Fiorella Ramírez

Mauro Monzón, mejor conocido como , es uno de los fundadores de la escena freestyle de Latinoamérica. Con tan solo 22 años es una leyenda de las competencias de rap, y también un cantante consagrado con más de 1200 millones de reproducciones en YouTube. Tras su reciente llegada al Perú, habló con nosotros con motivo de su próximo concierto en la capital, que se realizará el 25 de junio en Plaza Arena del Jockey Plaza.

—Has visitado nuestro país anteriormente, ¿Qué recuerdos tienes de tu llegada?

La primera vez vine para una competencia de freestyle, la God Level [All Stars del 2019]. En ese entonces estaba volviendo a practicarlo, ya que lo había dejado varios años. Vine acá, pude conocer poco, pero todo muy lindo. Ahora regresé también por un corto tiempo, más que nada para calentar la zona cuando sea el concierto.

—Hablemos de tus inicios, ¿Cómo convenciste a tus padres para que te dejaran participar en competencias de freestyle?

Cuando empecé era muy chico, tenía 16 años. Inicié rapeando en mi casa, pero siempre cuando mis papás no estaban. Ellos no sabían lo que hacía, hasta que casi a los 17 me animé a salir a las competencias de freestyle y como desde chico iba a los skateparks de toda la zona de Buenos Aires, mis papás lo veían normal. Después, cuando se empezaron a dar cuenta de lo que hacía, no quería mostrarles porque me daba vergüenza, aun así, siempre me apoyaron. Nunca entendieron porque son de otra generación, pero me alentaron. No me pusieron impedimentos y eso se los agradezco. Hoy en día ya son fans número uno.

—¿Quisiste estudiar una carrera profesional en algún momento?

No, nunca en mi vida me vi haciendo nada profesional. De chico me preguntaban qué quería ser de grande y yo ni sabía. Aún en la secundaria no tenía idea de qué iba a estudiar. No me atraía ni interesaba nada, pero a la vez sabía que cualquier cosa que elija, lo iba a hacer bien. Al inicio andaba en skate y no me imaginaba viviendo de eso porque en Argentina no hay una industria fuerte como en Estados Unidos, entonces solo lo hacía porque me gustaba y quería ser bueno andando en patineta. Siempre que hacía algo trataba de enfocarme en hacerlo bien, hasta que encontré el freestyle y fue por ese mismo motivo que le puse toda mi pasión, lo empecé a hacer por gusto sin saber que algún día me iba a dar tanta fama o reconocimiento.

—Tuviste mucha confianza.

No es confianza, siempre tuve mucha inseguridad. De hecho, no creía cuando alguien me decía que lo estaba haciendo bien. Me parece que es concentración. En mi vida soy desconcentrado, pero cuando me enfoco soy todo lo contario, me gusta mucho aprender y evolucionar, saber qué puedo hacer para ser el mejor. No existe un límite.

"Hoy en día, la diferencia es la madurez de los artistas, su profesionalismo. Ya pasaron casi seis años desde que empezamos, aprendimos cuando éramos muy chicos y hoy en día seguimos siendo chicos, pero después de todo este tiempo, tenemos más experiencia", cuenta LIT Killah sobre su paso por la escena freestyle.
"Hoy en día, la diferencia es la madurez de los artistas, su profesionalismo. Ya pasaron casi seis años desde que empezamos, aprendimos cuando éramos muy chicos y hoy en día seguimos siendo chicos, pero después de todo este tiempo, tenemos más experiencia", cuenta LIT Killah sobre su paso por la escena freestyle.
/ ANTHONY NINO

—¿Eso también te sucedía en la escuela?

No (risas). La escuela jamás. Nunca me fue mal, pero tampoco me iba bien. Como un típico adolescente de 16 años, no me interesaba, obviamente los chicos deben estudiar, es súper importante. Pero yo no hacía nada en todo el año, solo le pedía los trabajos a mis compañeros y yo lo completaba antes que termine los trimestres. Esa técnica me funcionó muchos años.

—¿Hasta finalizar?

No terminé la escuela porque no obtuve el título. Justo dos años antes de acabar empecé a hacerme conocido, por lo que empecé a viajar y ya el último año, cuando era muy popular, prácticamente no fui. Jalé todas las materias pendientes, pero antes nunca me había llevado más de tres asignaturas.

—¿Planeas completar tus estudios?

Por ahora no, pero me gustaría hacerlo para que mi mamá y mi papá estén contentos, siempre me lo dicen y me interesaría hacerlo.

—¿Qué recuerdos tienes de la época cuando hacías freestyle?

Creo fue la época más importante en mi vida, lo que sucedió antes y después. Sin esa etapa nadie hubiese llegado donde está hoy en día o sí, pero nos hubiese costado mucho más. Fue el trampolín que nos sirvió a todos para ganar un público, para que cuando hiciéramos música tuviésemos todo el éxito que tuvimos. La historia de los argentinos no es diferente a la de los peruanos o los chilenos, la única diferencia fue que tuvimos más popularidad porque lo del Quinto Escalón (una competencia de freestyle importante). Nos hicimos virales rapeando en las plazas y teníamos millones de reproducciones en redes sociales, y eso que todavía no habíamos sacado una canción. Eso fue muy bueno porque fue orgánico, no fue gracias a la televisión o porque alguien invirtiera dinero. Fue por la misma gente que grababa con su celular y lo subía a YouTube, que logramos como 10 millones de visitas.

"Creo (que mi inicio en el freestyle) fue la época más importante en mi vida, lo que sucedió antes y después. Sin esa etapa nadie hubiese llegado donde está hoy en día o sí, pero nos hubiese costado mucho más".

LIT Killah , rapero argentino.

—¿Cuándo te diste cuenta de tu popularidad?

Me di cuenta tres años después de que ya me había hecho conocido. La primera vez fue cuatro meses después de que empecé a rapear, luego de una batalla que tuve contra Duki, que fue la más icónica y nos ayudó a hacernos conocidos en esa época. Eso marcó un antes y después en las competencias de plazas, al menos la gente dice eso. Después de esa batalla, cada vez que iba a ese lugar la gente me pedía fotos y yo les decía: “¿Estás seguro de que quieres una foto conmigo? Porque yo no soy nadie, soy igual que tú”. Luego empezaron a ser muchos más, al principio lo tomé como chiste, me reía y pensaba: “Estos no saben lo que están pidiendo”. Hasta que después empezó a ser mucha más gente y ahí fui dándome cuenta. Pero aún así me sentía igual, la gente te ve distinto, pero tú te sientes igual que el primer día.

—¿En algún momento sentiste que se te subió la fama?

Sí, pero por suerte la gente nunca lo sintió ni lo notó. Me acuerdo de que al principio sentí que como me hice conocido por canciones donde cantaba solo, no necesitaba colaborar con nadie ya que solo lo estaba haciendo bien y tenía muchas vistas. En parte era por novato, no conocía la industria, después me di cuenta de que estaba siendo un tonto. Entendí que entre más unión hay más fuerza, y que mientras haces más colaboraciones, eres más conocido. Por suerte, era un pensamiento que no se lo decía a mi entorno, lo tenía guardado.

—¿Qué te hizo dar cuenta?

Aprender sobre la marcha, viendo cómo funcionaban las cosas. Los artistas más grandes hoy en día tienen colaboraciones que son hits y no hace falta pensarlo mucho, en aquel tiempo tenía 16 años y no entendía. Obviamente si estás con otra persona que tiene su público y se junta con tu público, tienen más alcance, es así de fácil, solo que en ese tiempo no lo entendía porque no sabía qué me pasaba por la cabeza.

—¿Cuáles son las diferencias de la escena actual con la de aquel entonces?

Hoy en día, la diferencia es la madurez de los artistas, su profesionalismo. Ya pasaron casi seis años desde que empezamos, aprendimos cuando éramos muy chicos y hoy en día seguimos siendo chicos, pero después de todo este tiempo, tenemos más experiencia. Ahora tenemos otro punto de vista de cosas que al principio no veíamos. Antes estábamos separados, cuando es mejor que haya unión, luego nos dimos cuenta de que esas eran tonterías.

"Comparado con otros países, he notado que un artista estadounidense puede tener 30 millones de seguidores, pero sube una publicación y no tiene tanto enganche en redes sociales, a diferencia de un argentino con solo un millón de seguidores".

LIT Killah, rapero argentino.

—Actualmente, así como tú hay varios cantantes exitosos en Argentina, como Duki, María Becerra, Paulo Londra, y demás ¿Qué factor crees que haya en tu país para producir tantos artistas?

Yo creo que el factor más importante fue el freestyle, porque se hizo tan viral que había un montón de seguidores que nos pedían lanzar una canción. No importaba si yo sacaba un sencillo muy feo, ya que iba a tener asegurado grandes números. Entonces, los primeros que sacamos música gracias a ese público, fuimos probando y nos iba bien. Después, otros artistas de la escena fueron animándose y empezaron a sacar más música y aparecer más artistas. Además, considero que hay mucho talento también: de productores, artistas, etc. La gente tiene mucha hambre. Lo mismo siento en Chile y Perú, así como en todos los países donde no hay una industria armada. Todos tienen ganas de comerse el mundo, aunque no sea fácil. Nosotros (los argentinos) no teníamos referentes urbanos en la música, obviamente estaban Spinetta, Cerati y todo eso, pero era diferente. En nuestro rubro no había nadie por lo que fuimos construyéndolo nosotros. Creo que fue la combinación del hambre, el freestyle y el público. Así como el público argentino toma el fútbol, también toma la música. Si les gusta algo, se ponen la camiseta y te acompañan a todos lados, es muy fuerte el ejército que se arma allá cuando uno empieza a ganar fans. Comparado con otros países, he notado que un artista estadounidense puede tener 30 millones de seguidores, pero sube una publicación y no tiene tanto enganche en redes sociales, a diferencia de un argentino con solo un millón de seguidores. Eso es raro. Ahí te das cuenta del apoyo que da la gente en Argentina, el amor que le brindan a su propio artista. Eso está genial y me siento privilegiado.

—Y en Perú, ¿hay algún artista o freestyler peruano que admires?

Conozco a Jaze, me parece muy bueno, una bestia. Nos conocemos y siempre hablamos. Me parece muy bueno en el freestyle, es uno de mis favoritos de Perú, creo que la rompe y tiene mucho futuro.

—¿Te gustaría hacer una colaboración con él?

Quién sabe en un futuro podría darse, estaría muy bien.

—Al ingresar a la industria musical, ¿Qué fue lo más complicado que experimentaste?

Creo que lo más complicado es el aprendizaje, porque se trata de ir aprendiendo, de entender cómo funcionan las cosas. No es solamente hacer música y sacarla, es un entorno que debes entender. Hoy en día, el mismo amor que le pones al hacer una canción, tienes que ponerlo en creatividad para poder promocionarla. Artistas que sacan música al día hay miles, pero uno tiene que tratar de venderla y hacer algo diferente para que el público te seleccione y escuche.

LIT Killah: "Hoy en día las redes sociales son todo, no necesitas de estar detrás de alguien para lograr que tu canción sea un éxito".
LIT Killah: "Hoy en día las redes sociales son todo, no necesitas de estar detrás de alguien para lograr que tu canción sea un éxito".
/ ANTHONY NINO

—Justamente hace un año te hiciste viral en TikTok con “La trampa es la ley”, ¿es diferente la forma de componer una canción para esta plataforma?

Sí. Hoy en día TikTok se ha convertido en una herramienta muy importante para la promoción de la música. A veces cuando compongo pienso algunas partes para esa plataforma. Puede que esté haciendo una canción en el estudio, y digo: “Acá va un corte y le pondré estos soniditos para que la gente pueda hacer algo en TikTok”, y ya me voy imaginando lo que las personas van a hacer el día que salga la canción.

—Las redes sociales son las que te han ayudado a llegar donde estás.

Hoy en día las redes sociales son todo, no necesitas de estar detrás de alguien para lograr que tu canción sea un éxito. Quizás algún músico puede ser de escasos recursos y tener poco dinero para un micrófono, pero si eres bueno y haces una canción buena, puedes hacer un hit mundial sin necesidad de una discográfica. Eso antes no pasaba.

—¿Es posible que te veamos en alguna competición nuevamente?

La verdad, no creo. Ya estoy muy alejado de la competición del freestyle. La única forma de que vuelva sería haciendo un evento, que lo hemos hablado con los chicos varias veces, de la vuelta de los freestylers retirados. No creo que esté a nivel de medirme con los de hoy en día por que son todos muy buenos. Yo creo que me enfrento a uno hoy y me parte, porque ellos están hace años entrenando todos los días, yo ya no, entonces es lógico. Antes cuando estaba en mi mejor momento del freestyle estaba “en forma”, por así decirlo, ya que la competencia es como deporte, pero en mi vida nunca dejé de rapear.

—Porque durante la pandemia aún querías volver.

Antes de pandemia tuve unos meses de preparación y me sentía con ganas de competir, pero luego se paralizó todo. Yo quería ir a un evento para aparecer y volver a competir porque estaba afilado todavía, pero en estos dos años volví a perder el nivel y no tengo ganas de recuperarlo. No tengo tiempo.

Sobre el concierto
LIT KILLAH - MAWZ TOUR

Fecha: sábado 25 de junio en Plaza Arena del Jockey Plaza (Santiago de Surco, Lima).

Entradas a la venta en Joinnus.

Crédito de foto abridora: Anthony Niño de Guzmán

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