Fiorella Ramírez

Entre multitudes y escenarios deslumbrantes, se dio cuenta de que vivía en una jaula dorada que amenazaba su libertad artística. Aunque las canciones de la intérprete mexicana conquistaron las radios de todo el mundo y la hicieron merecedora de dos premios Grammy, la rutina de crear álbumes y embarcarse en giras le resultaba un ciclo perpetuo y asfixiante.

Así fue como llegó al Perú por primera vez en 2004, con exitosos temas musicales como “Lento”, " Algo está cambiando " o “Andar conmigo”. “Fueron un poco locos, en el buen sentido, como público. Es curioso porque contrasta con el paisaje que percibí en Lima, que parecía nublado y melancólico, la gente no es así en absoluto”. Lastimosamente, ella no pudo disfrutar la experiencia por completo, ya que esa misma noche tenía que partir hacia el próximo país en su agitada agenda.

Ir una vez a un show grande y luego marcharme no me brindaba la posibilidad de explorar. Recuerdo que en otras visitas tuvimos la oportunidad de probar la comida y conocer un poco más de las ciudades del Perú. Es bastante intenso intentar conocer [un lugar] en ese contexto. Por eso, estoy intentando tener cuidado con no repetir esa experiencia”, menciona la cantautora en entrevista exclusiva con El Comercio.

El último disco de Julieta Venegas bajo el sello de Sony fue "Algo Sucede" (2015).
El último disco de Julieta Venegas bajo el sello de Sony fue "Algo Sucede" (2015).
/ Agustina Puricelli

Ahora tienes una preferencia por los escenarios más íntimos. Esta vez te presentas en la Explanada del Parque de la Exposición. ¿Cuál es la razón?

No es que no me guste la idea de llenar lugares grandes, me halaga mucho que piensen así de mí, pero personalmente no es lo que quiero. Aunque no necesariamente tengo una preferencia específica, en esta gira decidimos realizar los conciertos en lugares que no sean tan gigantescos. Siento que los shows no solo son para celebrar lo que ya he hecho, sino también para compartir lo que estoy haciendo artísticamente en este momento. Quiero presentar lo nuevo, quiero que la gente se acerque a eso y preste atención. No busco ser algo masivo en este momento, no quiero tirar la casa por la ventana y hacer que vengan todos a como dé lugar. Aquellos que no puedan asistir, tal vez puedan hacerlo en el futuro. Para mí, es importante apostar por lugares donde siento que la gente puede ser más receptiva.

¿Hubo algún momento de ruptura que te desencantara de las giras constantes y los grandes escenarios?

Creo que cuando nació mi hija tuve un cambio en mi perspectiva. Tanto en el tema de las giras como en la forma de organizarlas. Definitivamente, la logística cambió. También, poco a poco, he ido encontrando la forma de carrera que quiero tener y cómo quiero enfocarla. Hace tres o cuatro años, tuve un momento en el que sentí que estaba haciendo demasiadas giras. Durante más de tres años estuvimos de gira con mi último disco “Algo sucede” (2015), y algo se agotó en mí. No podía creer que la vida se resumiera a hacer un disco para luego salir de gira y así consecutivamente. Llegué a un punto cero, empecé a cantar sola, con mis instrumentos. Necesitaba eso: alejarme de la idea de que todo estaba construido y decidido, y de que debía tocar en lugares grandes para mantener mi “estatus” cueste lo que cueste. La música es parte de mi vida, y quería cuidar mi relación con ella y con mi carrera. Para poder cuidar esos aspectos, también debo cuidar de mí y de mi familia. Si quiero hablar de algo en mis canciones, necesito tener pausas. Eso es lo que estoy cuidando mucho en mi gira actual.

Eso va en concordancia con que ahora te describan como una artista indie e independiente. ¿Sentiste en algún momento que estabas repitiendo una fórmula para replicar éxitos musicales?

No, para nada. No siento que haya una fórmula para hacer canciones. La crisis que experimenté fue más una cuestión de estructura que artística. Siempre he sido muy cuidadosa con los discos que hago porque no creo en hacer las cosas automáticamente. Para mí, la creación y la creatividad son una búsqueda. Soy yo quien decide qué quiero hacer con mi música. Siempre me he sentido identificada con un sonido “indie” y me ha gustado tener independencia artística en todos los aspectos. Quizá tengo discos que fueron más populares entre los oyentes, pero eso tuvo que ver con el apoyo de una disquera multinacional, no porque haya decidido hacer canciones específicas para llegar a más gente. Igual, no tengo ninguna queja con las disqueras, mi experiencia con las multinacionales BMG y Sony han sido pacíficas. Todo forma parte de mi proceso de búsqueda. Me divierte mucho cuando la gente la conoce y podemos cantar juntos, creando una especie de celebración colectiva.

"Para mí, la creación y la creatividad son una búsqueda. Soy yo quien decide qué quiero hacer con mi música. Siempre me he sentido identificada con un sonido “indie” y me ha gustado tener independencia artística en todos los aspectos."

Julieta Venegas , cantante.

Y cuál es actualmente tu relación con la industria y la cultura de la música pop?

Si te refieres a la cultura pop en términos de canciones que suenan en la radio, eso no me interesa mucho como artista. No me interesa estar en la radio ni que mis canciones sean populares en ese sentido. Lo que me interesa es que la gente conozca mi música a través de mis shows en vivo y de mis plataformas. En cuanto a la estructura de las canciones pop, eso sí me interesa. Me encanta componer, y todo lo que requiere escribir una canción. Me obsesionan las palabras y las melodías, y eso siempre ha sido mi punto de partida, incluso con cada nuevo disco. No vuelvo atrás, sino que siempre vuelvo a la estructura clásica y luego busco nuevas formas de contar historias. Eso sigue pasando.

Sobre la evolución de tu música, el tema principal en tu discografía es el amor. Pasaste del apego emocional en “Sí”, el amor romántico en “Limón y sal” hasta el amor filial en “Los momentos” ¿Has reflexionado sobre ese cambio de percepción en tus letras?

Sí, creo que más que nada, me encanta hablar del amor en mis canciones. Lo considero un tema infinito en todos los sentidos, no solo en el amor de pareja, sino también en todas las formas de amistad y en todo lo que pienso sobre el amor. Desde que me convertí en madre, veo el amor desde esa perspectiva también. Antes de ser madre, no escribía canciones pensando en esa relación porque no la tenía. Pero ahora, sí lo hago. Siendo sincera, no suelo escuchar mis canciones antiguas ni mis discos antiguos. Cuando termino un disco, para mí se acaba todo lo que ese disco representa. Lo trabajo, lo escribo, lo produzco, y estoy muy involucrada en cada paso. Pero una vez que lo termino y sale, ya estoy enfocada en otra cosa, como tocarlo en vivo. No llego a casa y me pongo a escuchar mis discos, sería horrible, como verse en un espejo. Para mí, la música siempre tiene algo de misterio, y lo que escucho, al menos, está relacionado con la curiosidad y el misterio que tiene un artista al contar sus historias.

Entonces, sin el análisis semiológico de las letras, ¿puedes dividir en etapas tus más de 25 años de trayectoria musical?

Yo creo que hay etapas que se notan bastante, o sea, mis primeros dos discos “Aquí” y “Bueninvento” son mucho más dispersos en cuanto a la estructura de las canciones. Escribía de manera intuitiva y me dejaba llevar por lo que surgía en ese momento. No había una estructura clásica, no había repetición. Eran como piezas sueltas. En cuanto a la parte lírica, tenía mucho de adolescente, con mucho amor, pero siempre triste y con sensaciones incómodas de no sentirme comprendida. Después, creo que encontré una forma más estable y positiva de expresar el amor. Quería trabajar en una estructura porque me di cuenta de que las canciones clásicas que cantaba en casa, como las de José Ron Giménez o Juan Gabriel, tenían una estructura clara. Comencé a buscar eso como compositora, a desglosar cómo funcionaba una canción. Eso se nota mucho en mi música. Luego continué explorando en “Limon y Sal” y en otros álbumes, buscando diferentes maneras de contar historias. Mis canciones son fotografías de lo que quería expresar en esos momentos.

¿Cómo ha cambiado la industria musica latinoamericana tras al boom de los “productores de dormitorio”? Que al igual que tú trabajo desde tus inicios, no se limitan a los géneros impuestos por las disqueras.

Lo que tenemos ahora ha cambiado mucho la forma en la que hablamos sobre los estilos de los artistas. Como dices, la producción es diferente, las plataformas son diferentes y la manera de llegar a la gente también es diferente. Esto elimina muchos intermediarios que solían tratar de describir la música. Antes se decía que un estilo debía sonar de cierta manera en ciertos espacios y que la gente debía escucharlo. Ahora cada persona se conecta con una canción de alguien que nunca ha escuchado, sin saber de dónde es. A mí me sucede mucho descubrir artistas y tener que buscar en Google para saber de qué lugar son porque no lo entiendo por el acento. Es una búsqueda personal, es cómo nos vamos conectando.

También sucede con artistas comerciales como Rosalía, de quien en múltiples ocasiones te has declarado fan.

Me encanta hablar de ella, la verdad. Creo que representa muy bien a la generación actual de música. Hay personas que escuchan música sin limitarse a un solo género. La admiro mucho porque tiene su propio proceso de producción. Trabaja con diferentes personas, se mueve y busca lo que quiere lograr. Me fascina su forma de trabajo. Creo que todo ha cambiado, no solo la estructura, pero esa libertad creativa es algo a lo que todos deberíamos aspirar. Podemos decidir incorporar ritmos nuevos, experimentar. Al final, lo que estamos haciendo es contar historias. No puedes decir: “Voy a hacer música de este género y ahí me quedo”. Debes moverte y encontrar nuevas formas de expresarte. Los artistas que me interesan siempre tienen esa libertad. No siempre cumplen con las expectativas, pero ahí están, siendo ellos mismos.

Hablando de eso, has repetido muchas veces que “la música es contar historias”.

Quizás es algo inconsciente. Siento que las canciones son historias, no las veo como cuentos literarios, pero si tuviera que describirlas de esa manera, serían como cuentitos o microcuentos. Para mí, una canción siempre plantea una situación, ya sea explícita o implícita. Es como decir: “esto está sucediendo” o “esto está retratando una situación”. Las canciones son eso para mí.

Justamente el disco con el que regresas a Lima es “Tu Historia”. ¿Cuál es el mensaje detrás de esta nueva producción?

Creo que todo lo que vivimos nos construye y nos enseña. Siempre he tenido una lucha personal con el pasado, tratando de dejar atrás etapas o historias que no fueron buenas. Ahora pienso que todo lo que he vivido forma parte de lo que soy y me gusta poder asumir eso, no necesariamente para contarlo a todo el mundo, pero al menos para mí misma, aceptar que todo eso es parte de mi construcción personal. Es un proceso constante, no es como si fingiera que todo está bien. Es un trabajo en progreso. Además, creo que las mujeres hemos sido mucho tiempo narradas y descritas por otros, y siento que muchas mujeres latinoamericanas aún nos sentimos limitadas por una imagen preconcebida de lo que se considera “correcto” para ser una mujer. Quiero decir: “Toma el control y protagoniza tu propia historia”. Conozco a muchas mujeres creativas, amigas mías, que se dedican a diversas profesiones, ya sea arte, psicología, contabilidad, lo que sea, y siempre sienten esa presión de no haber sido otro tipo de mujer. Siento que es importante platicar sobre eso y decir: “Esta es la persona que soy”. Aceptar tu historia. Yo todavía siento ese peso también.

"Creo que las mujeres hemos sido mucho tiempo narradas y descritas por otros, y siento que muchas mujeres latinoamericanas aún nos sentimos limitadas por una imagen preconcebida de lo que se considera “correcto” para ser una mujer."

Julieta Venegas, cantante.

¿Cuál es esa presión para ti?

Es como la mirada de por qué no hiciste lo que se espera que las mujeres hagan. Todavía se critica mucho a las mujeres que deciden no tener hijos, no casarse o llevar una vida que no se ajusta a la estructura tradicional, incluso si tienen una pareja, ya sea otra mujer o un hombre. Todavía hay muchos prejuicios sobre lo que se espera que una mujer sea capaz de hacer. Este disco habla de eso.

En cuanto a la composición, ¿quisiste experimentar con algo nuevo esta vez?

Bueno, esta vez me gustaría hablar sobre Alex Anwandter. Es la primera vez que trabajamos juntos. Él es mi productor y también un artista maravilloso. Su enfoque musical es muy especial y genial. Siempre he sido su fan, pero trabajar con él me llevó a un lugar diferente. Desde la composición hasta la instrumentación, pasando por las decisiones sobre dónde grabar y cómo mezclar. Fue como construir una casa.

Y además de las canciones del nuevo álbum, ¿el público peruano podrá disfrutar de tus temas más conocidos en el próximo concierto?

La columna vertebral del espectáculo es el disco completo “Tu Historia”. Después de eso, interpretaremos algunas de las canciones antiguas con el sonido de este disco. Es una forma de darles una nueva versión. No puedo decir exactamente qué sucederá, porque quiero que sea una sorpresa para el público. Pero sí, la gente podrá escuchar tanto las nuevas canciones como versiones reinterpretadas de las antiguas. Estoy emocionada de volver a Lima y de encontrarme con la gente de Perú, que siempre ha sido genial. También estoy emocionada de disfrutar de la comida deliciosa allí y de compartir con todos. Siempre lo disfrutamos muchísimo.

Julieta Venegas en Lima
Entradas

Las entradas para el concierto de Julieta Venegas están a la venta en Joinnus.com.


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