duda. Escucho a varios mientras estudio el repertorio. Preparando mi ‘Aída’ este otoño en el MET [Museo Metropolitano de Nueva York] estoy escuchando a Renata Tebaldi y María Callas. También ‘Madama Butterfly’ en la interpretación de Mirella Freni y Luciano Pavarotti. Pero, en realidad, no escucho ópera en mi tiempo libre. Me gusta el pop y explorar otros tipos de música, como Ailyn Pérez y Kristine Opolais. Y, por supuesto, paso mucho tiempo con Tiago [su hijo] y Yusif [su marido, el tenor Yusif Eyvazov]".

Anna Netrebko (Foto: AP)
Anna Netrebko (Foto: AP)

CENICIENTA Y LÍRICA
Como se sabe, la presencia de Eyvazov en la esfera sentimental de la Netrebko generó un sostenido oleaje de comentarios a media voz. No solo porque estaba comprometida con Erwin Schrott, barítono uruguayo y padre de su hijo, sino porque se fraguaba tras bambalinas un nuevo capítulo en la vida de Anna, tesoro nacional de Rusia. ¿Quién era el nuevo galán en este cuento de hadas? Buena pregunta, considerando esa mítica hagiografía que emparenta a Netrebko con una Cenicienta posmoderna: se ganaba la vida limpiando el piso del teatro Mariinsky de San Petersburgo.

Así accedió a Valery Gergiev, pontífice de la ópera rusa que la catapultó hasta el lugar que ahora ocupa en el bel canto, en las revistas de moda y en las redes sociales, donde se encarga de adelgazar distancias entre un mortal y una estrella. Todo lo cual solo fortalece su imperio, fiel a los cimientos conceptuales del género, inmutable a un 'mainstream' empeñado en reelaborar su imagen hasta lo peligrosamente pedestre.

¿No temes que la sobreexposición te acerque al pop? "En absoluto, porque soy una cantante de ópera y así es como me reconocen. Ahora, con las redes sociales, es verdad que estamos más cerca del público. Y en ese sentido, los cantantes de ópera terminamos siendo también parte del pop. Por lo demás, siempre hay algo que alcanzar. Si no ves nada delante de ti significa que has terminado tu tarea y que tu vida ya no es emocionante. Lo que mueve mi existencia son las cosas buenas que tengo por alcanzar".

Anna Netrebko (Foto: Reuters)
Anna Netrebko (Foto: Reuters)

AVANCES DE UN DUETO EN EL GTN
La soprano más aclamada del mundo tiene virtualmente agotadas las entradas para el concierto del jueves 9 en el Gran Teatro Nacional. Cantará a dúo con Yusif Eyvazov (Azerbaijan, 1977), gran tenor de voz metálica y estentórea.

—¿Cómo será vuestro recital en Lima?
Yusif y yo hemos preparado un hermoso programa de ópera italiana que nos encanta cantar. A veces hacemos cambios aquí y allá en función de los roles en los que estamos trabajando o que hemos realizado recientemente. En Lima, interpretaremos piezas de "La Traviata", "Madama Butterfly" y "La Bohème", entre otras.

—¿Cómo cuidas tu voz?
Intento no pasar el día antes o el día del concierto hablando. También descanso y evito cualquier actividad que pueda agotarme. Conservar tu energía es tan importante como cantar.

—¿Qué es la fama?
Realmente no pienso en la fama, solo vivo la vida, canto y soy feliz. Ser cantante requiere un gran enfoque, una mente y personalidad increíblemente fuertes. Aparte de eso, relajarse, estar saludable y disfrutar de la vida también cuenta.

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