Karin Zielinski: "Nunca pensé en mí misma como una cantante"
Karin Zielinski: "Nunca pensé en mí misma como una cantante"

DIEGO PAJARES ()

Desde muy pequeña, se sintió atraída por la composición musical e instrumental. Cuando ingresó a la Universidad de Lima a estudiar comunicaciones –pues su papás querían que llevara una carrera–, tuvo la inquietud de escribir. Musicalizando los cortometrajes de sus compañeros comenzó a descubrir su vocación.

“Hubiera querido estudiar música. Tenía muchas canciones escritas y quería sacarlas. Nunca pensé en mí misma como una cantante, pero cuando me di cuenta que sí tenía voz llevé clases de canto”, confiesa Karen, con un premio en su haber gracias a su trabajo de musicalización en el filme , de Adrián Saba y una nominación a la primera edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano.

Gracias a una feliz coincidencia, este premio y la nominación llegaron casi al mismo tiempo en el que Karen terminaba “Manzanas en el suelo”, su primer disco, en el que recopila temas que ha compuesto a lo largo de su juventud universitaria.

¿Cómo te animas a grabar “Manzanas en el suelo”?
Tenía la idea hace mucho tiempo, pero estaba buscando un productor. Al final, me di cuenta que podía producirlo yo misma. Empecé en el 2009, junto con mi novio Raúl Astete, con quien tenemos un estudio. Me he tomado mi tiempo para hacerlo, prácticamente he crecido con el disco. Refleja la vida de cualquier universitario que se sube a las combis, que se siente un bicho raro, los amores típicos de la etapa... es mi vida entre mis 20 y 30 años.

En el disco confluyen varios géneros, incluso una cumbia. ¿Te ves a ti misma como una cantautora o una cantante pop?
Si me preguntan, no diré que soy cantante, sino productora. La cumbia nació porque cuando entré a trabajar en musicalización, me topé con todo tipo de géneros y me di cuenta que cada uno tiene sus cosas bonitas. Este tema en particular habla del amor serrano, el del “más que pegas, más te quiero”. Sabía que era riesgoso, pero al final hay gente que se identifica con la canción, que es lo que realmente me importa. La canción “Feeling Like a Sunshine”, por ejemplo, nació porque mi papá estaba enfermo. La escribí un día gris... Mi papá murió al poco tiempo y ahora es como un himno para mí.

Poniendo música al cine
Cuando Adrián Saba llegó al estudio de Karen y su novio, solo pidió pocos tracks para construir la atmósfera de su próximo proyecto cinematográfico. Sin embargo, Karen pensaba que la película, que luego tendría como nombre “El limpiador”, daba para más.

¿Qué tal fue tu trabajo con Adrián Saba en “El limpiador”?
El proyecto duró dos o tres meses de muchas sesiones. Antes de editar la película se llevó un disco con 10 tracks míos, me había pedido que trabaje distintos tipos de cosas de acuerdo a las pocas imágenes que tenía. Luego regresó con tres o cuatro selecciones para desarrollar. Hubo muchas discusiones también, pero son cosas que siempre pasan. No es lo mismo hacer un disco que musicalizar una película, esta última es una obra del director, el que manda al final es él.

¿Te sorprendió el premio en el Festival de Cine de Punta del Este?
Completamente, fue increíble conocer a Emilio Kauderer, quien musicalizó “El secreto de sus ojos”. Él competía conmigo en la misma categoría, pues había compuesto la música para “Metegol”. Es una persona increíble, me dio muchos consejos. Lo de los Premio Platino también fue de repente y muy bien recibido.

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