Kevin Johansen: "Siempre fui un poco curioso, un mezclador de estilos"

"A mí me encanta cuando la gente baila, porque me demuestra que la música es de todos", nos dice al otro lado del teléfono el autor de temas frescos y queridos como “Logo” o “Anoche soñé contigo”. Lo encontramos en una tarde cualquiera, siendo no el músico, sino el padre que toma un taxi para ir a recoger a su hija de 13 años de la casa de una amiga. Kevin Johansen (Fairbanks, Alaska, 1964) siempre ha demostrado ser un poco como todos. La espontaneidad y capacidad de asimilación cultural son dos de las cualidades que lo han ayudado a concretar una propuesta pop en la que brillan con alegría la cumbia, el tango, la música caribeña, la bossa nova o el folk.

Johansen afirma desde Buenos Aires: “Desde chico, tuve una gran curiosidad por los sonidos diversos. Siempre fui un poco curioso, un mezclador de estilos. Me gusta rendirle homenaje a las influencias sin dejar de ponerle mi propia impronta, mi propia esencia, y eso es muy importante: ponerle tu propia voz a diversas influencias y definir un estilo original”.

La experiencia de “Mis Américas”, su más reciente disco lanzado el año pasado, no estuvo exenta de estas influencias diversas y coloridas. En el proceso, le tocó grabar en sitios que suenan tan distintos como Nueva York, Río de Janeiro o Buenos Aires, así como contó con colaboraciones que fueron enriqueciendo el disco producido por Matías Cella. Aquí encontramos las voces y los talentos de músicos como Palito Ortega, Miranda, Pity Álvarez –de Intoxicados y Viejas Locas–, Arnaldo Antunes, Ricardo Mollo o Miss Bolivia. Y la banda peruana Kanaku y el Tigre está presente en el tema “Life I Killing Me”.

El músico comenta: “Ha sido una grabación divertidísima, porque se aprende un montón. Por ahí te tomas un vinito después de grabar, puedes invitar a tus ídolos a un asadito en casa. Eso constata la humildad de los grandes. Cuando ves gente que tiene una carrera de 40 o 50 años, y notas que está en la tierra, conecta con los demás y no está en un divismo innecesario, es una gran oportunidad para, además de mirarlo como artista, hacerlo como persona. Es el camino a seguir”.

Y lo dice a pesar de entender que el negocio de la música ya no pasa por la venta de discos. Él acota: “Los formatos cambian, pero, a la vez, el consumo no disminuye. Es más, el consumo de música creo que es mucho mayor. Ahora un artista se define en sus shows. Creo que a estas alturas ni Beyoncé ni Madonna preguntan cuántos discos vendieron, sino que miden su popularidad según cuántos seguidores tienen en You Tube, Facebook, Instagram o cuántos las oyen en Spotify”.

—Rumbo al Perú—
Junto a la banda The Nada, Johansen tocará en el Gran Teatro Nacional, en San Borja, el 23 de setiembre. El artista estadounidense-argentino recuerda que su amor por el Perú data de los años 80, cuando venía a nuestro país junto a su banda Instrucción Cívica para promocionar temas como "De cama en cama" o "La chica tartamuda".
“Siempre digo que el Perú –afirma– fue el primer lugar al que llegué cuando era casi un niño, y todo era misterio, nuevo y mágico. Y llegar así a Lima, a Arequipa, conocer al público, fue increíble. Me trataron muy bien desde la primera vez. Por eso yo al Perú le tengo un cariño muy particular, es un lugar donde me conecto muy bien y a través de la música con la gente”.

El cantante y compositor también confiesa que es tan admirador de Los Saicos como de la cumbia lisérgica de nuestra selva: “En el Perú hay una riqueza marcada por su geografía. Tiene agua, montaña, selva. Y tiene una gran mezcla de razas, una gran riqueza cultural también”.

En la presentación en el Gran Teatro Nacional, Johansen nos cuenta que quiere llevar al público por tres etapas: llegar a la emoción con la música, propiciar la continua reflexión con algún título y sus letras, y cómo no, provocar el baile.

MÁS INFORMACIÓN
​Fecha: 23 de setiembre, 9 p.m. Lugar: Gran Teatro Nacional (Av. Javier Prado Este 2465, San Borja). Entradas: Atrápalo.pe.