Inkas Mob es una de las agrupaciones pioneras del trap en nuestro país. El trap es ese subgénero musical del rap que se originó en los noventa en el sur de los Estados Unidos y se caracteriza por sus letras crudas, relacionadas al mundo de la calle. El sonido tétrico, fuerte y violento es uno de sus rasgos principales, aunque esto ha ido cambiando con el tiempo y ahora es común escuchar artistas que crean un híbrido entre el reguetón y el trap.
Este es el caso de Inkas Mob, grupo compuesto por Nero Lvigi, Ginola, Jhony Welker y Flavor. Los cuatro vienen de lugares distintos: el primero es de La Victoria, un barrio salsero por naturaleza. El segundo es de Surco y creció escuchando mucho rock y metal. El tercero es de Venezuela y sus influencias musicales están muy ligadas al rap clásico, el ‘boom bap’. El último es del puerto de Chancay, al norte de Lima, y según sus colegas, aporta con la cuota musical “más peruana”.
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El grupo formado en 2015 saltó a la fama gracias a temas que se convirtieron en éxitos dentro de la movida urbana local, como “Ella sabe”, “Hola” y “Barrio bendito”. En sus inicios, con su álbum “Inkas Tape”, tenían un sonido muy clásico del trap, pero quienes los hayan escuchado en los últimos años sabrán que ahora apuestan por un sonido más ligado al reguetón que tanto gusta en nuestro país.
Proyecto entre manos
Mientras charlábamos con los tres miembros de Inkas Mob que se encuentran en Lima (Flavor actualmente está en España), ellos se encontraban grabando “Ojos Carceleros”, próximo tema que lanzarán y formará parte de su quinto álbum de estudio, “Ayahuasca”. Hasta el momento han estrenado el single “Palanteritos”, que formará parte del disco en cuestión. “Tenemos planeado lanzarlo para finales de este año o comienzos del 2023, dependiendo de cómo va la movida”, asegura Nero Lvigi.
Para ponerse creativos, los integrantes de Inkas Mob van a campamentos y es ahí donde fluye toda la creatividad. “Ahí creamos todo, luego venimos a grabarla de manera profesional”, indica Lvigi. Los miembros del grupo coinciden en que el proceso para componer siempre inicia en Ginola, es él quien hace el coro de la canción y a partir de eso los demás acoplan sus versos.
Para “Ayahuasca” contarán con la colaboración de artistas nacionales como Blaximental y Kanaku y El Tigre, pero también con Flavor, quien mandará sus voces desde España para que lo sumen en todos los temas que se pueda. “Este álbum será todo un reto porque ya estamos consolidados en la escena local, no podemos sacar cualquier cosa, la gente espera algo bueno y estamos dándolo todo para lograr el mejor trabajo posible. Ahora queremos mezclar ritmos urbanos con los géneros peruanos típicos, es el siguiente paso”, sostiene Jhony Welker.
El gran salto
Los miembros del grupo se iniciaron en música en paralelo a su rutina laboral. “Yo trabajé muchos años y hacía música a la vez, pero me di cuenta de que no iba a llegar a ningún lado si no me dedicaba al 100% a lo musical”, afirma Nero Lvigi. “Recién cuando toqué en Matute es que mi viejo se dio cuenta de que estaba logrando algo con todo esto”, agrega.
El caso de Ginola es un poco distinto, pues cuando decidió hacer música su familia no lo apoyó del todo. “Me dijeron que de esto no iba a vivir y que mejor no me lo tome tan en serio. Creo que los más jóvenes de ahora la tienen más fácil porque hay más formas y más dinero [en la industria musical] local. Hay varios ejemplos cercanos, como Jaze o Nekroos que son referentes actualmente”, indica Ginola.
Actualmente, en el género urbano suele haber muchos exponentes que intentan ganar fama a través del famoso “beef”, término anglosajón que se utiliza para indicar que alguien trata de generar controversia a través de insultos o ataques a otro artista para tener visibilidad. Inkas Mob siempre ha tratado de mantenerse alejado de esto y entienden que estar al margen “es un tema de madurez, de tener las metas claras, porque no necesitamos insultar a otros para sobresalir”, explica Lvigi.
En un país como el nuestro no es sencillo sobresalir en el género urbano, sobre todo si no se tiene un gran contrato con disqueras o el dinero para invertir y sonar en plataformas digitales. Por eso mismo, Jhony cree que la “autogestión es muy importante, porque así uno se entera de cómo son las cosas en este rubro donde muchos tratan de sacar provecho. Nos hemos dado cuenta de que además de la música debemos meterle un poco más de tiempo a la gestión para que el proyecto vaya de la mejor manera”.
Ahora, Inkas Mob está esperando el momento preciso para poder pegar el gran salto internacional, y están trabajando concentrados en ese objetivo. “Creo que la movida local se consolidará en los próximos años, porque hay peruanos que ya están triunfando en el extranjero y de a pocos jalan a los que estamos acá. Eso va a quitar la venda de los ojos a los que creen que aquí no se puede hacer algo de calidad”, dice Ginola.
Claramente el talento y el éxito van de la mano, pero no es lo único que se necesita para que un artista triunfe. “Lo primero que hace falta en Perú es que nos alegremos del éxito de otros artistas, porque acá no se entiende que, si a uno le va bien, a los otros también les irá bien porque nos podemos dar la mano”, señala Welker. “Eso ocurre en Chile, Argentina, Venezuela. Acá debemos entender que un solo artista no va a hacer una industria”, concluye.
Hackeo y el tema bendito
El año pasado hackearon el canal de YouTube de Inkas Mob. “Nos dimos cuenta porque nuestros seguidores nos escribieron por las redes”, recuerda Jhony Welker. “Gracias a un amigo que está en Estados Unidos pudimos recuperar la cuenta, pero yo me sentí con el corazón roto porque pensé que se había acabado todo”, confiesa.
A pesar de haber podido recuperar la cuenta, no pudieron hacer que sus canciones vuelvan a formar parte de las playlist personalizadas de sus seguidores, aquellas que cada usuario hace con la música que más les gusta. Dentro de todo lo malo, lo positivo es que recuperaron el número de visitas y los ‘likes’, pero fue uno de los momentos más duros para la banda.
De todas formas, Jhony Welker segura que “no cambiaría nada, porque cada cosa nos ha hecho ganar experiencia. Si las cosas son fáciles no lo disfrutas tanto”, indica.
Inkas Mob tiene un tema que, como ellos mismos dicen, está “bendito”. Se trata de “A tus pies”, canción que lanzaron en 2015 y ha aparecido en dos proyectos audiovisuales de gran envergadura. A nivel nacional, apareció en “Soltera codiciada”, película protagonizada por Gisela Ponce de León. “Fuimos a la alfombra roja, fue una experiencia increíble”, recuerda Lvigi.
Además de la exposición que te da aparecer en el cine, esto significó un ingreso económico importante para Inkas Mob, que les permitió seguir concentrándose en hacer música. Sin embargo, la gran oportunidad llegaría más tarde cuando los productores de la serie italiana “Masantonio” los contactaron para que esa misma canción aparezca en uno de sus episodios. “Fue locazo que nuestra música suene en un país que ni si quiera habla nuestro mismo idioma”, precisa Ginola.
EL DATO:
Inkas Mob se presentarán el sábado 19 de febrero en el Trap Fest Lima. Las entradas están disponibles desde S/100 a través de Teleticket o por Whatsapp haciendo click aquí.
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