El amor de una madre por un hijo es inquebrantable. Y el caso de Lilian Clark, la mamá de Gustavo Cerati, es una prueba de ello. Durante los cuatro años que el músico estuvo en coma, esta admirable mujer acudió todos los días a visitarlo y a acompañarlo en el proceso médico que buscaba despertarlo de su largo sueño.
Precisamente por ello, Gustavo Barbalace, el médico que atendió a Cerati en la clínica ALCLA y que sabe que la reacción más usual en los familiares de los pacientes con ACV suele ser el olvido, destacó la figura de Clark como la de un "ejemplo de perseverancia, esperanza y de fe".
Lilian Clark fue diferente. Siempre mostró fortaleza y enfrentó con valentía la dura prueba que le impuso la vida. Aquel día en que el ex Soda Stereo sufrió el accidente cerebro vascular que lo mantuvo postrado en una cama durante cuatro años, dijo: "Gustavo me solía llamar cuando terminaba cada show, pero esa vez su llamada no llegó".
Entonces, empezó su inagotable lucha por recuperar la salud de su hijo. Acudía todos los días a visitar a Gustavo a la clínica y se convirtió así en el nexo entre la prensa, los fans y Cerati. No hubo cumpleaños ni aniversario en el que Lilian se negara a hablar con la prensa e incluso en agosto de este año, cuando el músico cumplió 55, ella dijo:
"Son cuatro largos años y yo estoy entera, pero los años han venido acompañándome y eso me debilita un poco. Cumple 55 mi nene, y ojalá que sea el definitivo y, a partir de ahora, pueda contestar él las preguntas. Para mí hoy va a ser un día más para acompañarlo. Está entero, no sufre para nada, así que ahí estamos, al pie del cañón, esperando el milagro".
LILIAN QUERIDA
Es precisamente esta cercanía y su entereza la que le ha valido la admiración y respeto de los fans de Gustavo, quienes ayer la ovacionaron y agradecieron a las afueras de la Legislatura de Buenos Aires, donde el cuerpo de Cerati era velado.
"Este es un momento muy especial. No saben lo que es perder un hijo, el dolor que siento es muy grande", dijo ese mismo día Clark, a quien, además de los recuerdos, le queda la satisfacción de haberlo dado todo, hasta el final.
Lilian Clark contó alguna vez que, de todas las canciones escritas por su hijo, "Té para tres" era su favorita. Este tema fue escrito por Cerati el mismo día en que su padre les leyó a él y a su madre el diagnóstico que le anunciaba que tenía cáncer, enfermedad que acabó con su vida poco tiempo después. (Fuente: YouTube).