La banda chilena Kudai no puede cantar si uno de sus miembros no está presente. Más que un tema de una inquebrantable hermandad artística, como lo demostró su separación, se debe a las estructuras de sus canciones y armonías vocales diseñadas para ser ejecutadas por dos voces masculinas y dos femeninas. Con 20 años de trayectoria, y un cambio completo de su recordado outfit de adolescentes emos, el cuarteto parece haber encontrado un segundo aire.
“A veces la convivencia no es tan buena cuando llevas tanto tiempo en una banda. De por sí, somos cuatro personas muy distintas, es muy difícil hacer que funcione, pero hemos conseguido superar nuestras diferencias para conseguir regresar a los escenarios y ya tenemos proyectos para el próximo año”, comenta la vocalista Bárbara Sepúlveda en entrevista con El Comercio.
Aunque ahora se encuentran en un momento de paz, fueron esas diferencias las que separaron a la banda, en primera instancia en el 2016, cuando en medio de una gira la vocalista Nicole Natalino dejó la agrupación debido a motivos laborales y de estrés. Tras llegar su reemplazo, Gabriela Villalba, la banda solo duraría tres años más hasta su disolución en el 2010.
“No vemos algo malo en nuestras vidas personales y profesionales haber nos separado, fue positivo porque todos encontramos otras pasiones durante ese periodo, pero también fue algo positivo para todos reencontrarnos nuevamente para volver a tocar nuestras canciones”, menciona Sepúlveda, quien aprovechó ese tiempo para estudiar Odontología, mientras sus colegas iniciaban carreras como solistas.
Su regreso en el 2016 marcó un momento importante para Bárbara Sepúlveda, Tomás Manzi, Nicole Natalino y Pablo Holman, quienes se conocían desde 1999, cuando formaban parte de la agrupación infantil Ciao, donde interpretaban en español éxitos pop italianos. Luego de cuatro años, la propuesta maduró y decidieron enfocarse en un público adolescente influenciado por el movimiento cultural de los emos bajo el nombre de Kudai, que significa “joven trabajador”, algo que cobra sentido cuando se ven sus primeras presentaciones en grandes escenarios con tan solo 10 años.
¿"Make emos great again"?
Una de las grandes exportaciones estadounidenses, al igual que la cultura del hip-hop, fue el movimiento emo que llenó las antiguas redes sociales como Hi5, MySpace, Fotolog o MSN Messenger con imágenes que convertían a figuras populares en versiones más “emotivas”, en memes, como aquel donde el personaje Peter Parker (en su versión de “Spiderman 3″) se acomoda el cabello hacia adelante, con un cerquillo que no desentonaría en un show de Kudai.
En el Perú, el movimiento emo cobró fuerza en 2006, 2007 y 2008, dejando como evidencia un reportaje realizado por el programa “Enemigos públicos”, conducido por Aldo Miyashiro y Beto Ortiz, y los conciertos de bandas como Pxnda, Paramore, Thirty Seconds To Mars, Green Day, Simple Plan, Insite, entre otras, que al igual que Kudai, influenciaron la escena local. Esto dio vida a agrupaciones emo nacionales como Kendall, Valerie Series, Mi número perfecto, Eiana, Nevay, Civeta Dei o La carroza plástica.
Después de más de diez años desde el furor por los peinados que cubrían parte de la cara, ropa de color negro, guantes a cuadros y uñas pintadas de negro, Kudai cambió, al igual que su público. Tomás Manzi lleva trenzas en el cabello, una gorra volteada y gafas de sol; el opuesto polar a su look de años atrás.
“A donde nos movíamos estaba presente la cultura emo; nosotros lo expresábamos con nuestra ropa y reflejábamos la emocionalidad de ese movimiento en nuestra letra. Realmente teníamos los sentimientos a flor de piel, entonces fue una etapa muy interesante que unió a toda Latinoamérica”, menciona Manzi. A lo que su colega Nicole Natalino, quien luce un polo blanco y buzo; ella agrega: “Ahora nos vestimos diferente, pero siempre seremos super emos y gran parte de nuestro publico lo sigue siéndolo”.
Aunque su actual gira no está enfocada en revivir el movimiento o intentar hacer un homenaje a los emos, los títulos de sus temas clásicos como “Ya no queda nada”, “Sin despertar”, “Escapar”, “Llévame” y “Déjame gritar” son prueba suficiente de que es inevitable desligar al cuarteto de chilenos de este movimiento cultural, el cual parece resurgir en algunos puntos de la ciudad, como en el Noyse Full Fest que se realizará el 2 de diciembre, el Emo Fest que se celebrará el 16 de diciembre, o el evento más esperado para la comunidad emo peruana, la celebración de los 20 años de trayectoria artística de Kudai, una banda que dejó atrás la oscuridad de los pensamientos adolescentes para enfrentar las preocupaciones adultas, como llenar la explanada del Centro de Convenciones Festiva este jueves 30 de noviembre.