¿Cómo se vería y sonaría la mezcla de la cultura quechua y la industria del K-pop? Lenin fantaseaba con la idea de un videoclip con estas características mientras escuchaba a través de sus auriculares la canción “Tusurikusun”, de Damaris Mallma, en un bus de retorno a casa. Pero a diferencia del resto de mortales que rompemos la ensoñación cuando pasamos a la siguiente canción, él hizo de su fantasía una realidad.
Hoy Wilbert Lenin Tamayo Pinares es el nuevo fenómeno de TikTok. Su tema “Cuando Estoy Aquí” [cover de la canción de Damaris], ha captado la atención por la peculiar fusión del idioma quechua y el K-pop de los años 2010. Además, su estilo similar al de los idols surcoreanos, sumado a su baile energético, le ha valido la atención entre los fanáticos de la ola coreana y los animes.
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“Ha sido súper increíble, aún no lo termino de procesar, siempre me dije que el día que la vida me dé esperanza, la voy a agarrar y no la voy a soltar; y eso es lo que hice. Aunque aún no puedo procesar [la repentina popularidad], solo siguo avanzando, ya en algún momento me sentaré a apreciar todo lo que he avanzado”, comenta tímido y emocionado el cantante de 22 años en una conversación con El Comercio.
¿Quién es Lenin?
Si bien su popularidad es repentina, el joven artista se preparó toda su vida para este momento. Incluso antes de tener consciencia, él acompañaba a su madre, la cantante folclórica Yolanda Pinares, a sus shows alrededor de todo el país. El contacto constante con el mundo artístico desde niño, le hizo querer involucrarse en todo lo que estaba a su alcance.
“Con 5 años le daba opiniones a mi mamá de cómo deberían ser sus conciertos, a los 8 años le dibujaba vestuarios, a los 14 ya le escribía canciones, y siendo mayor de 15; empecé a involucrarme en sus videoclips”. En un momento de este proceso, supo que ese empeño quería trasladarlo hacia su propia carrera musical, aunque creía que no era lo suficientemente bueno cantando, bailando o desempeñando cualquier actividad en general.
Su confianza estaba mermada debido al bullying que sufrió durante su etapa escolar. “Afeminado”, “raro”, “sensible”, entre otros calificativos fueron los que lo marcaron durante toda su adolescencia. En ese periodo oscuro descubrió el K-pop, y junto a este mundo, a una pequeña comunidad de seguidores del género en su colegio. No solo forjó una amistad con ellos, sino que encontró un soporte emocional, un lugar en el cual sentirse seguro.
“El K-pop debe ser una de las industrias más estrictas, pero cuando era joven no me daba cuenta. Lo que me gustaba era que, musicalmente, se podía funcionar con cualquier género. Me encantaba también cómo lo llevaban a la puesta en escena, y cómo la gente podía disfrutar de una performance pensada a detalle y no solo en un cantante parado sobre el escenario”.
Una vez terminado el colegio, Lenin estaba seguro que lo suyo eran la música, pero el golpe con la realidad fue duro tras entender la complicada situación de los artistas en el Perú, y por intentar no generarle ansiedad a su madre, se decidió a estudiar una carrera profesional. “Mi mamá me crió con su voz, con su canto. Sabía que dentro de mí también había un artista, pero creía que debía seguir el parámetro que la sociedad me imponía y aunque no me veía estando en una oficina, quise estudiar una carrera que aporte al arte que hago”.
Forjó su camino
Hoy en día Lenin es bachiller de Psicología de la prestigiosa Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Desde los primeros meses estudiando la carrera, empezó un viaje para auto-reconocerse y ganar confianza. Así fue como se inscribió en un concurso de canto de su casa de estudios, y para sorpresa de nadie, ganó.
Fue su primera vez en el escenario, y sintió cómo se le erizaba la piel ante la algarabía y el apoyo de los asistentes. Ese día regresó a su casa con mucha prisa; finalmente había decidido su camino, y su madre, al ver la sinceridad en sus ojos, lo apoyó firmemente.
Poco tiempo después grabó el primer demo de la canción “Cuando Estoy Aquí”, aunque el resultado no lo satisfizo. “En ese momento no tenía las habilidades que he desarrollado ahora. Era una bomba de emociones y tenía mucha energía, pero me faltaba enfocarlo y canalizarlo. Quería comerme el mundo y no sabía cómo”.
Para condenarlo aún más, su madre le hacía escuchar esa primera versión a cualquier invitado que llegaba a su casa, y hundido de la vergüenza, juró volver a grabarla. “No me gustaba cómo la interpretaba ni cómo era la coreografía. No tenía el estándar que imaginaba. Aunque eso siempre pasa, cuando se escapa mucho de tus parámetros ya te fastidia”.
Durante pandemia sacó otros covers en quechua como el de “I Feel It Coming”, de The Weeknd” u “Hoy” de Gloria Estefan”, hasta que en julio conoció al joven productor Irui Ocean, quien lo invitó a grabar a su estudio en su casa de Lima Norte. Él cuenta emocionado cómo fue esta historia:
“No sabía si ir o no, era un desconocido. Voy a mi cuarto y en el suelo veo una hoja de coca caída. Por sus dos caras visiblemente diferentes, esta se usa ancestralmente para tomar decisiones; y esta hoja me decía que ‘Sí’ y señalaba mi puerta”. Sea señal del destino o no, lo cierto es que fue. “Salgo a grabarla, y vuelvo a casa con solo un minuto de la canción, al día siguiente me filmo haciendo la coreografía, lo edito y lo subo a TikTok, así inicia todo.”
Aquel 28 de julio, día de la Independencia del Perú, él durmió esperando que su video llega al menos a las mil vistas, se hubiese sentido feliz de alcanzar ese número, en cambio consiguió más de dos millones. De un momento a otro y con solo una canción, decenas de personas le escribieron en muestra de apoyo. Lenin representaba para ellos su cultura, pero también todo lo que siempre quisieron hacer y no se animaron por el miedo al qué dirán.
@23ninoficial Esto es Q'pop (Quechua pop) ¿Lo hacemos tendencia? #cuandoestoyaquichallenge #leninamorylibertad #peru #quechua #peruviantiktoker #qpop #lavoz #lagranestrella ♬ Cuando Estoy Aquí (Tusurikusun) - L E N I N
Q-POP
"Q-pop es tomar nuestra cultura y abrazar nuestro idioma para expresarnos. Es usar la fórmula ganadora de aquella industria para fusionarla con lo propio".
Lenin (Wilbert Tamayo).
Musicalmente hablando la canción es energética, entretenida y con una coreografía fácil de replicar. En la sección de comentarios, la gente emocionada lo catalogaba como un artista pop (o K-pop) en quechua. “Como psicólogo yo vi su necesidad, la de encontrar un referente que se ajustara a su ideario cultural con la música que ellos escuchan. Reuní todo, le puse una etiqueta y fui para adelante”, de ese modo nació el título de “Q-pop”.
Como era de esperarse, los detractores no faltaron en aparecer y cuestionar aquella fusión por considerarla una alienación de nuestra cultura. “Es irónico que la gente adulta siempre se oponga a nuestra música, pero luego se queje de que no hay artistas que valoren la cultura de nuestro país. Sí hay nuevas formas, solo que tú y tu mente muy cerrada no se abren para darle paso a esos cambios”.
No fue lo único, también le cuestionaron su apariencia y su forma de bailar. Poco a poco las mismas burlas que recibió durante la secundaria, poblaron los comentarios. “A muchos peruanos les es muy fácil pensar en estereotipos, ven algo que no conocen y generalizan de manera facilista”.
Lo cierto es que Lenin es producto de la globalización, un fenómeno inevitable. Él pone sus esperanzas en ayudar a construir una industria alrededor de la cultura quechua, un camino que ya ha sido cimentado por artistas como Renata Flores o Milena Warthon, con quienes afirma le gustaría realizar una colaboración.
“Q-pop es tomar nuestra cultura y abrazar nuestro idioma para expresarnos. Es usar la fórmula ganadora de aquella industria para fusionarla con lo propio. Los jóvenes necesitan referentes en este país, es momento que se abran caminos para estas nuevas formas de ver la globalización”. Con esto último deja claro que su idea no es tratar de replicar las canciones de pop coreano, sino de fortalecer parte de la industria musical en el país.
Usando como escucho su lema artístico “Amor y Libertad”, Lenin no se ha dormido en sus laureles. Pese a que ha pasado poco más de un mes desde el lanzamiento de “Cuando Estoy Aquí”, él ya está trabajando en nueva música, aún cuando su creciente popularidad lo mantiene ocupado visitando diferentes medios de comunicación.
Su compromiso por retribuir el apoyo que está recibiendo es grande, por lo que desea que su próximo paso en la industria sea más agresivo. Eso se nota en la producción de su nuevo tema, el cual tiene un sonido mucho más moderno e influenciado por la fuerte presencia del R&B en la industria del pop surcoreano, aunque aún no tiene fecha de lanzamiento, está trabajando para tener el material cuanto antes.
Por ahora, ha sido invitado a presentaciones en eventos locales, aunque ya está preparando llevar su música al interior del país. “El Perú me dio la lección de que siempre hay esperanza. Lo que estoy viviendo es lo que siempre he querido, que la sociedad sienta que tiene artistas jóvenes con un discurso fuerte que puedan representar el sentir nacional”, finaliza.
El single, así como las otras canciones del autor están disponible en Spotify, YouTube y las principales plataformas de streaming.