Juan Diego Flórez debutó anoche en Lima como protagonista de la ópera "Romeo y Julieta", compuesta por el francés Charles Gounod.
Hacía al menos cien años que la ópera de la historia más famosa de amor escrita por William Shakespeare no se representaba en la capital de Perú, y Flórez quiso presentarla en el Gran Teatro Nacional de Lima antes de llevarla a los principales escenarios de Europa.
La ópera es una producción del Teatro Municipal de Santiago de Chile estrenada el pasado año, y se presentará en Lima los días 19, 22 y 25 de noviembre como parte de la séptima edición del Festival Internacional de Ópera Alejandro Granda.
Con la emoción de cantar nuevamente para el público de su país, Flórez interpretó el rol principal con el carácter latino que exige un papel tan enérgico y temperamental como el de Romeo, dispuesto a dejarse la vida por amor.
A sus 41 años, el tenor se agrandó sobre el escenario a medida que avanzó la obra, con un punto de inflexión en el inicio del segundo acto, cuando cantó "Ah! Lève-toi, soleil" (¡Ah! Levántate sol), ya que desde entonces dio lo mejor de sí con una intensidad creciente hasta el momento culminante de su muerte.
El público limeño valoró con aplausos la interpretación de Flórez que, como ya es habitual, separó unos días en su apretada agenda para presentar en primicia para Lima su debut como Romeo, igual que hizo en 2001 con Idreno en la "Semiramide", en 2008 con el Duque de Mantua, en "Rigoletto"; y el año pasado con Arnold, en "Guillermo Tell".
Flórez escogió un elenco a su medida, encabezado por la joven y prometedora soprano rusa Venera Gimadieva, de 30 años, elegida personalmente por el tenor peruano tras escucharla en un concierto de fin de año en Moscú.
Gimadieva encandiló al teatro desde su primera aparición en escena, al conjugar su belleza con la delicadeza de su voz, que casó a la perfección con el temple de Juan Diego Flórez cuando ambos interpretaron al unísono los cuatro duetos más armoniosos y románticos de la obra, en los que se juraron amor eterno.
La soprano rusa también levantó el aplauso de los espectadores desde el primer acto, cuando cantó el vals "Je veux vivre" (Yo quiero vivir), momento en que desiste de casarse con Paris para seguir el dictado de su corazón, y también cuando cerró el cuarto acto.
Completaron el reparto de actores principales el bajo ruso Sergey Artamonov, en el rol del padre Lorenzo, y el barítono ruso Alexey Lavrov, en el papel de Mercucio, quienes redondean una tesitura de voces que son clave para la armonía y equilibrio de la obra.
Bajo la dirección musical del venezolano Manuel López-Gómez, la puesta en escena del francés Jean-Louis Pichon contribuyó a acentuar los sentimientos con una escenografía icónica, que cambia el clásico balcón de Julieta por un columpio de flores donde la joven desciende hasta Romeo mientras ambos se declaran el amor de uno hacia el otro.
No será la última vez que Juan Diego Flórez presente en primicia al público limeño sus nuevas interpretaciones, pues en 2016 tiene previsto presentar en Perú su debut en "Werther", de Jules Massenet, y al año siguiente hará lo propio con "La Traviata", de Giuseppe Verdi.
(FUENTE: EFE)